20 Junio 2015
TRÍO RESPONSABLE. Cynthia Sabat, Cecilia Salim y Lucía Van Gelderen integran el jurado femenino del Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
Tres mujeres estuvieron ayer, durante toda la tarde, detrás de un mismo y complicado objetivo: determinar cuál fue la mejor película del Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo, que hoy concluirá con el anuncio de los ganadores en las distintas competencias (ver “Expectativa...”) y con un recital de temas famosos de películas a cargo de la Banda Sinfónica de la Provincia (ver “Música...”).
El gran cierre a 12 días de proyecciones y con 14 filmes que disputan el premio mayor de $ 50.000, aparte de actividades paralelas, será a las 21 en el teatro San Martín. También se anunciará el galardón al mejor cortometraje (ganará $ 5.000); a las tres películas elegidas para el Desarrollo de Proyectos ($10.000 a cada una); a la mejor edición (otorgada por la Asociación Argentina de Editores Audiovisuales) y la mención especial al mejor largo por parte del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales en el área televisión (Incaa TV).
En el momento de la decisión, el protagonismo no lo tienen las películas, los directores ni los actores. La atención se centra sobre Cynthia Sabat, Lucía Van Gelderen y Cecilia Salim, el primer jurado totalmente femenino que tiene el festival tucumano que cumple 10 años en esta edición, y al que entrevistó LA GACETA.
Sabat eligió el nivel alcanzado en la competencia. “Es muy sólida, con películas muy fuertes en su montaje, producción y propuestas. Por la que nos decidamos para premiar, nos vamos a sentir mal por las otras, porque todas fueron hechas con mucho esfuerzo. Es una tarea difícil, pero es nuestra misión. Siempre enriquece ver cine y juzgar con humildad”, dijo.
La docente reconoció que, en su visión personal, a la hora de otorgar el premio “puede llegar a jugar que haya películas que tienen ventajas por su producción, como ‘La patota’ y ‘Jauja’, frente a otras, hechas a pulmón y con poco dinero”; y reconoció que es un desafío tener que elegir entre propuestas de ficción y documentales, aunque “esas categorías se están borrando”.
Van Gelderen elogió la labor del equipo de selección del festival, que tuvo que elegir entre más de 120 filmes postulados. “Se alcanzó una diversidad de propuestas de diferentes realizadores muy interesante. Además, hay mecanismos de producción distintos: comerciales, de autor, de género, independientes, de origen universitario y coproducciones. Es muy lindo ver lo que se está haciendo en cada región del país”, añadió.
La tucumana Salim, quien fue la encargada de las producciones de “Muñecos del destino” y de “Los dueños”, señaló que “es muy importante el desarrollo del mercado interno con la digitalización de salas”, como ocurre con el Espacio Incaa en Tucumán, inaugurado hace pocos meses. “El cine argentino ya está instalado en los festivales internacionales, tiene muy buena recepción afuera y recibe premios y reconocimientos. Lo nuevo es que se está empezando a ver dentro del país, que son éxitos de taquilla como ‘Abzurdah’ o con fenómenos increíbles como el de ‘7 cajas’, sin estrategia comercial al salir pero con una gran respuesta del público. Son eslabones que se van uniendo”, aseveró.
Cynthia Sabat: una decisión con visión de género
“No es habitual tener un jurado de tres mujeres y es genial que Tucumán se haya animado a esta toma de posición -afirmó la periodista Cynthia Sabat-. Las mujeres tenemos una visión muy particular desde el género y además venimos desde funciones distintas en la actividad, lo que es complementario”. La especialista destacó la importancia de la calidad de proyección en el Espacio Incaa y la gran convocatoria alcanzada: “un festival es un todo que incluye el aspecto formativo y que genera una experiencia cercana con el cine”. “Se vieron las películas argentinas que marcan tendencia”, resaltó.
Lucía Van Gelderen: la definición de un criterio común
La directora Lucía Van Gelderen reconoció que la tarea del jurado es difícil: “es fundamental definir un criterio en común, porque cada filme cuenta algo distinto, pero sólo se puede premiar a uno”. “Estamos en un muy buen momento del cine argentino, con producciones que compiten con tanques de EEUU. Además, nuestro cine no está centralizado en un sólo lugar sino que aparecen películas de toda la Argentina. Hace mucho que vivo en Buenos Aires, pero la tendencia a concentrarlo todo allí es algo que se debe corregir. Los recursos son cada vez más accesibles y la tecnología avanza”, puntualizó.
Cecilia Salim: “una buena historia que esté bien contada”
“Tener un solo premio que abarque lo documental y la ficción obliga a evaluar de una manera especial. Dentro de cada gran grupo, además, hay modelos de producción diferentes, desde los independientes hasta los que tienen un montón de dinero de respaldo por detrás. Lo principal que debemos valorar es que haya una buena historia que esté bien contada”, planteó Cecilia Salim. La productora tucumana destacó la importancia de trabajar en proyectos relacionados con la televisión, pero con la conciencia de que es un trabajo que abarca aspectos distintos a los del cine. “La Escuela de Cine de la UNT es un espacio para que la gente se conozca y se anime”, concluyó.
El gran cierre a 12 días de proyecciones y con 14 filmes que disputan el premio mayor de $ 50.000, aparte de actividades paralelas, será a las 21 en el teatro San Martín. También se anunciará el galardón al mejor cortometraje (ganará $ 5.000); a las tres películas elegidas para el Desarrollo de Proyectos ($10.000 a cada una); a la mejor edición (otorgada por la Asociación Argentina de Editores Audiovisuales) y la mención especial al mejor largo por parte del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales en el área televisión (Incaa TV).
En el momento de la decisión, el protagonismo no lo tienen las películas, los directores ni los actores. La atención se centra sobre Cynthia Sabat, Lucía Van Gelderen y Cecilia Salim, el primer jurado totalmente femenino que tiene el festival tucumano que cumple 10 años en esta edición, y al que entrevistó LA GACETA.
Sabat eligió el nivel alcanzado en la competencia. “Es muy sólida, con películas muy fuertes en su montaje, producción y propuestas. Por la que nos decidamos para premiar, nos vamos a sentir mal por las otras, porque todas fueron hechas con mucho esfuerzo. Es una tarea difícil, pero es nuestra misión. Siempre enriquece ver cine y juzgar con humildad”, dijo.
La docente reconoció que, en su visión personal, a la hora de otorgar el premio “puede llegar a jugar que haya películas que tienen ventajas por su producción, como ‘La patota’ y ‘Jauja’, frente a otras, hechas a pulmón y con poco dinero”; y reconoció que es un desafío tener que elegir entre propuestas de ficción y documentales, aunque “esas categorías se están borrando”.
Van Gelderen elogió la labor del equipo de selección del festival, que tuvo que elegir entre más de 120 filmes postulados. “Se alcanzó una diversidad de propuestas de diferentes realizadores muy interesante. Además, hay mecanismos de producción distintos: comerciales, de autor, de género, independientes, de origen universitario y coproducciones. Es muy lindo ver lo que se está haciendo en cada región del país”, añadió.
La tucumana Salim, quien fue la encargada de las producciones de “Muñecos del destino” y de “Los dueños”, señaló que “es muy importante el desarrollo del mercado interno con la digitalización de salas”, como ocurre con el Espacio Incaa en Tucumán, inaugurado hace pocos meses. “El cine argentino ya está instalado en los festivales internacionales, tiene muy buena recepción afuera y recibe premios y reconocimientos. Lo nuevo es que se está empezando a ver dentro del país, que son éxitos de taquilla como ‘Abzurdah’ o con fenómenos increíbles como el de ‘7 cajas’, sin estrategia comercial al salir pero con una gran respuesta del público. Son eslabones que se van uniendo”, aseveró.
Cynthia Sabat: una decisión con visión de género
“No es habitual tener un jurado de tres mujeres y es genial que Tucumán se haya animado a esta toma de posición -afirmó la periodista Cynthia Sabat-. Las mujeres tenemos una visión muy particular desde el género y además venimos desde funciones distintas en la actividad, lo que es complementario”. La especialista destacó la importancia de la calidad de proyección en el Espacio Incaa y la gran convocatoria alcanzada: “un festival es un todo que incluye el aspecto formativo y que genera una experiencia cercana con el cine”. “Se vieron las películas argentinas que marcan tendencia”, resaltó.
Lucía Van Gelderen: la definición de un criterio común
La directora Lucía Van Gelderen reconoció que la tarea del jurado es difícil: “es fundamental definir un criterio en común, porque cada filme cuenta algo distinto, pero sólo se puede premiar a uno”. “Estamos en un muy buen momento del cine argentino, con producciones que compiten con tanques de EEUU. Además, nuestro cine no está centralizado en un sólo lugar sino que aparecen películas de toda la Argentina. Hace mucho que vivo en Buenos Aires, pero la tendencia a concentrarlo todo allí es algo que se debe corregir. Los recursos son cada vez más accesibles y la tecnología avanza”, puntualizó.
Cecilia Salim: “una buena historia que esté bien contada”
“Tener un solo premio que abarque lo documental y la ficción obliga a evaluar de una manera especial. Dentro de cada gran grupo, además, hay modelos de producción diferentes, desde los independientes hasta los que tienen un montón de dinero de respaldo por detrás. Lo principal que debemos valorar es que haya una buena historia que esté bien contada”, planteó Cecilia Salim. La productora tucumana destacó la importancia de trabajar en proyectos relacionados con la televisión, pero con la conciencia de que es un trabajo que abarca aspectos distintos a los del cine. “La Escuela de Cine de la UNT es un espacio para que la gente se conozca y se anime”, concluyó.
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