Un estudiante contrajo dengue en Tucumán y denuncian que no quisieron tratarlo

Gustavo Romero viajó desde La Pampa apenas recibió la noticia. En Tucumán, se encontró con su hijo, Sebastián, muy enfermo, en cama, con fiebre, con siete kilos menos, el cuerpo lleno de ronchas y todos los síntomas de que se trataba de dengue.

El joven, de 30 años, estudiante de Arquitectura de la UNT, se contagió -según cree- en su propia casa, o en la zona donde vive. Desde entonces, su padre comenzó una peregrinación por sanatorios y hospitales para confirmar el diagnóstico, hasta que logró que le certificaran -mediante análisis de laboratorio- que, efectivamente, se habá contagiado de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.

"No lo querían internar ni confirmarme que tenía dengue. Me decían que, por los síntomas, podría ser una gripe. Una bioquímica me dijo que en Tucumán no hay dengue. Una enfermera llegó a decirme que era probable que tuviera leucemia. Ningún médico -excepto uno- se quiso hacer cargo de admitir el diagnóstico. En el Hospital Padilla estuve varias horas esperando que lo atiendan, en una misma sala con decenas de personas. Había mosquitos, y mi hijo con dengue", reclamó.

La indignación de Romero se disparó porque no vio que se ponga en marcha un operativo de prevención, una vez que supo que Sebastián tenía dengue. "Tuve que llamar a mi yerno, en La Pampa, para que venga a fumigar el departamento y los alrededores. Yo avisé a los vecinos que había un caso de dengue en la zona, para que tomen medidas. En la misma cuadra hay familias con niños, y nadie los había alertado", insistió.

El padre del joven, que hoy se encuentra en recuperación, exigió que las autoridades no traten de esconder que la enfermedad circula en Tucumán. "No es una provincia segura en materia de salud", insistió.