Los tucumanos invaden el centro, pero miran los precios y priorizan los regalos

Los tucumanos invaden el centro, pero miran los precios y priorizan los regalos

Consultados por LA GACETA, admitieron que este año les costó mucho más comprar regalos.

MICROCENTRO. Peatonales llenas de tucumanos haciendo compras. MICROCENTRO. Peatonales llenas de tucumanos haciendo compras. LA GACETA
24 Diciembre 2019

A horas de que cierren los negocios, miles de tucumanos coparon el microcentro, apurados para hacer las últimas compras navideñas. Con más de 33° y poca paciencia, muchos de los consultados por LA GACETA admitieron que debieron adecuar el presupuesto de estas fiestas a la realidad de bolsillos "flacos" por la inflación. 

Si bien, para la mayoría costó un poco más armar la mesa navideña de este año, otros coincidieron que el impacto de la crisis económica es un ingrediente habitual en esta época y que igualmente es posible armar un evento más o menos accesible para todos.

“Producto de la inflación los sueldos no rinden. No alcanza para comprar todo lo que se necesita. Este año armamos la cena a la canasta, cada uno lleva lo suyo. De todas formas nos reunimos y la pasamos bien”, comentó Liliana Arrieta.

“El precio de los alimentos es cada vez más alto, se siente una gran diferencia entre la Navidad pasada y esta”, explicó Josefina Flores. “Antes podíamos comprar muchas más cosas, sin limitarse tanto, ahora lo central no es la cena sino pasar un momento en familia, todos reunidos. Espero que nos recuperemos para este año y podamos volver a comprar como antes”, detalló Marta Naranjo.

Una tendencia de los últimos años se repite en esta Navidad: jugar al amigo invisible. De esta forma, se evita recargar excesivamente a una o a dos personas con los regalos para toda la familia. Además se les evita un dolor de cabeza a aquellos que no tienen tiempo suficiente para recorrer el centro buscando un presente o  simplemente no saben qué regalar.

Lucas Sad, comerciante, lo confirmó: En mi casa jugamos al amigo invisible, cada uno sabe quién le tocó y la compra se resume a eso. En general mi novia es la que se encarga de elegir el regalo, a mí me cuesta un poco”.

“Como sea voy a comprar algún regalito para cada uno de mis nietos, aunque todo esté caro. No así para mis hijos, para ellos ya no llego”, contó Lilia Juárez, abuela de cuatro nietos. Otros jubilados, en cambio, decidieron avisar con anticipación que no harían obsequios para nadie debido a la cruda situación por la que atraviesan. “Es excesivo el precio de los juguetes, lamentablemente no podré comprar ni para los más chicos. Es difícil pero espero que entiendan”, señaló Mónica Vilco.

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