Empleados y vecinos viven aterrados por los robos en Brígido Terán al 500

Empleados y vecinos viven aterrados por los robos en Brígido Terán al 500

La supuesta asaltante había atacado a una joven que salía de trabajar. En el lugar aseguran que esos casos se repiten a diario. El caso de una presunta ladrona callejera baleada por un policía causó temor entre quienes transitan la zona.

BRIGIDO TERAN AL 500. CAPTURA DE MAPS BRIGIDO TERAN AL 500. CAPTURA DE MAPS
04 Enero 2018

Cuando los policías de la Comisaría 2ª llegaron, encontraron a una mujer tendida sobre un charco de sangre, en la vereda de la Dirección de Recursos Hídricos, al 500 de Brígido Terán. A su lado había una moto de baja cilindrada, un cuchillo, un teléfono celular y una remera blanca. Un grupo de personas observaba la escena con incredulidad. Eran las 20.30 del martes cuando los uniformados llegaron, tras recibir un llamado alertándolos sobre un robo en ese lugar.

La persona herida presentaba un disparo en el abdomen y fue llevada en una ambulancia del 107 hasta el hospital Centro de Salud. Pero no era la víctima del asalto. Fue identificada como Vanesa del Carmen Sosa, de 21 años. De acuerdo con la información policial, registraría “numerosas causas por robos agravados”. Por ese motivo, aunque permanece internada, quedó bajo custodia policial.

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Aparentemente, momentos antes, ella y un supuesto cómplice habrían subido a la vereda con la moto para interceptar a Cecilia Belén Ruíz, de 19 años, quien había salido de su trabajo en el supermercado Gómez Pardo junto con una compañera.

Ruiz explicó que cuando caminaban por la acera este, la mujer que viajaba en la moto y su acompañante la habrían amenazado con un arma de fuego y le quitaron su cartera.

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En ese momento, apareció en la escena el cabo de la Policía Rafael Navarro, quien disparó e hirió a la mujer. Su presunto cómplice escapó corriendo, arma en mano. El uniformado, quien presta servicios en la Patrulla Motorizada de Las Talitas, lo persiguió infructuosamente. Luego, se presentó en la Comisaría 11ª para denunciar lo ocurrido. El lugar permaneció vallado mientras trabajaban los expertos de Criminalística. Desde la fiscalía de turno se dispuso el secuestro del arma reglamentaria del motorista para realizarle pericias.

“Tierra de nadie”

Las empleadas administrativas y de comercio que todos los días recorren la avenida Brígido Terán al 500 no ocultan su miedo y aseguran que los motochorros actúan cada vez con más violencia. Por ello, dicen que deben tomar todo tipo de resguardos para evitar que las asalten.

“Yo tengo que hacer un ritual cuando salgo del trabajo. Primero llamo por teléfono para pedir un taxi; después, dejo mis pertenencias en la oficina y recién salgo a la calle a esperarlo. Cuando llega, regreso a la oficina, tomo mi cartera y el celular, y me subo corriendo al auto”, contó Lucía, quien trabajaba en una de las reparticiones del Gobierno instaladas sobre esa arteria. Su testimonio es una suerte de síntesis de lo que describe el resto de las personas consultadas por LA GACETA. Todos aseguran que se trata de una zona que se convirtió en “tierra de nadie” y que ya no hay horario en que no se produzcan asaltos callejeros.

A lo largo de esa cuadra están ubicadas las reparticiones oficiales de las Direcciones de Minería, de Recursos Hídricos y de Medio Ambiente; además de la escuela Benjamín Matienzo y el club Los Tarcos. Cruzando la calle hacia el norte se ubica la central del Sistema 911; y del otro lado, un mercado mayorista.

Pasajeros en peligro

A pesar del movimiento permanente en las calles, los motochorros actúan con impunidad. Sobre esa arteria circulan las líneas de colectivos 19, 106 y 8. Sus usuarios son blanco de los ladrones.

“Todos los días asaltan a alguien que trabaja en la zona. Son robos muy violentos, da pena ver cómo los ladrones arrastran a las chicas. También a los clientes y empleados del supermercado los asaltan permanentemente. Sobre todo cuando están en las paradas esperando el colectivo. Les quitan lo que tienen, las mochilas o las bolsas con la mercadería que acaban de comprar”, agregó Alicia, otra empleada administrativa.

“Hablamos entre las compañeras y sabemos que los empleados que trabajan en el turno de la noche están más expuestos cuando salen. Hay sectores por los que no se puede ni pasar. Lo peor es cuando esperás el colectivo”, aseguró una empleada del supermercado, quien pidió que su identidad no trascienda.

“Realmente es una zona complicada porque hay muchos arrebatos, sobre todo de noche”, opinó Carlos Tártalo, un taxista que tiene su parada en ese sector.

“El problema ahora es que te asaltan a cualquier hora. La modalidad es siempre la misma: son parejas que andan en motocicleta y cuando encuentran a una víctima, suben con el rodado a la vereda, la chica baja y amenaza a la víctima para robarle lo que sea”, describió Miryam Cortez, quien trabaja en una distribuidora de cigarrillos.

“Siempre hay robos por aquí. Uno tiene que estar muy atento y mirar para todos lados”, resumió Cristian López, quien desde hace 10 años tiene un puesto ambulante en la misma cuadra.

“Es una zona desolada. De noche es muy oscuro. Es espantoso, porque no hay presencia policial. Yo espero el colectivo en la puerta de mi casa, y eso que vivo a tres metros de la parada”, se quejó la vecina Elvira Aguirre.

Parque Avellaneda: Un motochorro intentó asaltar a un hombre en la zona de los merenderos, pero fue reducido

Cerca de las 3 de ayer, un hombre de 62 años se encontraba en los merenderos del parque Avellaneda. Fuentes policiales informaron que en ese momento de la madrugada se acercó un desconocido que conducía una moto tipo enduro, quien descendió del rodado y amenazó al hombre, para robarle $ 200. Sin embargo, cuando trató de escapar, la víctima le hizo frente y logró inmovilizarlo. Testigos del hecho dieron aviso de inmediato a la Policía. Momentos después, se presentó personal de la Comisaría 7ª para completar la detención.

Mate de luna 1.900: un hombre enfrentó y atrapó a los asaltantes que habían atacado a su esposa

Dos ladrones callejeros fueron atrapados ayer por un hombre que los redujo cuando intentaban escapar después de haber asaltado a su esposa. El ilícito fue perpetrado en la esquina de avenida Mate de Luna y Asunción. Según las fuentes policiales, pasada la medianoche, una mujer de 41 años fue interceptada por dos jóvenes de 19 y 22 años, quienes se desplazan en una moto Corven 100cc. Los delincuentes le quitaron su cartera. Pero cuando intentaban escapar, la pareja de la víctima les salió al paso y los redujo hasta que llegó la Policía. 

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