09 Febrero 2004 Seguir en 
FUTBOL Y PERSONALIDAD. Walter Rodríguez, volante de Atlético, fue figura relevante y marcó un gol.
El equipo de Atlético Tucumán, con la jerarquía de algunas de sus individualidades y un buen funcionamiento colectivo -en especial en la etapa complementaria- goleó a Ñuñorco por 4 a 1, y desató un carnaval anticipado entre sus hinchas.
Los locales, que venían golpeados por la derrota sufrida la semana anterior ante La Florida y necesitaban recuperarse, no comenzaron bien. Debieron reflotar un marcador adverso a partir de los 10? iniciales, cuando Ramiro Fontana, con un preciso remate desde afuera del área, derrotó al arquero Carlos Barrionuevo.
El gol de la apertura, lejos de impactar negativamente en el ánimo de los "decanos", pareció actuar como un despertador. Los orientados por Andrés Rebottaro asimilaron el traspié, cambiaron el aire y salieron redoblando esfuerzos en pos de la igualdad.
De esta manera, el juego ofreció distintas y variadas alternativas. El balón no tenía dueño. Los "decanos" atacaban confusamente, pero estos embates morían al borde del área de peligro de la visita; en tanto, sus defensores pasaban algunos sofocones inquietantes, vía contragolpe, encabezados por la dupla Fontana-Godinovic.
Las situaciones de riesgo se sucedían frente a Héctor Ramírez. Mientras, Daniel Veronesse, técnico de Ñuñorco, se desesperaba indicando a sus jugadores que no cedieran terreno. A los 37? Horacio Fernández capitalizó una pelota en un extremo del área, se elevó y le pegó para incrustarla en arco de Ramírez. ¡Golazo! El 1 a 1 estaba bien. El complemento fue otra historia. Fabián Lazarte comenzó a tejer los hilos en el medio, y Fernández, a asociarse con Matías García, quien señaló el 2 a 1, a los 59?. A los 72?, Walter Rodríguez culminó su gran actuación al marcar el tercero, de penal, y a los 90? Juan Paz le bajó el telón a un concierto de juego.
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Los locales, que venían golpeados por la derrota sufrida la semana anterior ante La Florida y necesitaban recuperarse, no comenzaron bien. Debieron reflotar un marcador adverso a partir de los 10? iniciales, cuando Ramiro Fontana, con un preciso remate desde afuera del área, derrotó al arquero Carlos Barrionuevo.
El gol de la apertura, lejos de impactar negativamente en el ánimo de los "decanos", pareció actuar como un despertador. Los orientados por Andrés Rebottaro asimilaron el traspié, cambiaron el aire y salieron redoblando esfuerzos en pos de la igualdad.
De esta manera, el juego ofreció distintas y variadas alternativas. El balón no tenía dueño. Los "decanos" atacaban confusamente, pero estos embates morían al borde del área de peligro de la visita; en tanto, sus defensores pasaban algunos sofocones inquietantes, vía contragolpe, encabezados por la dupla Fontana-Godinovic.
Las situaciones de riesgo se sucedían frente a Héctor Ramírez. Mientras, Daniel Veronesse, técnico de Ñuñorco, se desesperaba indicando a sus jugadores que no cedieran terreno. A los 37? Horacio Fernández capitalizó una pelota en un extremo del área, se elevó y le pegó para incrustarla en arco de Ramírez. ¡Golazo! El 1 a 1 estaba bien. El complemento fue otra historia. Fabián Lazarte comenzó a tejer los hilos en el medio, y Fernández, a asociarse con Matías García, quien señaló el 2 a 1, a los 59?. A los 72?, Walter Rodríguez culminó su gran actuación al marcar el tercero, de penal, y a los 90? Juan Paz le bajó el telón a un concierto de juego.
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