Cartas de lectores

Combatir las adicciones

Excelente noticia: antes de irse, monseñor Zecca “dejará un Observatorio Social local”. Precisó que “la pastoral social se ocupará de las Adicciones y trabajará junto con Cáritas” .Tal elogiable iniciativa me hizo recordar un artículo sobre el tema, aparecido recientemente en La Nación (“Admite la Ciudad que faltan recursos bien entrenados para tratar las adicciones” (12/5)). La nota informa sobre una reunión de la Mesa de Diálogo sobre Adicciones, que se constituyó en la CABA tras la muerte de cinco jóvenes en la fiesta electrónica Time Warp, presumiblemente por consumo de drogas sintéticas. De la reunión surgieron 13 recomendaciones orientadas a reducir el consumo de sustancias. A partir de ellas los funcionarios descubrieron qué podían mejorar. La ministra de Salud admitió que “la ciudad cuenta con muy poco recurso capacitado” y reconoció que el informe de la Mesa de Diálogo “nos hizo advertir la necesidad de formar equipos para trabajar y poder paliar las adicciones”. El jefe de gobierno designó a Carlos Damin, un toxicólogo del Hospital de Agudos Dr. Juan A. Fernández, que integra la Comisión de Drogas de la Organización de las Naciones Unidas, para coordinar las políticas de adicciones. El especialista anticipó que su tarea “incluirá la comunicación entre las áreas a cargo de la promoción de hábitos y actividades saludables, la investigación en salud orientada a las adicciones, el control y la disuasión, además de la prevención y la asistencia a los consumidores de sustancias, que incluyen no sólo las drogas ilegales sino también los medicamentos sin indicación médica y las drogas legales, el alcohol y el tabaco”. Y afirma, muy práctico: “No necesitamos que la población hable más de las drogas. Precisamos que la gente consuma menos drogas”. Intentará también reorganizar el Observatorio de Políticas Sociales en Adicciones del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. Algo digno de mencionarse: se creó la línea gratuita 108 que funciona las 24 horas para recibir consultas y brindar asistencia sobre adicciones. En fin, hay que destacar que en la ciudad de Buenos Aires se dio un gran paso: tomar conciencia acerca de las cosas que hay que mejorar. Es dable pensar que entre las 13 recomendaciones del “think tank” porteño habrá ideas útiles para que los tucumanos podamos comenzar a hacer un “diagnóstico de la realidad”, como sugiere monseñor Zecca..

José E. Santillán

Lizondo Borda 1137

San Miguel de Tucumán

Crematorios

Leo la carta de los ambientalistas Martínez y Guardia (26/5) y me provoca sonrisas: No se dieron cuenta de que la fue un error de tipeo en la carta “Crematorios” del lector Mario Rivet Vozza (24/5). Confundir un nosocomio con un cementerio, hasta un niño se da cuenta de que hubo un error. O simplemente se pretende a través de ese error hacer perder seriedad a un hecho al que las autoridades no quieren o no pueden darle solución: la instalación de crematorios en la ciudad. Tucumán es el único lugar del mundo donde la cremación de un cadáver es contaminante. Y ese aspecto es el que continúa sin solución. Será en el Cementerio del Norte, del Oeste, en los predios que se usan para los denominados "cementerios privados" que no son otra cosa que un brillante negocio para los propietarios, o en lugares alejados de los centros urbanos. La tecnología ha determinado que la instalación de hornos crematorios no es contaminante. Los tienen (para señalar los más cercanos) Salta y Córdoba. Ya son varias las cartas publicadas por mí en esta sección, donde reclamo por los elevados costos de mantenimiento en los cementerios privados. Este año aplicaron más de un 40 % de aumento. Al momento de la sepultura se debe abonar más de $ 3.000 por la excavación. Contratos por determinados años. Luego habrá que firmar otros con las condiciones unilaterales que fijan los propietarios de las tierras. Los deudos están condicionados a ello. Entiendo que aquella persona que en vida desea que sus restos sean incinerados es voluntad de cada uno. Los deudos se ven obligados, cumpliendo con los deseos de la persona muerta, a una erogación de dinero extraordinaria ante la falta de posibilidades de hacerlo en la provincia. Lógico es pensar que los propietarios de esos cementerios jardín estén preocupados por el futuro "del negocio. Quédense tranquilos. Con los miles de personas sepultadas en esos cementerios ya tienen asegurada "la cosecha. Al margen: una familia abona por mantenimiento en un cementerio público una cantidad determinada por año. En los privados esa misma cantidad de dinero se paga mensualmente. Por ahí anda la diferencia. Basta de ponerle palos a la rueda de la cremación. Los señores concejales deben dejar de mirar hacia otro lado y dedicarse a controlar esa actividad y darle solución.

Hugo César Navarro

Avenida Francisco de Aguirre 1582

San Miguel de Tucumán

Educación sin dogmatismo

La señora Graciela Jatib (carta “La sociedad revienta en las aulas”, 25/5) me atribuye una contradicción en mi carta “Mirar para otro lado” (21/5) porque en ella afirmé que la sociedad es violenta y que es la escuela la que debe combatir el tribalismo. En absoluto puede ser entendido como una contradicción una descripción de la realidad actual. Las instituciones educativas están en una sociedad y no son ajenas a sus conflictos, salvo que creamos que están en una cápsula de cristal no contaminada, y lo mismo les sucede a las familias. En absoluto considero que la escuela -y aclaré que incluyo en ese término a todo el sistema educativo- sea la única responsable. Por el contrario, me preguntaba qué pasa en la sociedad actual, en las calles y en las instituciones educativas. Pretendí dar una visión integral de este gravísimo problema sin caer tampoco en posiciones apocalípticas respecto de la familia, ni de los medios, porque esta perspectiva no ve la totalidad del problema sino que se queda en la parcialidad. ¿No será la educación la que debe contribuir a formar criterios para que los estudiantes puedan elegir buenos productos televisivos y desechar los banales? ¿No será la educación la que brinde instrumentos para impedir la manipulación de las redes? ¿No será la educación la que debe repensarse para que la escuela no aburra? ¿No será la escuela la que debe instalar y discutir los problemas que nos aquejan día a día en el mundo actual, en el cual la barbarie asoma su más terrible rostro? ¿No será importante que las instituciones educativas nos pensemos a nosotros mismos para saber cuáles son nuestras debilidades y nuestras fortalezas? En todo caso, la educación es uno de los mejores instrumentos para liberarnos de la violencia, de la discriminación al diferente y la escuela es el ámbito propicio para recuperar el valor del conocimiento y la cultura del trabajo. Una educación sin espíritu crítico es simplemente dogmatismo.

Susana Maidana

[email protected]

La violencia juvenil

Reconozco que no me resulta fácil encarar esta carta, dada la complejidad de un tema tan arraigado y debatido en la sociedad, los medios de comunicación y desde la política; pero las tres cartas (“La violencia y Hofer”) publicadas el 26/5 me deciden a opinar al respecto. Como primera medida, mi más sentidas condolencias a la familia de Matías en un momento tan triste; pero también mi profundo pesar por esos casi niños que han cometido o participado de ese terrible episodio que enluta a toda la sociedad. Creo sí que deben hacerse responsables de lo que les corresponde y que la Justicia debe intervenir para aclarar y actuar en lo que le compete. Lo que no creo es que se ponga en la Policía, en el gobierno de turno y los establecimientos educativos la casi exclusividad de la culpa. No alcanza. ¿La televisión, los celulares, internet, el alcohol y la droga, no forman en gran medida un cóctel explosivo generador de la violencia? Aumentar policías o dictar nuevas leyes represivas es actuar sobre las consecuencias y con eso se llega tarde. El tema es qué hacer para que nuestros jóvenes crezcan imbuidos de los valores de convivencia y solidaridad, de respeto a las normas, de amor por la vida, con valores éticos que les permitan distinguir entre lo bueno y lo perjudicial, entre tantas otras cosas. Creo que la familia es el primer ámbito de formación de la sociedad, pero la vida moderna la ha modificado tanto en su estructura, como en el acompañamiento y sostén de los hijos para crecer y dar frutos. Es una realidad ineludible. Ese rol, no transferible, sí, pienso, debe ser compartido por el conjunto de la comunidad, y aquí sí creo que los programas escolares deberían ser modificados dejando más horas para el debate, la convivencia, para temas de mayor interés para los alumnos. No demos tanta prioridad a las culpas y castigos, sí al origen de la violencia; aspiremos a volver a una sana convivencia, donde todos podamos gozar de hijos y nietos felices, de padres orgullosos, de una comunidad organizada que sepa contenerlos.

María Florencia Aráoz

Santa Fe 990

San Miguel de Tucumán

Cautivos de una sola línea

Un llamado de atención a los propietarios de la empresa El Ceibo (línea 7); soy una vecina mas del Barrio O’Connor, y una de las tantas personas que padecemos la espera de las unidades de ómnibus de esa línea. Ayer, viernes, estuvimos esperando desde las 6.25 (expuestos/as a que nos asaltaran) hasta que apareció la unidad a las 6.40. Llegamos al barrio AGET; y el inspector que estaba en ese momento en el refugio dio indicaciones al chofer para que retrocediera e ingresara al Barrio Congreso (ya que allí no había ninguna unidad). Cuando ingresamos, grande fue la sorpresa. ¿Qué vimos? Sí, había otro interno; perdimos 10 minutos, ya que a los pasajeros de ese interno les hicieron abordar el colectivo en el que viajábamos nosotros. Exijo más control y respeto. No se sorprendan cuando vean otra línea ingresando a nuestro barrio.

Silvia Aguirre

silgra_07@hotmail

Las veredas

El problema de las veredas en la ciudad de Tucumán no es un tema menor y para la Municipalidad es un garbanzo en el zapato. Requiere una pronta solución, dada la proximidad de la visita de turistas; realmente el aspecto que ofrecen es lastimoso. Sin comparar con los casos emblemáticos de las provincias de San Juan y Mendoza, que eran de color amarillo de cinco vainillas (reglamentados por la Municipalidad), incluso se daban el lujo de encerarlas (sin peligro de patinar por ser vainilladas); llamaban la atención y eran comentadas. En nuestra ciudad no sólo se observan roturas y mosaicos faltantes, sino también arreglos con distintos materiales, como en el Ex Banco Hipotecario (Junín y San Martín), en una esquina a tres cuadras de la plaza principal. En el resto de la ciudad no sólo se observan roturas sino que en algunos casos no respetaron los niveles linderos, produciendo en casos escalones de hasta 20 centímetros; algo totalmente irracional y prohibido, sobre todo si hay otras opciones. Las personas que no tienen la capacidad del 100 % de movilidad pueden estar en serios problemas; y en caso de llegar a un juicio por lesiones, el propietario frentista tendrá que hacerse cargo. La Municipalidad tiene la palabra, porque es un tema urticante; y porque es parte del historial de nuestra ciudad. En su momento lo comentó el Colegio de Arquitectos: “Como provincia, bellísima; como ciudad, la peor del país”

Alberto A. Segulja

[email protected]