"Yo te recomiendo": tres libros para disfrutar en las vacaciones

"Yo te recomiendo": tres libros para disfrutar en las vacaciones

Por Florencia Sanna abogada y docente de la Facultad de Derecho (UNT). Es miembro de la organización no gubernamental “acción por los derechos del noroeste”.

Yo te recomiendo: tres libros para disfrutar en las vacaciones
23 Febrero 2019

1. Solenoide

Mircea Cartarescu

Editorial Impedimenta (800 páginas)

Lo elijo porque...

Solenoide es un libro sobre la simpleza de la vida (comienza describiendo lo que significa tener piojos), y a la vez el autor va enredando y desenredando sus pensamientos más íntimos y sinceros sobre la soledad, el amor, el dolor, la muerte, la paternidad y el placer de enseñar. Todos esos temas de la existencia narrados con una gran lucidez y una magistral prosa.

Fragmento de “Solenoide”

“Como casi todos los profesores de mi especialidad, soñé durante una época con ser escritor, así como en el violinista que va tocando por las mesas de los restaurantes vive, agazapado y degenerado, un Efimov que se creyó en algún momento un gran violista.

¿Por qué no llegó a suceder? ¿Por qué no tuve la suficiente confianza en mí para superar, con una sonrisa de superioridad, la velada del cenáculo? ¿Por qué no experimenté la convicción maníaca de tener razón frente a todos, más aún cuando el mito del escritor incomprendido es tan poderoso -incluso con su consabida dosis de kitsch-?”.

2. Pájaros en la boca y otros cuentos

Samanta Schweblin

Literatura Random House (176 páginas)

Lo elijo porque...

Samanta nos trae suspenso, incomodidad, imágenes potentes, relatos crudos y tan bien logrados, que tenés que masticarlos unos minutos para pasar al siguiente. Desde que la descubrí, no dejé de recomendarla. Junto a Mariana Enríquez han creado un nuevo tipo de relato y gozan de un talento increíble. Considero que son unas grandes exponentes de la literatura nacional actual.

Fragmento del cuento “pájaros en la boca”

“Por fuera la casa se veía como siempre, con el césped recién cortado y las azaleas de Silvia colgando del balcón matrimonial. Cada uno bajó de su auto y entramos sin hablar. Sara estaba sentada en el sillón. Aunque ya había terminado las clases por ese año, llevaba puesto el jumper de la secundaria, que le quedaba como a esas colegialas porno de las revistas. Estaba erguida, con las rodillas juntas y las manos sobre las rodillas, concentrada en algún punto de la ventana o del jardín, como si estuviera haciendo uno de esos ejercicios de yoga de la madre. Me di cuenta de que aunque siempre había sido más bien pálida y flaca, se le veía rebosante de salud”.

3. La novela luminosa

Mario Levrero

Editorial de bolsillo (568 páginas)

Lo elijo porque...

El autor lleva un diario donde recorre a lo largo de un año su vida, su personalidad, sus manías, su agorafobia, sus insomnios, su hipocondría, la experiencia de los talleres literarios que dicta y el significado de sus sueños. Todo ello nos conduce a relatos luminosos construidos con descripciones fascinantes, con momentos delirantes y otras veces tiernos y desopilantes.

Fragmento del prefacio

“No estoy seguro de cuál fue exactamente el origen, el impulso inicial que me llevó a intentar la novela luminosa, aunque el principio del primer capítulo dice expresamente que este impulso procede de una imagen obsesiva, y la imagen es suficientemente explícita como para que el lector pueda creer en esa declaración inicial.

Yo mismo debería creerla sin ningún tipo de vacilaciones, pues recuerdo muy bien tanto la imagen como su condición de obsesiva, o al menos de recurrente durante un lapso lo bastante prolongado como para que me hubiera sugerido la idea de obsesión”.

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