El Flaco Pailos cuenta las historias ocultas de Dios y de Nerón

ACTÚA HOY

• A las 21 en el teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy).

“Antes de ser emperador, Nerón era tan pero tan pobre que iba a la orgía para poder comer uva”. Se ríe Fernando Flaco Pailos y contagia al periodista a través del teléfono, durante una entrevista con LA GACETA. “Sólo de humor” se llama su espectáculo, que presentará esta noche en el teatro Alberdi, un unipersonal que promete no dar pausa a las carcajadas con su característico y desenfrenado estilo.

El humorista cordobés cuenta que preparó este show durante el verano. “Generalmente trabajo con un elenco, pero ahora probaré estar solo en el escenario frente al público, con un biombo y dos percheros, y me mandaré una maratón de chistes”, adelanta. No habrá pues, bailarinas, magos ni músicos.

Los chistes de políticos, de médicos y de borrachos no fallan nunca, responde. “Ya cuando ingreso al escenario vestido de Dios la gente lanza las primeras risotadas y no para. Hay otros personajes como un pirata y Nerón, con el que cuento un poco la historia de Roma, que tiene mucho que ver con la Argentina. Fijate que aquí tuvimos a Carlos Menem, que andaba de joda como Calígula”, afirma.

El cómico repasa que en los años 90, cuando era parte del grupo humorístico-musical Los Viejos Pescados, trabajaba en los pubs: “ya en ese entonces nos aplaudían mucho”. Además, recuerda al público de la provincia: “siempre me apoyaron mucho, y eso que en Tucumán caemos los domingos, pero la gente disfruta todo el espectáculo con los monólogos, las historias y la batería de chistes”.

- ¿Por qué estos personajes?

- Me gustan a mí, cuando era chico jugaba y soñaba con ellos: Dios, Nerón y el pirata. Claro que Dios, por ejemplo, va a ser un poco más terrenal. Y sobre todo va a revelar cosas que en realidad no son como se cuentan: por ejemplo que Él haya hecho al hombre a su imagen y semejanza. Es más, presentaré la segunda parte de Tarzán, que tanto éxito tuvo y fue un personaje tradicional en mi repertorio. En el caso de Nerón, es un personaje que toma su época, pero la relaciona con lo que pasa hoy en el país.

- ¿Cómo llegaste a ser humorista?

- Creo que humorista se nace. Después podés mejorar y progresar porque siempre hay mucho laburo que hacer, no es sencillo; hay que crear, estudiar y preparar guiones de los chistes, nada se hace de un día para otro. Lo que pasa es que el humor de Córdoba es como el cuarteto, nunca morirá y tiene material para rato. Ser cordobés se reconoce inmediatamente, porque es un lugar en la Argentina en el que el humor está mucho en la calle.