Residencia de ancianos: caída de fondos, una pared y un intento de robo

Residencia de ancianos: caída de fondos, una pared y un intento de robo

El Hogar San José para Ancianos no pasa por un buen año y los últimos días empeoraron la situación.

DERRUMBE. La pared se cayó y dejó escombros en el Hogar.  DERRUMBE. La pared se cayó y dejó escombros en el Hogar.
04 Diciembre 2020

Desde que comenzaron las medidas restrictivas adoptadas por la pandemia, al Hogar San José para Ancianos sólo se le sumaron problemas con el tiempo. Además de tener que cerrar sus puertas, se añadieron el derrumbe de una tapia y un intento de robo, según informó Gustavo Ferreyra, director del Hogar.

La pandemia también provocó una reducción de los residentes. Disminución que se explica, según el director, por tres causas: una es porque algunos se retiraron al ver que perdían la posibilidad de estar con sus familias; la segunda tiene que ver con quienes fallecieron por causas naturales; y, en el peor caso, también hubo residentes que fallecieron por covid-19. Es por esto que pasaron de ser 64 en marzo a sólo 53.

Para cumplir con sus tareas, el Hogar mantiene un convenio con el Programa de Atención Médica Integral (PAMI), a través del cual financia sus gastos. Los interesados en ingresar al Hogar son quienes realizan los trámites para que la institución se haga cargo de la internación geriátrica.

“El tema es que el geriátrico necesita una cierta cantidad de residentes para que los números cierren y podamos llevar adelante la estructura del Hogar. Con la reducción de los residentes, se pararon los ingresos y actualmente estamos en una situación muy frágil”, reconoció Ferreyra.

Inseguridad

Como si fuera poco, el lunes 23 de noviembre se derrumbó una tapia del Hogar, y aún no pudieron llevar a cabo la reparación.

“Me quedó patente la fecha porque ese día falleció uno de los residentes por covid-19 y como yo era el apoderado estuve a cargo de los trámites, obvio que no se realizó velatorio lamentablemente”, recordó, con pesar, el director.

Ese caluroso lunes hubo un corte de luz en el hogar que se extendió desde las 14 hasta las 21. Ese día, cerca de las 16, se cayó la pared que está detrás del Hogar. Se trata de un muro de más de 30 años de antigüedad y no contaba con cimientos ni columnas, por lo que fue torciéndose hasta no aguantar más.

La inseguridad generaba, entonces, una especial preocupación en quienes viven en la institución. Miedo que se materializó en la noche del miércoles, cuando un presunto delincuente ingresó al Hogar alrededor de las 00.25. “Evidentemente entró por la pared derrumbada, y creemos que de ahí se trepó a una casilla de gas y saltó para meterse al patio interno”, contó el director.

Una vez adentro, siguiendo el relato de Ferreyra, el intruso ingresó al cuarto de unas mujeres ancianas, mientras la enfermera buscaba ayuda en una de las habitaciones de hombres. En ese momento le avisaron a Ferreyra, quien llamó al 911 y activó la alarma para incendios. “Fui al lugar donde estaba el ladrón y me quedé haciendo guardia. Lo intimaba a que se entregue, pero él decía que estaba armado y que iba a lastimar a las personas de la habitación. Así estuve haciendo tiempo hasta que llegó la Policía y lo detuvo”, describió.

Hasta hace unos días la noche no era un problema, pues un policía se encargaba de custodiar la zona. Esto, sin embargo, cambió el miércoles cuando el policía no apareció en el horario nocturno (fue por la mañana), justo en la noche que entró el supuesto ladrón.

“Realmente nos genera mucho temor dado que no tenemos personal ni presupuesto para contratar seguridad privada”, expresó el director.

Ante tantos inconvenientes, quienes deseen pueden donar materiales de construcción o dinero para colaborar con el Hogar. Para ello, deben ponerse en contacto al teléfono 4237465, o llevar la donación directamente hasta el establecimiento, en Cornelio Saavedra 1.630.

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