Por Camila Carceller
23 Marzo 2020
Engañados y aislados: argentinos varados en el mundo no pueden regresar al país
Con el correr de los días, la cifra de argentinos varados en el exterior crece más y más. La desesperación, el agotamiento y la bronca ante la falta de respuestas, son sentimientos comunes entre los afectados. Desde que se anunciaron los vuelos de repatriación y se dio a conocer que serían alrededor de 23.000 argentinos los que estarían afuera sin poder regresar al país, las historias en los aeropuertos se reprodujeron.
Algunos cuentan que salieron del país con pasaje de retorno que fue cancelado horas antes del viaje; otros, que viajaron sin ticket de vuelta y cuando quisieron sacarlo costaba cuatro veces más de lo habitual. Muchas de estas personas fueron abandonadas por sus aerolíneas en distintos puntos del mundo. Denuncian que ya intentaron todo y que no saben cómo hacer para volver al país.
CAPTURA DE VIDEO
“Somos por lo menos 200 personas que queremos volver a nuestro país y el Estado argentino no nos deja. Estamos atrapados en Chile”, dijo desde el aeropuerto de Santiago de Chile Pablo Soraire, un tucumano que decidió suspender una pasantía en Estados Unidos, para regresar a la Argentina anticipadamente. Comentó además que habían llegado a subirse al avión que los traería de retorno pero que tuvieron que descender: “estuvimos sentados cinco horas esperando que desde Ezeiza autoricen la salida y lamentablemente nos hicieron bajar”. Eso mismo les ocurrió a argentinos varados en Panamá y México.
Si bien son muchos los reclamos que llegaron de clientes de Latam, no se concentran en esa única compañía: Aerolíneas Argentinas, Avianca, AeroMexico, JetSmart, entre otras, también estarían involucradas. Un grupo de argentinos reclamó entre gritos y aplausos la falta de respuesta de Latam en el aeropuerto de Distrito Federal, México, y aseguró que la empresa continúa vendiendo tickets que luego cancela.
Un ejemplo de las cancelaciones es María Belén Sánchez Quesada quien estaba de vacaciones en Cancún junto a su amiga, Pilar Fernández, cuando el COVID-19 llegó al país. La tucumana de 28 años se había recibido de Administradora de Empresas días antes de viajar. El 19 de marzo debía volver a Tucumán, pero horas previas al embarque, la empresa le pidió reprogramar para días después. Las chicas volvieron la fecha acordada y la compañía ya no operaba. Continuaron insistiendo hasta que lograron sacar dos pasajes para el 30, pero ayer les advirtieron que ya no podrían viajar. “Ahorró mucho tiempo para poder irse. Ahora no puede volver y no sabemos qué hacer. Nadie nos da respuestas”, dijo a LA GACETA su hermano Lucas.
Son tantos los varados allá que hicieron una página de Facebook y una cuenta de Instagram (Varados en México) en la que comparten todas las novedades de las situaciones en distintas partes del mundo. Un argentino que tiene un restaurante en Cancún, se instaló en la plaza donde se reúnen todos y repartió bebida y comida para ellos.
Por las redes sociales también se viralizó un video de gente en Panamá pidiendo ayuda: “queremos volver. Somos más de 400 argentinos varados. Nos dijeron que no podíamos salir porque la Anac no le permite a Copa Airlines volar a Ezeiza”. Otro ejemplo similar salió a la luz hace algunos días cuando un grupo de argentinos en Brasil se filmó exigiendo una solución: “los pocos que pueden sacar un pasaje pagan más de $100.000 cada uno, para volver”.
Corina Pernas también estaba en con su familia y amigos cuando se anunció el cierre de fronteras, pero ella sí pudo regresar. Ellos tenían pasaje de vuelta pero necesitaban adelantarlo para llegar al país antes de esa fecha estipulada. “Fue todo una odisea conseguir pasaje y encima nos trataron mal. Tenía que comprar cinco e intenté hacerlo por la aplicación web de Aerolíneas. Me figuraba que había y que costaba $6.670 pero no me dejaba finalizar la compra. Por eso decidimos acercarnos al mostrador para sacarlos por ahí y solucionarlo más rápido”, contó. En el aeropuerto, cada pasaje costaba $24.000, dinero con el que no contaban. Exigieron, reclamaron, esperaron hasta que, a los días, les consiguieron otros tickets de $17.000, que terminaron abonando.
“Es mucha plata igual pero no teníamos alternativa. Pedimos tarjetas y ayuda hasta que los pudimos sacar. La empresa prefería volar con el avión vacío que cobrarnos el precio que realmente costaba”, agregó la mujer.
La hermana de Corina, Gabriela, está varada en Perú. Tenía vuelo de retorno pero la aerolínea no quiso hacerse cargo y continúa instalada allí. Un pasaje en otra empresa le cuesta alrededor de $25.000.
Sin pasaje de vuelta
Días atrás, fuentes de la cancillería afirmaron que aquellas personas que no posean pasaje de vuelta al país y estén en zonas de riesgo, no podrán hacerlo hasta, por lo menos, el 31 de marzo. A pesar de esas afirmaciones de la cancillería, algunos los sitios de viajes continuaron vendiendo boletos que, en general, luego cancelaron. ¿Y qué pasa luego de que cancelan? La empresa pide que elijas una fecha de reprogramación que aprueba y a los minutos vuelve a interrumpir.
“La última vez que nos reprogramaron nos dieron pasaje para el 30. Vamos a consultar todos los días por las dudas y hoy fuimos de vuelta y nos dijeron que pasaron nuestro ticket para el 4 de abril y tampoco sabemos si el 4 saldremos”, añadió María Belén desde Cancún.
El problema no es solo la postergación continua de la fecha de viaje sino también el precio del ticket. Según corroboró este diario y según los comentarios de los afectados, un pasaje en avión desde Nueva York –zona de riesgo- hasta Tucumán llegó a cotizar en $ 240.000/ U$S 3.000; un pasaje desde Brasil alrededor de $100.000; desde Lima $25.000.
PRECIOS POR LAS NUBES. Lo que costaba hace unos días el pasaje de ida de Nueva York a Tucumán. CAPTURA DE PANTALLA
Precios por las nubes, también en las rutas
Pasajeros que llegaron al país por tierra, también resultaron afectados por la falta de pasajes y el precio de los mismos. Un lector compartió a través de nuestro Whatsapp su experiencia al ingresar hoy a nuestro país.
“Estamos en la frontera de Iguazú. Somos un grupo grande de personas entre los que hay 10 tucumanos, tres salteños y ocho santiagueños, etc. Nos dijeron que acá supuestamente iban a haber colectivos que nos llevarían a cada uno a su provincia, pero cuando llegamos nos dimos con la noticia de que sólo hay colectivos a Buenos Aires y que allá nos ubican en vuelos con pasajes que salen aproximadamente $12.000 cada uno”, dijo Tito Valdez, uno de los tucumanos varados.
EN IGUAZÚ. Argentinos denunciaron que no había transporte que los lleve a sus provincias. FOTO ENVIADA A TRAVÉS DE WHATSAPP
El joven compartió un video del lugar al que llegaron y cómo se distribuyeron los pasajeros para encontrar una solución. Comentó que la situación allí era desconcertante y que nadie les brindaba información alguna. "Hoy tenemos que dormir en una carpa todos juntos", dijo por la noche de ayer.
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