Por Marcelo Aguaysol
22 Diciembre 2020
Manzur y sus ministros: de qué se habló en la última cena del año del gabinete
Bien entrada la medianoche y tras el asado, el gobernador Juan Manzur se paró frente a algunos de sus ministros y dijo: "hay que cuidar al Presidente". Los integrantes de su gabinete esperaban la explicación a tal frase. Aludía a las idas y vueltas que se observaron en el plan de vacunación masiva con la rusa Sputnik V. El mandatario había retornado, horas antes, desde Buenos Aires, luego de haber recorrido despachos oficiales y visitado a algunos empresarios.
En gran parte de su periplo de ayer, los cuestionamientos a la política sanitaria nacional era una constante. Aquella frase del gobernador también tenía que ver con el tembladeral que causó la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, cuando en un acto en La Plata dijo que "los ministros que tengan miedo vayan a buscar otro laburo".
Apenas llegó de la Ciudad Autónoma y en la soledad de su despacho, el mandatario escuchó por TV al presidente Alberto Fernández quien, desde Tierra del Fuego decía: “Yo solo tengo gratitud y reconocimiento para cada ministro mío, para cada funcionario, con cada empleado que trabajó a mi lado para mantener de pie a la Argentina".
Para Manzur esas palabras fueron como un bálsamo. Implicaban no salir a confrontar con la ex jefa de Estado para defender a varios de sus contactos en la Casa Rosada.
Con esa impronta, Manzur fue hasta su residencia privada a recibir a los ministros. Salvo el titular de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, el resto del elenco compartió el asado servido en Yerba Buena. "Solo tengo palabras de agradecimientos para ustedes", expresó el titular del Poder Ejecutivo, en consonancia con el mensaje albertista.
En la última cena conjunta del año, no hubo una clara bajada de línea política. Pero sí dos sugerencias que le cambiarán los planes de verano a más de un funcionario:
-Habrá licencias, pero el destino de descanso debe estar cerca de la provincia ante cualquier eventualidad que surja. más aún cuando en enero se licenciará al 80% de la administración centralizada.
-Durante el año que se avecina, que además es electoral, el gabinete tendrá que tener mayor visibilidad en sus acciones para mostrar la gestión y que no sólo sea el gobernador el que se ponga a la cabeza de las recorridas. Eso implica reforzar el área administrativa, frente a la posibilidad de elaborar documentación que tenga que ver con la vacunación en pandemia; fortalecer el área de obras públicas, en función de los trabajos que se encararán con financiamiento nacional e internacional, y preparar el año lectivo con antelación, además de hablar con los gremios que representan a los estatales, con el fin de que el tránsito institucional de 2021 sea lo más tranquilo posible.
-La cuestión financiera corre por otro andarivel. Manzur cree que se llegó con lo justo al final del año de la pandemia del coronavirus, mientras espera el reporte del Ministerio de Economía acerca de cuánto será el déficit que ha dejado este 2020 en las cuentas públicas. Esa información será la base de los futuros planteos que el gobernador realizará al Gobierno nacional, además de los programas internos de ahorro fiscal. Según la proyección financiera, el rojo en las finanzas públicas provinciales supera los $ 8.000 millones.
"El año que viene será tan difícil como el que se está terminando y esto nos obliga a trabajar más", remarcó Manzur en una de sus intervenciones en la cena ofrecida a su gabinete.
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