Mañana comienza la mudanza de Villa Piolín

Ya no se trata de un rumor que anda dando vueltas por los pasillos. Ya hay una fecha y un cronograma para la marcha. La mudanza del barrio Ángela Riera, más conocido como “Villa Piolín”, comenzará mañana, si las condiciones climáticas son favorables. Esto fue confirmado a nuestro diario por Gustavo Durán, titular del Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu).

Por medio del programa nacional “FedVillas”, el Ipvdu relocalizará 152 familias del asentamiento ubicado detrás de la ex Cootam (Mate de Luna al 3.000), en un nuevo barrio, ubicado en el límite entre San Miguel de Tucumán y El Manantial (lo llaman “Manantial Sur”). Los primeros en irse serán los que viven sobre calle San Lorenzo, y se estima que el traslado durará por lo menos una semana.

“Las viviendas están en condiciones para que se haga la mudanza. Se trata de 146 casas. Las seis restantes son para los excedentes (familias que se han creado luego del censo), que serán ubicados en lotes con servicios. Para el traslado de todas las familias dispondremos de camiones de diferentes empresas o de dependencias de la Provincia. Además, todo un experimentado equipo de trabajadoras sociales estará presente para asistir a los vecinos durante la mudanza y posteriormente”, comentó el funcionario. También resaltó que como el Programa trabaja con fondos no reintegrables (“porque se contempla que son personas con muy bajos recursos”), esas familias no deberán pagar para ser propietarios.

Gladys Salomón, titular del área Social del Ipvdu, añadió que las nuevas casas tienen 2, 3 o 4 habitaciones; fueron adjudicadas de acuerdo con el número de integrantes que tiene la familia; e incluirán cocina y calefón.

En el marco del programa nacional FedVillas, ya se relocalizaron tres asentamientos de la capital tucumana este año: el conocido como “El Triangulito”, en La Ciudadela; el que estaba ubicado en los terrenos de la Escuela de Formación Profesional N°3 en el barrio Juan XXIII (“La Bombilla”) y el del pasaje Misiones, altura Congreso al 1.000.

Durán reconoció que algunas personas no están contentas por el traslado, debido a que se instalarán en una zona alejada.

“Haremos todo lo posible para que el cambio sea lo más reconfortante posible. Sabemos que les preocupa que están lejos de las escuelas. Para solucionar este problema ello estamos gestionando una combi que les asegure a esos chicos la asistencia a la escuela hasta fin de año”, indicó.

Añadió además que, por medio de la acción de las trabajadoras sociales, se han podido contemplar diferentes situaciones. Una de ellas es la de una mujer de 93 años que está postrada en una cama. Para esos casos pediremos asistencia a los ministerios de Salud y Desarrollo Social”, agregó y pidió a los vecinos de “Villa Piolín” que tengan mucha paciencia y que traten de evitar la rivalidad entre familias. “Todos serán trasladados y todos recibirán ayuda”, aseguró.

A la espera

Enojo y alegría son los sentimientos que surgen cuando en el barrio Ángela Riera se menciona la palabra “mudanza”. Ana Castro, de 60 años, no esbozó una sonrisa, pero sí dijo estar contenta: “¿a quién no le gustaría tener su propia casa? Era consciente cuando construí mi hogar acá- en “Villa Piolín”- de que no era lo correcto. Así que ahora no me queda otra alternativa que llevarme mis muebles, la ropa y partir. Pasaron 50 años: ¡claro que también estoy medio triste!”, reconoció la mujer, que crió ocho hijos en la casa que el lunes tendrá que abandonar. A medida que la charla avanza, otros vecinos se van a acercando. No quieren dar sus nombres, pero vociferan y aseguran que de esos pasillos no se van a ir.

“Yo de acá no me muevo. Nos quieren llevar a un lugar donde no hay nada, no pasan colectivos y está lleno de delincuentes. Además tenemos que pagar servicios. ¿Con qué plata? Si me quieren sacar, acá van a tener guerra”, gritó Andrés, que no quiso dar a conocer su apellido, mientras alzaba a Thiago, uno de sus dos hijos.

A Ana Ruiz le preocupan sus estudios: “estoy cobrando el plan Progresar para poder estudiar. Por ello estoy cursando Marketing e Inglés en horario nocturno en La Ciudadela. ¿Cómo voy a hacer para trasladarme todas las noches desde El Manantial? Es un gasto extra que no puedo solventar”, se quejó la joven de 21 años.

Los interrogantes siguieron surgiendo, mientras se iban agrupando algunos vecinos. Otros, puertas adentro, ya estaban haciendo las valijas.