20 Diciembre 2020
En una medida que no tendría antecedentes en la historia judicial de la provincia, una niña que fue víctima de abuso sexual y malos tratos, pudo reconocer a cinco de los ocho imputados en el caso por lo que están detenidos desde hace varios meses.
A fines de enero de este año, los tíos que tenían la guarda legal de la menor, se presentaron en el hospital Alberdi para que la pequeña sea atendida por las lesiones que se habían producido en una supuesta caída. Los médicos que la atendieron en ese momento, la derivaron al hospital de Niños por la gravedad del hecho. Los profesionales de ese centro asistencial confirmaron que las heridas habían consecuencia de los malos tratos de todo tipo que había sufrido y que además presentaba signos de haber sido abusada.
El caso comenzó a ser investigado por el fiscal Héctor Fabián Assad del Centro Judicial de Concepción. El investigador logró que se les dictara la prisión preventiva a ocho personas, que eran familiares y allegados de la niña. No pudo avanzar mucho más porque el estado de salud y el trauma psicológico que presentaba la víctima, le impedían realizar una Cámara Gessel, medida clave para este tipo de casos.
Después de varios meses de espera, se decidió hacer la entrevista. El fiscal decidió pedir colaboración del programa Acceso a la Justicia para personas con Discapacidad (Adajus), dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. “Solicitamos la colaboración de estos profesionales porque cuenta con personal especializado en lenguaje gestual, y como la menor tiene dificultades para hablar recurrimos a este programa que trabajará con los especialistas nuestros”, señaló Assad.
Para poder desarrollarla, las autoridades recurrieron a Monteros, ya que era el único edificio del Poder Judicial que tenía la capacidad necesaria para recibir a los asistentes (fueron más de 20 entre defensores, especiales y funcionarios judiciales) que permitía cumplir con todos los protocolos sanitarios y los recursos tecnológicos para hacerlo, ya que por ejemplo, los especialistas de Buenos Aires tuvieron que seguir la medida por vía remota. Además, la sede cuenta con un equipo interdisciplinario que está acostumbrado a afrontar estos desafíos.
Pero para que se pudiera concretar, fue necesario que el juez Fabián Rojas autorizara su realización, ya que varias partes se oponían.
“Se trató de una entrevista diferente, puesto que en vez de entrevistarle, se le mostró a la víctima fotografías de los imputados y muñecos para que la niña pudiera contar lo que ocurrió”, explicó. “Era la prueba más esperábamos, fundamental para establecer los involucrados y los roles. Si bien durante la investigación se juntaron muchos indicios no contábamos con elementos fehacientes para sostener la acusación” agregó.
La niña identificó a cinco de los ocho imputados, medida que servirá para definir la situación procesal de todos ellos.
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