La música se queda en casa: el trabajo de los DJ’s en mute por la cuarentena

El escenario se hizo más chico; la cena cotidiana se volvió un evento; las redes, son el escape a una realidad que les preocupa y que se extiende cada vez más. Antes que la mayoría, los DJ’s se vieron obligados a dejar de trabajar el fin de semana previo a que se dicte el aislamiento obligatorio y, por ende, posponer todos sus trabajos hasta quién sabe cuándo. Acostumbrados a la noche, las fiestas y a expresarse a través de la música, ven con ansias el retorno de su actividad aunque saben que será una de las últimas que se habilitarán.

Edgardo Santillán trabaja hace 20 años en el mundo de la música. Empezó como empleado en una empresa de sonido e iluminación y al tiempo se animó a independizarse y comenzar su propio emprendimiento: ‘Boutique de DJ’s’. Desde ahí que es conocido como ‘DJ Perro’ y si bien pone música en algunos bares y boliches, su fuerte son las fiestas privadas. Hace dos años también abrió junto a la event planner Fernanda Jorrat, su productora ‘The Group’. Ambos negocios están parados y con las agendas suspendidas.

“Es una situación muy complicada para todos los que trabajamos en eventos porque no podemos hacer nada de nada. Con muchos colegas solemos hacer reuniones virtuales para ver cómo salimos adelante porque no existen ingresos y los clientes tampoco están comprando”, contó.

La música representa la fuente de ingresos más importante del ‘Perro’ –como es más conocido-, que comentó estar afrontando los costos fijos con ahorros: “nunca pasé una situación así, con un objetivo que está tan lejos. El rubro nuestro, si arranca, será en octubre-noviembre y sino el año que viene. Es todo un año sin trabajar, que para nosotros es muchísimo. Esperamos algo de apoyo porque realmente lo necesitamos”.

El empresario comenzó a trabajar con delivery de combos de cumpleaños para que la gente puede festejar en casa con algo rico y así él también poder pagar algunos gastos fijos.

Kar Llenes trabaja como DJ hace siete años y hace cuatro que se dedica exclusivamente a eventos sociales y boliches. “Este trabajo conlleva mucho esfuerzo ya que trabajamos de noche, de miércoles a domingo, incluidos los feriados, Navidad y Año Nuevo”, dijo.

Las fiestas son la única fuente de ingreso tanto de ella como la de su novio, Mauro Torasso, quien tiene la misma profesión. Ambos viven juntos y atraviesan esta cuarentena muy complicados, desde el plano económico: “enero y febrero es temporada baja para nosotros y en marzo solo pudimos trabajar hasta el 8. Esto nos afecta en gran medida a todos los rubros que están en la noche. Nuestra incertidumbre es enorme, este es un año entero sin ingresos y muchos no podemos cobrar el IFE ya que tenemos monotributo alto o somos responsables inscriptos”.

Llenes comenzó a hacer delivery de pastas para poder solventar algunos gastos fijos y no agotar todos sus ahorros, que también la están ayudando en este parate. “Más allá de que la salud es lo primordial en este momento, es muy angustiante pensar en mis colegas que tienen familias que mantener y están viviendo día a día sin saber cuándo podremos retornar a nuestro trabajo”, cerró.

Pablo Rojas se dedica de lleno a la música hace más de 15 años. Es su propio jefe y dueño de un taller de DJ que comenzó en febrero de este año, antes de la pandemia. “Somos personas que estamos acostumbradas a estar por todos lados trabajando y de repente, todo desapareció”, opinó.

Según el también licenciado en Recursos Humanos, los rubros de la noche son los que más van a salir afectados y los que más van a tener que esperar para volver. Afortunadamente, él sí pudo percibir la ayuda del Gobierno a la que se refería su colega y eso fue de gran ayuda ya que se está manteniendo con ahorros.

Si bien el aislamiento le afectó negativamente al principio, ahora lo empujó a pensar y a producir proyectos que tenía pendientes para sobrellevar la situación.

Una de las aprendices de DJ Perro es Gabi Cobo, una tucumana de 33 años que pertenece al staff de ‘Boutique de DJ’s’ hace ya dos años. Su trabajo en relación de dependencia es el que le permite mantenerse en cuarentena, pero no trabaja en la música desde diciembre pasado.

“Al principio le puse mucha actitud. Las dos primeras semanas hice de todo, pero a medida que se extiende cuesta más. Igual, con música todo es mejor, es el antídoto”, opinó.

Cobo comentó que esta ‘pausa laboral’ la aprovechó involucrándose más en el rubro: escuchó intérpretes nuevos, otros DJ’s, tocó en su casa, etc. “Proyectos tengo miles. Hoy hay que reinventarse todo el tiempo y estoy apuntando mucho a las redes sociales, pero los DJ’s necesitamos el contacto con la gente, es nuestro trabajo estar en sus momentos más importante y ojalá pronto podamos volver a las pistas”, finalizó.