Unos jugaron con el Arcade, otros con la Play; unos estudiaban con libros, otros con internet

“Recuerdo con nostalgia la época en que nos juntábamos con mis amigas a peinar y vestir las muñecas o nos entreteníamos con los juegos de mesa. Miro hacia atrás y esos momentos fueron mágicos”, comenta Agustina Heredia, estudiante de 18 años. Al igual que Agustina, sin importar la edad que tengamos, cada generación está marcada por costumbres, invenciones y valores que las hacen únicas y llaman al recuerdo.

“Existen diferencias entre mis padres, mis hijos y mis nietos que se notan, esos contrastes nos demuestran que las cosas evolucionan: tecnología, gustos y la manera de expresarse pero, a fin de cuentas, la nostalgia que despiertan las memorias de la infancia y adolescencia nos interpela a todos por igual”, narra Paula Saieg, de 45 años.

¿Que te hacía reír?

Según la época, los juegos y forma en que las personas se divertían era distinta. “Mi diversión giraba en torno a los juegos de Arcade, gastaba demasiadas fichas y monedas ahí -recuerda Gonzalo Villalón de 34 años- “Mi generación era más sencilla en comparación a los niños de ahora, terminaba el colegio, comía en casa y pegaba la vuelta para jugar a la pelota... nos entreteníamos con tan poco”.

Gonzalo añora los primeros cassettes y computadoras con disquetes gigantes ya que, en su adolescencia, vivió la aparición de los primeros CD musicales. “Cuando crecí las consolas fueron mi primer contacto con los juegos, lo gracioso era que estos venían únicamente en japonés y entonces vos tenías que adivinar los controles y movimientos por tu cuenta”, narra divertido.

En cambio, Agustina destaca la creatividad de los juegos de su infancia. “En comparación a mis primos pequeños, los nuestros eran juegos manuales. Ahora, los chicos están más pendientes del celular o hacen competencias con la PlayStation y los videojuegos de la computadora”.

Si de salidas se trata, el mejor recuerdo para Paula Seioug, de 45 años, son las reuniones multitudinarias que mantenía con sus amigas. “Para divertirnos nos juntábamos en alguna casa a merendar o íbamos al centro los domingos a la noche a comer sanguchitos. Si tenía suerte los varones te invitaban a bailar, ellos te buscaban de casa, te pagaban la entrada y te dejaban de vuelta”.

Las relaciones personales que mantenemos con nuestros amigos, parejas y familia también se modificaron con la llegada de las nuevas tecnologías y el cambio generacional.

Agustina recuerda que podía pasarse horas hablando por teléfono con su mejor amiga, pero ahora, con la cantidad de canales para comunicarse, considera que se perdió el auténtico valor de las palabras. “El boom de los celulares y la red hizo que las relaciones se enfríen. Las demostraciones de afecto cambiaron, perdieron peso. Incluso, hay emoticones que representan el pedir perdón o agradecer” - detalla Agustina- “Me tocó ser millenial y por eso jamás voy a experimentar la sensación de escribir una carta o que un chico te llame por teléfono y te sientás incómoda cuando atiende tu papá”.

En la misma línea, para Augusto Cáceres Rojas, de 28 años, nuestro presente es el tiempo de las relaciones “líquidas” y superficiales. “Noto una falta de interacción entre la gente, en internet el contacto con otros parece simple, pero a la hora de conocerse en persona, notás que falta química”.

Lazos afectivos

Al respecto, Agustina tiene su propio punto de vista: “la calidad de las relaciones van de la mano con la calidad de la comunicación. Puede que los jóvenes se sientan más conectados que nunca pero si no cuidamos los lazos afectivos estos se desgastan por igual”.

“Hay cosas de ahora que me encantan, como la espontaneidad y libertad de los niños, y otras que me preocupan como la liviandad de algunas relaciones. Antes había más rigidez por parte de los adultos y se los respetara de otra manera pero también existían muchos más prejuicios. Creo que al final todo es una cuestión de cambio”, reflexiona Paula.

Un pasado que nos cominicábamos e informábamos de manera diferente

Si les decimos a los jóvenes actuales que en el pasado existían otros métodos para buscar información (además de internet) puede que no nos crean pero es cierto. “Buscar información y hacer los trabajos prácticos del colegio requeria de tardes enteras, era más complejo informarte”, destaca Paula Saieg.

“Las tareas del colegio las hacía con Billiken, cada edición tenía un nuevo tema y las podías coleccionar. En mi casa había cajas y cajas llenas de revistas y diarios viejos para hacer los collages”, narra Agustina Heredia. Además, cuando ella iba a la secundaria el diccionario era un elemento de estudio “fundamental” para la mochila. “Hasta sexto grado nos obligaban a tener diccionario y, en inglés, como no existía el traductor de Google se traducía palabra por palabra”, comenta. Augusto Cáceres Rojas también recuerda las tardes que pasaba frente a la computadora estudiando con la Encarta: los deberes los hacías con las enciclopedias virtuales o libros viejos de la familia. Y si se trabaja de materias como química, lengua o matemáticas le preguntaba a mi mamá o a mi hermana”.

En cambio, en la época de Gonzalo Villagrán Barrionuevo los CD educativos no existían y debía recurrir a la biblioteca del colegio. “Todo se hacía con libros, manuales o Anteojito, eso era la Wikipedia de ahora”.

Junto a esto, la manera de comunicarnos también cambió con la llegada de internet. Gonzalo todavía recuerda cuando su papá instaló la conexión a la red por primera vez. “Fue a finales de los ‘90 y era tan antiguo que al conectarse hacía un ruido atroz. Cuando estaba encendido no podías usar el teléfono porque hacía interferencia”.

En este aspecto, el surgimiento de las redes sociales también marcó un antes y un después en la comunicación de los tucumanos. “Las generaciones actuales no escuchan radio ni se informan por televisión, su centro de contacto con los amigos son las redes sociales”, comenta Augusto.

Aunque estas plataformas son un invento reciente, hay jóvenes a los que les tocó comunicarse con otras aplicaciones de chat que ya no existen. “Mi primera red social fue Messenger, me acompañó toda la adolescencia hasta que surgió Facebook y Twitter, aunque si lo cuento así parece casi prehistórico”, dice Agustina.

> BABY BOOMERS 
Análogos digitales
Se denomina así a las personas nacidas entre 1945 y 1964. Presenciaron en primera persona el auge de la televisión, el fax,  la comunicación por teléfono y los primeros ordenadores.

> GENERACIÓN X   
Inmigrantes digitales 
Nacidos entre 1960 y 1980, se caracterizan por haber vivido una infancia analógica y una etapa digital en su juventud. Fueron los primeros en utilizar internet y el correo electrónico.

> GENERACIÓN Y
Nativos digitales 
Conocidos como millenials, los miembros de esta generación nacieron entre 1980 y 1999. Se los conoce por utilizar las redes sociales y los smartphones como medios de comunicación. 

> GENERACIÓN Z
Multi dispositivos
Nacidos a partir del 2000, se distinguen por utilizar lnternet como un medio de entretenimiento y aprendizaje. Además, utilizan varios dispositivos a la vez. 

> GEN ALPHA
Ccompletamente digitales
Esta nueva generación abarcará a los niños nacidos entre 2014 y 2025. Ellos llevarán el uso de la tecnología a un nuevo nivel que evidenciará grandes cambios en las interacciones personales.