30 Abril 2014
BUENOS AIRES,.- La Argentina y Brasil acordaron ayer discutir un nuevo protocolo automotor que regirá en 2015 y una serie de pautas para equilibrar el comercio bilateral durante la transición. Además, determinaron la puesta en marcha de una línea de crédito por U$S 2.000 millones financiado por el Banco de Brasil.
Así lo informaron fuentes oficiales, que precisaron que el nuevo programa automotor y los puntos básicos de los acuerdos de compensación comenzarán a discutirse el martes y miércoles de la próxima semana, en Brasilia, encuentros en los que participarán técnicos de ambos gobiernos y representantes del sector privado.
El acuerdo se alcanzó durante una reunión que se celebró n Brasilia y en la que participaron los ministros de Economía, Axel Kicillof, de Industria, Débora Giorgi, y por el Brasil, el ministro de Desarrollo Industria y Comercio, Mauro Borges, y el ministro de Hacienda. Guido Mantega.
Según revelaron fuentes empresariales, las discusiones por el nuevo protocolo se iniciarán el martes entre técnicos gubernamentales y al día siguiente se incorporarán los empresarios del sector privado.
Hasta la puesta en marcha del nuevo régimen se acordó una etapa de transición para compensar el desequilibrio comercial.
Entre los puntos consensuados, se estableció un cronograma con metas crecientes de compra de autopartes argentinas por parte de Brasil y un incremento porcentual simétrico de venta de autos terminados.
También se aceptó un aumento de la compra de autos argentinos por parte de Brasil, de tal modo que la Argentina recupere su porción de mercado en el mercado brasileño.
“Con todo esto ya compensado, se acepta la política de financiamiento que había ofrecido Brasil por unos U$S 2.000 millones”, dijeron fuentes oficiales.
Esa línea de crédito será ofrecida por el Banco de Brasil y tiene como objetivo aceitar el comercio bilateral afectado por la caída en el nivel de actividad en ambos países.
El sector privado estuvo representado por Enrique Alemani, titular de FORD y presidente de Adefa, Cristiano Rattazzi, de FIAT, e Isela Constantini, de General Motors. También estuvieron representantes de AFAC y Adimra. El sector privado brasileño participó con dirigentes de Anfavea.
El comercio bilateral entre Argentina y Brasil cerró el año pasado con un déficit de U$S 3.100 millones para nuestro país. Con el acuerdo comercial, Argentina busca revertir ese desequilibrio, que en el sector autopartes, en particular, alcanzó U$S 2.767 millones con Brasil en 2013.
El convenio se da en el marco de una caída en la producción automotriz de un 8,4% en Brasil durante el primer trimestre, y de un 16% en Argentina, según cifras de las cámaras empresarias.
En 2013, Argentina tuvo un crecimiento casi nulo en sus ventas a Brasil, al sumar U$S 16.463 millones; mientras que las importaciones se elevaron un 9% interanual, alcanzando U$S 19.616 millones.
En marzo, según el Ministerio de Comercio, Desarrollo y Comercio Exterior de la nación vecina, las exportaciones argentinas hacia ese país sumaron U$S 1.218 millones, un 16,8% menos que en el mismo mes de 2013, debido a menores compras en autos, autopartes, trigo y medicamentos.
Las importaciones provenientes de Brasil sumaron U$S 1.183 millones, un 15,3% menos que en marzo del año pasado.
Escenario
Rattazzi volvió a considerar “preocupante la inflación” en el país, en tanto que el titular de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez afirmó que la recesión que afronta el sector fabril es “un problema grave”.
El lunes, la UIA planteó su “preocupación” por la caída del nivel de actividad industrial en el primer trimestre del año. Rattazzi advirtió sobre el “enorme desorden” que causa en un país el permanente aumento de precios y aseveró que la inflación “es culpa también de la población argentina” que la “acepta” porque “acá vamos al 30, 35 como si no fuera nada”.
Respecto de las suspensiones registradas en algunas automotrices en las últimas semanas, el presidente de FIAT dijo que todavía “no le parece que haya una situación grave”. “Suspensiones ha habido siempre en la industria”, expresó el empresario, y agregó: “la vamos a bancar, aunque todo esto depende mucho de lo que sucede con el mercado brasileño”, consignó el diario Ambito Financiero.
Por su parte, Méndez definió como “más filosófico que técnico” el encuentro con Kicillof, rescató la importancia de mantener “una charla cara a cara”. (DyN)
Así lo informaron fuentes oficiales, que precisaron que el nuevo programa automotor y los puntos básicos de los acuerdos de compensación comenzarán a discutirse el martes y miércoles de la próxima semana, en Brasilia, encuentros en los que participarán técnicos de ambos gobiernos y representantes del sector privado.
El acuerdo se alcanzó durante una reunión que se celebró n Brasilia y en la que participaron los ministros de Economía, Axel Kicillof, de Industria, Débora Giorgi, y por el Brasil, el ministro de Desarrollo Industria y Comercio, Mauro Borges, y el ministro de Hacienda. Guido Mantega.
Según revelaron fuentes empresariales, las discusiones por el nuevo protocolo se iniciarán el martes entre técnicos gubernamentales y al día siguiente se incorporarán los empresarios del sector privado.
Hasta la puesta en marcha del nuevo régimen se acordó una etapa de transición para compensar el desequilibrio comercial.
Entre los puntos consensuados, se estableció un cronograma con metas crecientes de compra de autopartes argentinas por parte de Brasil y un incremento porcentual simétrico de venta de autos terminados.
También se aceptó un aumento de la compra de autos argentinos por parte de Brasil, de tal modo que la Argentina recupere su porción de mercado en el mercado brasileño.
“Con todo esto ya compensado, se acepta la política de financiamiento que había ofrecido Brasil por unos U$S 2.000 millones”, dijeron fuentes oficiales.
Esa línea de crédito será ofrecida por el Banco de Brasil y tiene como objetivo aceitar el comercio bilateral afectado por la caída en el nivel de actividad en ambos países.
El sector privado estuvo representado por Enrique Alemani, titular de FORD y presidente de Adefa, Cristiano Rattazzi, de FIAT, e Isela Constantini, de General Motors. También estuvieron representantes de AFAC y Adimra. El sector privado brasileño participó con dirigentes de Anfavea.
El comercio bilateral entre Argentina y Brasil cerró el año pasado con un déficit de U$S 3.100 millones para nuestro país. Con el acuerdo comercial, Argentina busca revertir ese desequilibrio, que en el sector autopartes, en particular, alcanzó U$S 2.767 millones con Brasil en 2013.
El convenio se da en el marco de una caída en la producción automotriz de un 8,4% en Brasil durante el primer trimestre, y de un 16% en Argentina, según cifras de las cámaras empresarias.
En 2013, Argentina tuvo un crecimiento casi nulo en sus ventas a Brasil, al sumar U$S 16.463 millones; mientras que las importaciones se elevaron un 9% interanual, alcanzando U$S 19.616 millones.
En marzo, según el Ministerio de Comercio, Desarrollo y Comercio Exterior de la nación vecina, las exportaciones argentinas hacia ese país sumaron U$S 1.218 millones, un 16,8% menos que en el mismo mes de 2013, debido a menores compras en autos, autopartes, trigo y medicamentos.
Las importaciones provenientes de Brasil sumaron U$S 1.183 millones, un 15,3% menos que en marzo del año pasado.
Escenario
Rattazzi volvió a considerar “preocupante la inflación” en el país, en tanto que el titular de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez afirmó que la recesión que afronta el sector fabril es “un problema grave”.
El lunes, la UIA planteó su “preocupación” por la caída del nivel de actividad industrial en el primer trimestre del año. Rattazzi advirtió sobre el “enorme desorden” que causa en un país el permanente aumento de precios y aseveró que la inflación “es culpa también de la población argentina” que la “acepta” porque “acá vamos al 30, 35 como si no fuera nada”.
Respecto de las suspensiones registradas en algunas automotrices en las últimas semanas, el presidente de FIAT dijo que todavía “no le parece que haya una situación grave”. “Suspensiones ha habido siempre en la industria”, expresó el empresario, y agregó: “la vamos a bancar, aunque todo esto depende mucho de lo que sucede con el mercado brasileño”, consignó el diario Ambito Financiero.
Por su parte, Méndez definió como “más filosófico que técnico” el encuentro con Kicillof, rescató la importancia de mantener “una charla cara a cara”. (DyN)
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