Messi recupera la fe con buena compañía

Messi recupera la fe con buena compañía

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Uno de los datos más curiosos es que, aún cuando vuelva a hacer goles y sea figura hoy contra Sevilla, Ansu Fati no podrá recibir el premio habitual al “King of the Match” (Rey del Partido). No lo recibió en el primero contra Villarreal (Fati marcó dos goles, pero el premio fue para Jordi Alba) y tampoco en el segundo contra Celta (anotó uno, pero la distinción fue para Philippe Coutinho).  Sucede que el premio lo entrega la cervecera estadounidense Budweiser y Fati todavía no llegó a la mayoría de edad. Cumplirá 18 años el 31 de octubre. El año pasado se consagró como jugador más joven que anota un gol en un partido oficial de Barcelona. Y este año marcó igual récord ya con la selección de España, para la cual volvió a ser convocado esta misma semana por el DT Luis Enrique. “El heredero de ‘Leo’ Messi”, se apresuran algunos. Son tal vez los que practican el eterno juego de “muerto el rey viva el rey”. Todo lo contrario, Fati, por ahora, puede ser tal vez el mejor remedio para que Messi recupere la fe en Barcelona.  

Messi está extraño. Un día, como hizo al despedir a su ex compañero y amigo Luis Suárez, puede decir en tono duro que ya nada lo sorprende de la actual directiva de Barcelona. Como recordarle al club que sólo sigue allí porque lo obligaron. Porque él, después de veinte años y 34 títulos en el club, quiso irse, pero ni siquiera le permitieron negociar. Nada. Y apenas días después puede mostrarse arrepentido de su crítica y pedir “unidad” para que el equipo pueda volver a ganar todo. Eso, cambiar tanto en tan poco tiempo, era muy de Diego Maradona. No de Messi. La última versión del Messi competitivo que quiere ganar todo tal vez comienza a alentarse también porque un Barcelona que todos anunciaban en crisis o en transición está empezando a jugar bien y, ante todo, a mostrar una joya todavía de 17 años que, lejos de hacerle sombra, puede aliviarle a “Leo” la responsabilidad de que casi siempre todo deba recaer en él.  

Ese joven, Fati, claro, fue hace años centro de una nueva batalla en la que Barcelona volvió a ganarle de mano a Real Madrid. Porque los dos clubes más grandes de España enviaron gente a Sevilla para convencer a Fati. Triunfó Barcelona y en Real Madrid temen que, como les sucedió con Messi, ahora otro nuevo fenómeno los amargue por varios años, tal el potencial que ven en Fati.  

Ansu no llegó todavía a los 18 años y el tema de sus representantes comienza a anunciar que, a medida que crezca su estrella, crecerán también las pujas alrededor de él. Ya habló Josep María Minguella, viejo representante que actuó para Barcelona en los fichajes de Diego Maradona y de Messi. Dijo que hasta alojó a Fati en su casa. Hasta que un día se fue sin decir ni mu. Llamativamente, apareció como nuevo representante Rodrigo Messi, el hermano de “Leo”. Pero Fati tiene otra vez un nuevo agente. Se trata de Jorge Mendes, el todopoderoso representante portugués de cartera amplia y que, entre otros grandes cracks, cuida los intereses de Cristiano Ronaldo. Un agente muy cercano en su momento a Florentino Pérez, presidente de Real Madrid. No es un dato menor.  

Sevilla puede ser hoy un rival serio. Pero es cierto que los dos primeros partidos oficiales del nuevo DT Ronald Koeman ya mostraron a un Barcelona más sólido de lo que se esperaba. Del año de transición ahora los medios hablan de año de recuperación. Suena demasiado apresurado. Pero Koeman, está claro, llega con más credenciales de respeto que las de Quique Setién. Puede que no sea tan “cruyffista”, es decir la línea de Johan Cruyff de juego de ataque. Pero el jueves contra Celta, con un jugador menos todo el segundo tiempo por expulsión, reordenó línea de cuatro pero sus dos cambios siguientes fueron luego claramente ofensivos. No jugó a cuidar la ventaja, sino a aumentarla. Y hasta Messi, que había empezado tenue, sonrió con participación decisiva en los tramos finales. Ojalá siga el camino, porque es el Messi que, este jueves, volveremos a ver con la camiseta de la Selección argentina.

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