07 Octubre 2019
Carlos R. Paz
LA GACETA
Terrorismo en Córdoba
Las autoridades de la provincia de Córdoba han dispuesto medidas para detener a los responsables de los cinco atentados terroristas perpetrados en la madrugada de ayer contra edificios de empresas norteamericanas, que sufrieron importantes daños. Los sucesivos estallidos ocurrieron a partir de la 1.15, en forma simultánea. De acuerdo a la información oficial, el primer atentado fue contra las instalaciones de la firma Xerox, en Colón y Fragueiro. Cinco minutos después se registró el segundo acto terrorista en Obispo Salguero 128, donde funcionan las oficinas de la firma Pepsi Cola. A la 1.30, la sucursal del First National City Bank fue sacudida por un violento estallido que produjo rotura de vidrios y mampostería del edificio. Y a la 1.35 estalló una bomba colocada en el edificio donde funciona la administración de Laboratorios Que Bo y Sores Argentina S.A.
Un histórico encuentro
El Papa Paulo VI y el canciller israelí Abba Eban se reunieron ayer, en la primera conferencia celebrada en el Vaticano entre un Sumo Pontífice y un alto funcionario del estado judío desde 1952, y conversaron sobre la situación en el Medio Oriente y las cuestiones que impiden la pacificación de la convulsionada región. Eban manifestó que su conferencia con el Santo Padre fue “un encuentro histórico después de un trágico enfrentamiento durante siglos” entre el judaísmo y el cristianismo. En 1962, el Papa Pío XII recibió a Moshe Sharett, el entonces canciller israelí, pero en esa oportunidad no se trató nada sustancial. La cuestión del reconocimiento diplomático entre el Vaticano e Israel al parecer no fue considerada. El estado judío es el único país del Medio Oriente en el cual la Santa Sede no mantiene relaciones diplomáticas.
La autoridad de Paulo VI
El Papa Paulo VI rechazó terminantemente el concepto sustentado por algunos jerarcas de la Iglesia y teólogos católicos en el sentido de que el Pontífice no debe ejercer derechos exclusivos en la conducción del catolicismo. El Santo Padre formuló su declaración ante una treintena de teólogos reunidos en Roma en carácter de comisión asesora, quienes escucharon la admonición papal en la capilla Matilde, del Vaticano y luego se dirigieron al lugar donde mantendrán sus reuniones secretas para discutir cuestiones apremiantes de la Iglesia. “La autoridad y la seguridad de nuestro magisterio derivan de Cristo mismo -afirmó-. Son esenciales para el gobierno, la estabilidad, la paz y la unidad de la Iglesia de Dios. Aquel que rechaza nuestro magisterio o nos ataca, está atacando a la Iglesia única y verdadera, y por ende incurre en grave pecado respecto de las almas que tienen fe...”.
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