07 Marzo 2020
MADRE E HIJA. Eliana Ramón disfruta junto a su hija, Isolina, de las coreografías adaptadas. la gaceta / fotos de analia jaramillo
Mientras Cristina Ponce de León le da check a la lista de sentadillas y flexiones, su hija mayor intenta seguir al pie de la letra cada paso. En su propia colchoneta, Pía (a punto de cumplir los cuatro años) sostiene con delicadeza la cabeza de una muñeca y la conduce a dar vueltas por el aire.
“Con el tiempo llegás a sentir la necesidad de hacer actividad física. Sin embargo, es bastante complicado encontrar una propuesta que coincida con las exigencias y los horarios propios de la maternidad”, explica Cristina, endulzada por los curiosos ojos de Nina (de siete meses). Sin descuidar su salud, la lista de hobbies de esta mamá full time incluyó en su momento body pump y pilates.
En kangatraining la agilidad física es importante, y aún así, a medida que avanza la hora se nota otro componente igual de importante. “El apoyo y las charlas que compartís con el resto de las mamás te hace sentir mejor. Acá recibo la contención de personas que atraviesan la misma etapa y, además, me permite relajarme y vincularme con mi bebé lejos de la rutina”, afirma Eliana a la espera de la parte más ansiada del día: la danza
Con la aprobación generalizada, Rosario le da play al reproductor y la cosa se descontrola en una divertida coreografía que le hace honor al concepto de “mamás canguro”. Un paso al costado, estiro talón, avanzo, giro… la escena simula un baile de salón, solo que con canciones de Daddy Yankee de fondo.
Presente desde enero, Uky Moreno Mochi afirma que esta es la única posibilidad que tiene de bailar sin altibajos. “Ir a un boliche ahora resulta imposible y, en los casamientos o en las fiestas, solemos centrarnos más en los niños que en la música”, narra al compás de “Márchate Ahora”. Tanta energía y Julián Yapur (pronto a los cinco meses) está a nada de quedarse dormido dentro del fular.
La propuesta va a concluir pronto, pero antes queda la sesión de trekking y de estocadas por los caminos del parque; ambas posibles gracias a los portabebés ergonómicos. “Estos dispositivos -como los mei tai o las mochilas- permiten ubicar a nuestro hijo de forma segura y saludable. La única condición es respetar la etapa de desarrollo en que se encuentra”, agrega la profesora.
Dictado de clases
Parque Percy Hill
(Pedro de Villalba al 1100), los lunes a las 17.
Casa del Bicentenario
(Higueritas 1850), los jueves a las 17.
Sadhana Yoga
(San Lorenzo 493), los martes y los jueves a las 10.
EDAD. Se puede practicar kangatraining desde que el bebé tiene seis semanas.
Power: ¿sí o no?
En torno al embarazo y la capacidad de desempeño físico circulan varios mitos como el impacto de los movimientos aeróbicos en la panza y el cansancio o la sobreexigencia. ¿Es esto cierto? “La actividad física lo que hace es aumentar los niveles de energía y de resistencia al dolor. Además, es capaz de disminuir el riesgo de diabetes gestacional y los altos niveles de colesterol, y estimular la circulación sanguínea. El resultado es una mejor oxigenación para el bebé y su mamá”, explica el entrenador físico Adolfo Steimberg. La salvedad es que cada caso requiera la aprobación previa de un obstetra y el recuento de los viejos hábitos de ejercicio.
“La práctica puede iniciar desde la semana nueve hasta la doce de gestación y seguir hasta la semana 38 o 39 de embarazo. No más de ese límite”, agrega el especialista, haciendo énfasis también en la reinserción paulatina luego de dar a luz.
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