Cuarteto de barrio, de la mano de Tevez

Cuarteto de barrio, de la mano de Tevez

Gracias a la suspensión de un show, Salinas pudo conocer al “Apache” y hasta le regaló una gorra del “Santo”.

Cuarteto de barrio, de la mano de Tevez
28 Marzo 2020

“Fue una reunión casi como de amigos. De hecho, en momentos sentía como si estuviese en el ‘120 de Alderetes’, con mis amigos y mi familia. Era todo muy hermoso, casi como estar en mi casa”. Walter Salinas se muestra conmocionado y sus palabras resaltan que vivió un momento único. El cuartetero más famoso de Tucumán todavía parece no caer por haber conocido a Carlos Tevez, pero sobre todo, por haber compartido una velada fantástica, algo que recordará por el resto de su vida.

Ríe mucho y los audios por WhatsApp con los que se comunica con LG Deportiva son extensos, llenos de detalles y dejan al descubierto su emoción.

RECUERDO. Walter posó junto a un mural de Tevez, en el que está besando la camiseta argentina. RECUERDO. Walter posó junto a un mural de Tevez, en el que está besando la camiseta argentina.

Un viaje a Buenos Aires, hace algunos días, para cumplir con un compromiso laboral, terminó siendo la llave que abrió las puertas del paraíso y que le permitió vivir uno de los momentos más fuertes de su carrera. “Tenía programado tocar en Tornado, un baile característico y emblemático de Buenos Aires. Iba a ser el 14 de marzo pero se tuvo que suspender por la pandemia de coronavirus”, comenta Salinas sobre un episodio que convirtió la bronca en una alegría inimaginable.

No sabía de la admiración que Tevez tiene por él. Que le gustaba mucho su música y que tenía previsto ir a ese baile junto a su familia y a algunos amigos. “Cuando se suspendió Tornado me llamó su esposa. Dijo que ‘Carlitos’ quería conocerme y nos invitaron a comer un asado en su casa”, relata sobre el instante exacto en el que su corazón comenzó a latir mucho más fuerte que de costumbre.

FELICES. Las sonrisas del músico y del futbolista marcan lo que significó el encuentro casi familiar que tuvieron. FELICES. Las sonrisas del músico y del futbolista marcan lo que significó el encuentro casi familiar que tuvieron.

Faltaban sólo un par de horas para el momento del encuentro, pero en ese momento para Walter el tiempo parecía haberse detenido; no llegaba más la hora de partir hacia la casa del “Apache”.

“Cuando llegué me impresionó todo. Su ‘caserón’ (sic), sus trofeos, sus murales; todo. Él estaba sentado, pero cuando me vio se paró, vino y me dio un abrazo muy fuerte. Parecía como si me conociera de toda la vida”, relata y deja en claro su conmoción: “eso me emocionó mucho. Siento una gran identificación con él; por su historia de vida, por el barrio, por la humildad y sobre todo por la superación”.

Salinas no podía creerlo. En casa del futbolista que triunfó en Boca, en Brasil, en Inglaterra y en Italia; que terminó siendo ídolo indiscutido en cada tierra que pisó, era él el centro de la atención. ‘Carlitos’, sus familiares y los amigos con los que creció en Fuerte Apache escuchaban atentamente las anécdotas y sus canciones, claro. “Conversamos mucho, pero de la vida. Casi no hablamos ni de música, ni de fútbol”, dice Walter, el fanático “santo” que logró que “Apache” luzca orgulloso el escudo de San Martín.

Entre los regalos que le llevó Salinas estaban un CD con sus mejores temas y una gorra personalizada. “Tenía mi nombre, el escudo del ‘Santo’ bien grande, la leyenda ‘Cuarteto de Barrio’ y la imagen del Gauchito Gil, alguien en quien confío mucho y que siempre me ayuda en todo”, afirma feliz de la vida porque “Apache” no se la sacó en toda la noche. “Le comenté de mi amor por San Martín; que toda mi familia era de Boca, pero que yo soy bien ‘Ciruja’. Pero él ya lo sabía. Lo tiene muy bien registrado al “Santo”, sabe que estamos punteros en el torneo y se alegró mucho por ese presente”.

Hubo cena, charlas interminables y… No podían faltar el cuarteto, el karaoke, el baile, la alegría descontrolada. “Yo no canté para él. Cantamos juntos para sus amigos. Tevez es un pibe humilde que no se olvida de dónde salió, está con sus afectos siempre; en las buenas y en las malas”, remata.

Pasaron los días, pero Salinas todavía sigue conmocionado. Lo hace saber y cada palabra que sale de su boca así lo refleja. Siempre lo admiró, pero el hecho de haberlo conocido personalmente, de haber compartido una cena y de haber comprobado su sencillez y su humildad, elevaron a Tevez casi a la cima de un pedestal. “Creo que todo argentino debe sentirse identificado con él; por su garra, por sus huevos (sic), por su humildad y por su superación. Es tremenda su vida, llegó a triunfar pese a tener muchas dificultades. Es un ejemplo de vida y de superación porque dejó atrás miles de contras y logró todos los objetivos que se planteó”, jura y da otra prueba de su amor. “Me lo voy a tatuar porque es un ejemplo; me siento plenamente identificado con él”, sostiene Salinas, que tuvo la suerte de conocer a su ídolo, que sintió tocar el cielo con las manos cuando se enteró de que Tevez también era “fana” suyo y que además de cantar con el “Apache” pudo ver cómo lucía la gorra que él le regaló; esa que tenía bien grande el escudo que Walter lleva en su corazón.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios