La economía está en un campo minado, dice una consultora

La percepción de riesgo del mercado internacional aún no ha disminuido. Así lo confirmó un informe de la Consultora de Economía y Finanzas Robinson & Asociados, que destaca además que la economía argentina “va a caminar durante agosto por un campo minado”. “Hay que avanzar con gran precaución, tratando de desactivar paulatinamente las vallas de contención del dólar. Y, sobre todo, que empiece un proceso de descenso de las tasas de interés que elevan el costo del crédito, sin reavivar la fuerte demanda de dólares ni alentar presiones inflacionarias expandiendo la cantidad de pesos en circulación que aliente la compra de dólares”, destacó el informe al que tuvo acceso LA GACETA y que lleva las firmas de Eduardo Robinson, Paula Mejail y Jessica Petrino.

Según el trabajo, julio fue el primer mes “post mega devaluación”, en el que se empezaron a verificar los impactos, en términos de debilidad de la actividad económica, y que se seguirán verificando en los próximos meses. También fue el primer mes del año en que el dólar terminó en baja, ya que durante el primer semestre el dólar mantuvo una tendencia alcista, lo cual generó una depreciación del peso.

“Ahora empezó la desaceleración de la economía, que puede transformarse en recesión y cuya profundidad dependerá de la marcha de las expectativas y de si el gobierno logrará reconstruir la confianza en la política económica”, argumentó.

Asimismo, la estabilidad del dólar en julio hizo que la tasa en pesos le ganara al dólar. El carry trade (que consiste en vender dólares en el mercado y realizar inversiones en pesos con la expectativa de obtener un rendimiento positivo en dólares) fue del 9,73% en moneda dura, el más elevado en lo que va de 2018. “Se verifica cierta estabilidad en las variables financieras, pero el costo será la debilidad del nivel de actividad y el empleo”, agregó el informe.

Respecto de la cotización del dólar -que esta semana conservó su estabilidad- la consultora señaló que el dólar tiene que tener variaciones en un rango acotado. “Sería contraproducente que el dólar se congele alrededor de $ 28, porque debería empezar a seguir la tasa de devaluación”, dijo. Y agregó: “el problema se presenta cuando ese rango de variación es muy amplio, como sucedió desde fines de abril, porque trae aparejado un mayor nivel de incertidumbre”.

Respecto de lo que vendrá en el segundo semestre, la firma aseguró que ya se acabó el gradualismo fiscal y que el gobierno debe reducir el desequilibrio de manera significativa. “Esto no sólo es un compromiso asumido con el FMI, sino que el mercado internacional lo impone. Se acabó el financiamiento barato, con o sin FMI”, indicó.

Pero, si bien la corrida dejó secuelas en términos de debilidad del mercado interno, paradójicamente la devaluación le trajo al gobierno un alivio en términos de corrección del atraso cambiario que oxigena al sector exportador y nivela el desequilibrio en las cuentas externas. “La inflación no bajará fácilmente. Se vienen más incrementos tarifarios y, sobre todo, las expectativas de inflación no ceden”, concluyó el trabajo.