Por Carlos Rosauro Paz
02 Mayo 2020
DÍA DEL TRABAJADOR
La celebración del Día del Trabajador transcurrió en todo el país sin que se registraran incidentes ante las medidas de seguridad dispuestas para no permitir concentraciones públicas, mientras la CGT limitó la recordación a un documento público. La CGT de los Argentinos, o CGT opositora, que orienta Raimundo Ongaro, había previsto un acto en plaza Alsina, en Avellaneda, pero los intentos de llevarlo a cabo fueron frustrados por las extremas medidas de seguridad de la Policía. Se produjeron corridas y algunas personas, en su mayoría jóvenes, fueron detenidas cuando pugnaban por llegar al lugar de la concentración, aunque no hubo información oficial al respecto. En Tucumán, aparte de las declaraciones de agrupaciones gremiales y de varios actos callejeros relámpago realizados en la zona céntrica por obreros y estudiantes, la jornada transcurrió sin incidentes.
NORMAS PENALES RÍGIDAS
En su más decidida acción tendiente a reprimir los actos de tipo comando y terroristas registrados en el país en los últimos meses, el Gobierno nacional sancionó la ley 18.670 que establece la instancia única para juzgar delitos de jurisdicción civil y militar. La medida modifica la actual competencia de los tribunales para juzgar esos delitos. Entre otros se puede mencionar: a los que se cometan contra cualquier establecimiento, instalación u obra de carácter o utilidad nacional o internacional, concluido o en ejecución; los que perturben o tiendan a perturbar las comunicaciones internacionales o interprovinciales, cualquiera sea el medio de comunicación de que se trate; o cuando sean cometidos con motivo u ocasión de huelgas, paros y otros movimientos de fuerza, de alcance nacional o interprovincial. Especifica el plazo sumario, la intervención de cada fuerza y aclara que no habrá excarcelación.
OFENSIVA EN CAMBOYA
En una masiva operación sin precedentes, más de 25.000 soldados norteamericanos y survietnamitas, cientos de tanques, vehículos blindados, aviones y helicópteros cumplieron en Camboya Oriental una gran batida contra efectivos comunistas. La línea ofensiva aliada siguió a la entrada de otros 8.000 soldados estadounidenses en territorio del país sudasiático, con la expresa misión de destruir las posiciones hasta ahora inatacables del alto mando comunista. Los combatientes de la Unión cruzaron la frontera y se internaron en Camboya precedidos por un demoledor bombardeo de su artillería y aviación. Al anochecer, el mando dio cuenta de que el saldo de la acción fue de 194 norvietnamitas y guerrilleros vietcong muertos: 151 por la artillería y la aviación y 43 por las tropas terrestres aliadas. Las bajas norteamericanas fueron seis heridos.
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