Atlético: los tres escalones que quedan para llegar a Primera

Los 39 escalones más difíciles ya pasaron para Atlético. Eran esos que pueden ser asimilados al horror que plasmó Alfred Hitchcock en su película de mediados de la década del ‘30. Y no sólo que ya pasaron sino que el equipo los escaló con estilo: 22 triunfos, 12 empates y apenas cinco tropiezos.

Ahora le restan tres pero nadie le puede asegurar a Juan Manuel Azconzábal que sean más fáciles que los anteriores. Unión de Mar del Plata (lo visitará el sábado, a las 21.30), Los Andes (domingo 8 de noviembre, a las 18, en el Monumental) y Boca Unidos (el fin de semana del 14 y 15, en Corrientes) quizás asusten más por el momento en el que hay que pisarlos y seguir subiendo hacia Primera que por sus presentes futbolísticos.

De hecho, sólo Los Andes supera el décimo puesto (está noveno) en el trío de rivales que debe sortear el “decano” pero la lógica, claro está, como en la película de Hitchcock, no siempre termina aplicándose. Así es como Atlético no pudo ganarle de local a su próximo rival, que está a punto de volver al Federal A.

Lo único seguro es que serán dos partidos en condición de visitante y uno de local. A priori, una desventaja al lado de Patronato que maneja la ecuación inversa: dos en casa y el restante afuera. Independiente Rivadavia (local), Juventud Unida de Gualeguaychú (visitante) y Atlético Paraná (local) son los escalones del “patrón” pero con la aclaración de que subirlos exitosamente no le alcanzará: debe esperar que Atlético se caiga.

Las declaraciones del plantel no van más allá de Unión y pese a que conspiran contra la idea de conocer su opinión sobre los últimos dos escalones, no se puede culparlos: las escaleras se suben escalón a escalón. Y quedan sólo tres.

Puntos de vista

Casi condenado y lleva meses sin ganar

Por Juan Miguel Alvarez (periodista) - cubre Unión para el diario La Capital (mdp) 

Unión de Mar del Plata ya no tiene margen de error. Más allá de que todavía tiene chances matemáticas de salvarse, está prácticamente descendido. Lo peor del equipo en estos momentos es la falta de confianza. En total, hace 16 partidos que no gana y en esos 16 partidos convirtió apenas cuatro goles. El último triunfo fue contra Chacarita, por 4 a 1. 

Tuvo un cambio de técnico (se fue Gustavo Noto y vino Walter Otta) pero Unión siguió con la misma tónica. Quizás ahora es un poco más defensivo pero Otta agarró en un momento en que necesitaba sumar puntos y no lo hizo. 

Uno de los principales problemas del equipo este año fue lo económico. Siempre había estado bien en ese sentido pero por diferentes razones tuvo inconvenientes y creo que influyó en el rendimiento. 

Para colmo, Unión es un equipo casi sin hinchas. Juega de local en el Mundialista José María Minella y no van más de 100 o 150 hinchas. 

Los jugadores que pueden complicar a Atlético son Wilson Albarracín, delantero que no se adaptó a la categoría, y Manuel Jiménez, volante central de jerarquía y buen pie. 

El equipo perdió mucho juego cuando Joel Amoroso se fue a Olimpo. El volante, que allí juega de delantero, generaba mucho juego para Unión.

Si llega con chances será una gran final

Diego Bever (periodista) - cubre Los Andes para el diario Olé

Si Los Andes llega con chances de clasificarse al Reducido, ese partido va a ser una final, desde donde se lo mire, pero no depende de sí mismo. 

Está pendiente de lo que hagan Villa Dálmine e Instituto. Además, en los últimos partidos, el equipo bajó bastante su nivel e incluso se habló de la salida de Fabián Nardozza, el entrenador, pero los dirigentes lo apoyan por haber conseguido el ascenso a la B Nacional.

En la primera rueda era un equipo muy fuerte de local y no sólo se mantuvo entre los cinco primeros sino que estuvo puntero mucho tiempo. Además, tenía mucho gol de sus delanteros y volantes pero se les fueron lesionando varios como Diego Galeano, Fernando Lorefice o Ricardo Vera. 

El que saca la cara ahora por el equipo es Alejando Noriega, el único que está haciendo goles.

Ni Vera ni Jorge Córdoba, quienes alternan la compañía al goleador, pueden seguirle el ritmo pese a sus distintas características: Vera juega por afuera y Córdoba es un segundo nueve. 

Para intentar levantar al equipo, Nardozza introdujo muchos pibes de las Inferiores pero no dio los resultados deseados. 

Matías Linás, uno de ellos, debutó haciendo un gol y pese a que prometía mucho, no se consolidó una gran aparición para los “milrayitas”.

Le falta gol y ahora tiene otros objetivos

Fernando Barreto (periodista) - diario El Libertador de Corrientes

A Ricardo Rodríguez le costó al principio de su estadía en Boca Unidos (fue nombrado como técnico a mediados de julio). El arranque de su gestión y la del equipo en el comienzo no fue nada bueno. Sobre todo por la falta de gol (marcó cuatro en los primeros ocho partidos y tuvo una racha de siete al hilo sin marcar). 

Sin embargo, a partir de ahí metió cuatro triunfos y mantuvo la ilusión de clasificarse al Reducido pero la derrota de la última fecha contra Central Córdoba, en Santiago del Estero, lo desmoronó en la tabla y en lo anímico. Ya había desperdiciado una chance importante cuando no le pudo ganar a Atlético Paraná, de local.

Pocos jugadores se destacaron esta temporada pero si hay que señalar a lo mejor del equipo hay que hablar de Diego Sánchez Paredes, que no había empezado a jugar de volante central pero terminó recayendo en esa posición por la necesidad del  equipo.  

El objetivo del equipo ahora es terminar entre los 12 primeros de la categoría para poder disputar la Copa Argentina, después del cambio en el sistema de clasificación para ese torneo que se decidió esta temporada. 

De local, Boca Unidos ganó nueve partidos, empató siete y perdió tres con 21 goles a favor y nueve en contra (después de Patronato, es el equipo que menos anotaciones recibió en casa).