El Gobierno reunió a delegados rurales y deslizó que no quiere “fotos” con funcionarios opositores

Las 18 mesas del salón estuvieron repletas ayer. Durante la espera, los comisionados especularon sobre el motivo de la cita, hablaron del viaje de los intendentes a Buenos Aires y se quejaron -bien bajito- de las obras públicas que todavía no llegan. A las 13.30, las autoridades entraron por la puerta trasera de La Rural, en el Parque 9 de Julio. El locutor presentó al gobernador, Juan Manzur; al vicegobernador, Osvaldo Jaldo; a los ministros del Interior y de Desarrollo Social, Miguel Acevedo y Gabriel Yedlin; y al titular de la unidad ejecutora, Sisto Terán. Bandejas generosas con empanadas y con vacío comenzaron a desfilar. En paralelo, se distribuyeron mensajes de unión y llamados de atención. Los destinatarios: los delegados que mantienen contacto con la oposición. La reunión -la primera con todos los comisionados desde el inicio de la gestión- se da días después de dos episodios: la controversia por la ausencia de la intendenta de Famaillá (la oficialista Patricia Lizárraga) en una firma de convenios con el secretario de Vivienda, el opositor Domingo Amaya y el viaje de los jefes municipales, encabezados por Manzur, a la Casa Rosada.

Advertencia

Los claros recados políticos fueron entregados por Acevedo y por Jaldo. El ministro hizo un repaso sobre los seis meses que lleva el Gobierno: “arrancamos con preocupaciones y con una fórmula cuestionada, con chicanas. Fue un diciembre difícil. En la Nación ganó un Gobierno de otro color. Había que reparar la cancha para trabajar en paz”, recordó. Aseguró que en el interior, intentaron buscar el equilibrio entre las finanzas y que “no queden compañeros en la calle”. “Se ha recompuesto la relación con la Nación y es mérito de estos dos señores (por Manzur y Jaldo). En diciembre ni el más optimista de nosotros pensábamos que íbamos a estar como ahora. Hasta aquí la venimos peleando bien”, consideró.

Luego, lanzó una reflexión que generó miradas inquisitivas entre los comensales. “Estamos trabajando en equipo. Les queremos pedir que sigamos juntos. No nos engañemos. Sé que hay algunos comisionados que, por la ansiedad de llevar respuestas a sus comunidades, se sentaron por ahí a charlar con uno o con otro, a ‘tirar línea’. La mejor manera de conseguir las cosas será de la mano de Manzur y de Jaldo”, afirmó. Inmediatamente, los instó a no dejarse engañar por la oposición ni comprar “con espejitos de colores”. Ratificó el respaldo del ministerio y la existencia de un gobernador “con las manos bien puestas en el timón”.

Jaldo les recordó que son tiempos de “gestión” y que falta para las próximas elecciones. “Este es un equipo que tiene que priorizar lo institucional y la gobernabilidad. Tenemos que imitar lo que hace Manzur con el Gobierno nacional. Dejar de lado lo que nos separa y las banderías políticas”, recomendó. Reconoció que las dificultades en las comunas genera “ansiedad” y que esto “lleva a querer hacer más de lo que estamos haciendo”. Aseguró que comprende el mal humor.

Obras

Manzur les requirió a los delegados que presenten proyectos de agua y cloacas porque, según dijo el Presidente, Mauricio Macri, le manifestó que “el dinero está”. Aseguró también que faltan tres años para los comicios provinciales y que ahora deben trabajar”. Los llamó a redoblar los esfuerzos.

El tablero político en el interior es variopinto. De las 93 comunas, 92 responden al oficialismo (El Puestito, en Burruyacu, es gobernada por un amayista). La mitad de los comisionados llegó mediante las listas oficiales y la otra, a través de acoples aliados.