Un Mayo de las Letras en la plaza Urquiza

Un Mayo de las Letras que toma aire

Bajo la consigna “En mayo, las letras van a la plaza”, la 14 edición del tradicional Mayo de las Letras, que organiza el Ente Cultural, se realizará en la plaza Urquiza. La inauguración será hoy, a partir de las 11, cuando quedará abierta la Feria Regional del Libro. Entre los escritores que participarán de la Feria están, entre otros, el cubano Marcial Gala autor de la novela La Catedral de los Negros, como también los argentinos Guillermo Martínez (Crímenes Imperceptibles); Dalia Gutman (Cosa de Minas); Félix Bruzzone (Barrefondo); Diego Paszkowski (Tesis sobre un homicidio); Guillermo Saccomanno (Cámara Gesell); y el tucumano Marcos Rosenzvaig, quien presentará su última novela Cabeza de Tigre. Habrá un homenaje a Manuel Castilla, en el centenario de su natalicio, a cargo de Ricardo Kaliman; a su vez, Liliana Massara y Fabiola Orquera, hablarán, respectivamente, en diferentes jornadas, sobre la obra del poeta Raúl Galán y Atahualpa Yupanqui. Por su parte, Cristina Bulacio  hablará de“Borges, un minotauro en su laberinto”. La Feria del Libro cerrará con la presentación del rapero Wos, que se presentará en un espectáculo gratuito al aire libre en la Plaza Urquiza, el jueves 24 de mayo a las 20. También se realizará  durante el Mayo el ciclo “De la novela al cine” donde se proyectarán las películas Crímenes de Oxford, Barrefondo y Tesis sobre un homicidio, basadas, respectivamente, en obras de los escritores Guillermo Martínez (mañana a las 20 ). Félix Bruzzone y Diego Paszkowski, quienes brindarán, antes de la proyección, una charla abierta al público en el auditórium que se montará en la plaza Urquiza.

> Homenaje a Manuel J. Castilla, a cien años de su nacimiento

El Mayo de las Letras se hace eco de los 100 años del natalicio de Manuel J. Castilla, y lo homenajea hoy, a las 19, en la plaza Urquiza.  A la semblanza la hará el doctor en Literatura Ricardo Kaliman, que explica así por qué este homenaje al autor salteño. “En la obra de Manuel J. Castlila hay una marcada denuncia social de las condiciones infrahumanas en las que los indígenas trabajaban; y a pesar de todo, debajo de eso, el rescate de sus sueños,sus valores, su modo de relacionarse con la naturaleza, con el mundo y con la vida; yo siempre destaco la curiosidad de que el trabajo en los lotes del ingenio denunciados en Luna muerta, de 1943, es apenas dos años anterior a que el trabajo con vales y a destajo en los ingenios fuera suprimido por el peronismo; y en el caso de Copajira,  de 1949, tres años después de ese libro, los mineros bolivianos encabezaron el movimiento revolucionario del 52. Uno nunca piensa que la literatura pueda cambiar la sociedad, pero aquí hay dos casualidades que vale la pena marcar. Pero en la poesía posterior, a medida que Castilla va consolidando lo que será su estilo característico, la poesía de denuncia va desapareciendo, pero yo diría que el proyecto político que está detrás, no tanto”, destaca Kaliman.