14 Marzo 2017 Seguir en 
APASIONADO. Gonzalo Soraire cumple una década al frente de ACV.
Gonzalo Soraire celebrará este año la primera década de su productora ACV Folclore de la mejor manera: tuvo una hermana, Alma Music, que ya está reconocida como sello en el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual, y con ello confirma su apertura a nuevos espectros sonoros.
“Muchos me decían que sólo hacía folclore, pero no es así. Ahora habrá espacio para Karen Abraham y Martín García, que hacen pop; para Giro’s, que es una banda de rock; y para Miguel Valverdi, que hace cumbia y es de Santa Lucía. A ellos les gusta mi forma de trabajar”, explica.
No es la única novedad que anuncia Soraire. Luego de un año, y más de 30 trámites, la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Sadaic) reconoció a ACV como la primera editorial musical en el interior del país.
“Esto nos da la posibilidad y la responsabilidad de registrar la obra de los autores y compositores en la Dirección Nacional de Derecho de Autor y en Sadaic sin que tengan que pasar por Buenos Aires para poder proteger sus derechos; de supervisar y administrar comercialmente la explotación de sus creaciones; de darles apoyo legal y administrativo y promocionar sus obras con los intérpretes para que las canten”, le explica a LA GACETA.
- ¿Cuál fue el primer registro que hiciste?
- Una vez que cumplí con todos esos requisitos para activar la editorial, el último paso era registrar una canción de un compositor: fue “De los caporales”, una saya de Luis Alfredo Tejerina, del grupo Purij, por la cual el autor queda con el 75% y la firma con el resto. Ahora puedo dedicarme también a publicar partituras, libretos y cancioneros de música de los artistas a los que contrate, y las radios y canales de televisión que pasen sus temas deberán declararlos. Esto implica trabajar de manera profesional y cooperar con el trabajo que hacen los artistas independientes.
- Mencionás que es la primera en el interior. ¿Cuál es su alcance?
- Es a nivel internacional. Me dieron dos cuentas, una nacional y otra para el exterior, es decir, cualquier artista del mundo podría contratar ACV Folclore para el publising (publicación) como se conoce al servicio que brindamos. Las editoriales más importantes del país son Sony Music, Universa y Epsa, entre otras.
- ¿Qué significa este salto comercial?
- Más que un salto comercial pienso que es una oportunidad de crecimiento. Ojalá que pueda generar puestos de trabajo a medida que se vaya avanzando, porque no podré hacerlo todo solo. Muchos autores, compositores e intérpretes de Tucumán no conocen sus derechos.
- ¿Cómo vas a festejar esta década de ACV?
- Estoy preparando un libro de anécdotas, sobre todo, y me voy a reunir con Lucía Mercado para hablar de este proyecto. Comencé trabajando con Sofía Assis, “La Tucumanita”, que ahora vive en Recreo (Catamarca). Aparte de participar en los festivales programados en la provincia, y de una gira de 40 recitales por el interior con el grupo Purij, quiero hacer un homenaje a Edith Piaf.
“Muchos me decían que sólo hacía folclore, pero no es así. Ahora habrá espacio para Karen Abraham y Martín García, que hacen pop; para Giro’s, que es una banda de rock; y para Miguel Valverdi, que hace cumbia y es de Santa Lucía. A ellos les gusta mi forma de trabajar”, explica.
No es la única novedad que anuncia Soraire. Luego de un año, y más de 30 trámites, la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Sadaic) reconoció a ACV como la primera editorial musical en el interior del país.
“Esto nos da la posibilidad y la responsabilidad de registrar la obra de los autores y compositores en la Dirección Nacional de Derecho de Autor y en Sadaic sin que tengan que pasar por Buenos Aires para poder proteger sus derechos; de supervisar y administrar comercialmente la explotación de sus creaciones; de darles apoyo legal y administrativo y promocionar sus obras con los intérpretes para que las canten”, le explica a LA GACETA.
- ¿Cuál fue el primer registro que hiciste?
- Una vez que cumplí con todos esos requisitos para activar la editorial, el último paso era registrar una canción de un compositor: fue “De los caporales”, una saya de Luis Alfredo Tejerina, del grupo Purij, por la cual el autor queda con el 75% y la firma con el resto. Ahora puedo dedicarme también a publicar partituras, libretos y cancioneros de música de los artistas a los que contrate, y las radios y canales de televisión que pasen sus temas deberán declararlos. Esto implica trabajar de manera profesional y cooperar con el trabajo que hacen los artistas independientes.
- Mencionás que es la primera en el interior. ¿Cuál es su alcance?
- Es a nivel internacional. Me dieron dos cuentas, una nacional y otra para el exterior, es decir, cualquier artista del mundo podría contratar ACV Folclore para el publising (publicación) como se conoce al servicio que brindamos. Las editoriales más importantes del país son Sony Music, Universa y Epsa, entre otras.
- ¿Qué significa este salto comercial?
- Más que un salto comercial pienso que es una oportunidad de crecimiento. Ojalá que pueda generar puestos de trabajo a medida que se vaya avanzando, porque no podré hacerlo todo solo. Muchos autores, compositores e intérpretes de Tucumán no conocen sus derechos.
- ¿Cómo vas a festejar esta década de ACV?
- Estoy preparando un libro de anécdotas, sobre todo, y me voy a reunir con Lucía Mercado para hablar de este proyecto. Comencé trabajando con Sofía Assis, “La Tucumanita”, que ahora vive en Recreo (Catamarca). Aparte de participar en los festivales programados en la provincia, y de una gira de 40 recitales por el interior con el grupo Purij, quiero hacer un homenaje a Edith Piaf.
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