19 Enero 2014
CORDOBA.- Los 16 policías cordobeses que se encuentran detenidos bajo sospecha de ser los instigadores de la protesta policial de diciembre pasado en reclamo de mejoras salariales y que permitieron los saqueos en esta ciudad, serán indagados el martes por el fiscal Raúl Garzón.
El propio funcionario judicial fue el encargado ayer de anunciar sobre la ronda de declaraciones, mientras que los efectivos detenidos empezaron a designar a sus respectivos abogados defensores. Los uniformados fueron detenidos el jueves pasado en el marco de la investigación que lleva adelante Garzón, quien es el fiscal del Distrito III de la ciudad de Córdoba.
En el marco de esta causa no se descarta que puedan ordenarse más detenciones de policías involucrados en la revuelta del 3 de diciembre último, en coincidencia con los saqueos a diferentes comercios de esta ciudad y alrededores. Una de las líneas de investigación pendiente para la fiscalía es, por ejemplo, determinar si hubo policías que hayan participado activamente en los saqueos; y también determinar eventuales responsabilidades de la superioridad durante el autoacuartelamiento.
Garzón ordenó el jueves pasado la detención de 18 personas, entre ellos 16 policías, una ex agente y la esposa de un efectivo, por su participación en las huelgas de la fuerza de seguridad. Las capturas se concretaron en paralelo al envío, por parte del Gobierno nacional, de 1.000 efectivos de Gendarmería a la provincia, ante la amenaza de nuevas protestas.
En ese contexto, el gobierno de Córdoba pasó ayer a “retiro obligatorio” a 23 policías, que se sumaron así a otros cinco desafectados de la fuerza días atrás, y argumentó que se debió a una “reestructuración” de la institución dispuesta para este año, se informó oficialmente. El gobernador José Manuel De la Sota firmó los decretos en los que se estableció que los 23 efectivos “fueron pasados a retiro obligatorio”. Se trata de cinco oficiales superiores, 12 oficiales jefes, tres oficiales subalternos y tres suboficiales, informó el Gobierno.
“Vivir en paz”
De la Sota visitó en la mañana de ayer a los gendarmes enviados por el Gobierno nacional, y agradeció la presencia de esa fuerza que trajo “tranquilidad” a los cordobeses, informó la Oficina de Prensa de la Gobernación.
De acuerdo con los datos suministrados, el mandatario visitó a los efectivos que se encuentran apostados desde el jueves en el Batallón de Comunicaciones 141, con asiento en el Tercer Cuerpo de Ejército. “Quise apersonarme aquí para testimoniar el agradecimiento de todos los cordobeses por la presencia de ustedes en nuestra provincia”, les dijo a los efectivos enviados por la Nación.
“Esa presencia lleva tranquilidad y ayuda a que recuperemos la paz social después de los lamentables hechos que ocurrieron el 3 y 4 de diciembre pasados”, sostuvo De la Sota. “Todos los cordobeses queremos vivir en paz. Queremos realmente disfrutar de nuestra libertad, y la presencia de esta fuerza de operaciones federales en nuestra ciudad ha ayudado al gran esfuerzo que vienen llevando adelante las autoridades policiales de nuestra provincia para reconstruir la fuerza policial y para reconciliar a nuestra Policía con la sociedad civil, lo que necesitamos lograr prontamente”, agregó el gobernador ante la prensa.
Desde el jueves, unos 1.000 gendarmes permanecen apostados en las instalaciones militares próximas a la ciudad de La Calera, a 19 kilómetros de la capital cordobesa.
Ayer, De la Sota arribó al Regimiento 141 en compañía del ministro de Gobierno, Walter Saieg; y del jefe de Policía, Julio César Suárez. Posteriormente al mensaje dado a los efectivos federales, De la Sota mantuvo un encuentro con el director general de Operaciones de Gendarmería, el comandante general Oscar Hugo Morales; y con el jefe de la Región III, Ricardo Cirrincione. (DyN-Télam)
El propio funcionario judicial fue el encargado ayer de anunciar sobre la ronda de declaraciones, mientras que los efectivos detenidos empezaron a designar a sus respectivos abogados defensores. Los uniformados fueron detenidos el jueves pasado en el marco de la investigación que lleva adelante Garzón, quien es el fiscal del Distrito III de la ciudad de Córdoba.
En el marco de esta causa no se descarta que puedan ordenarse más detenciones de policías involucrados en la revuelta del 3 de diciembre último, en coincidencia con los saqueos a diferentes comercios de esta ciudad y alrededores. Una de las líneas de investigación pendiente para la fiscalía es, por ejemplo, determinar si hubo policías que hayan participado activamente en los saqueos; y también determinar eventuales responsabilidades de la superioridad durante el autoacuartelamiento.
Garzón ordenó el jueves pasado la detención de 18 personas, entre ellos 16 policías, una ex agente y la esposa de un efectivo, por su participación en las huelgas de la fuerza de seguridad. Las capturas se concretaron en paralelo al envío, por parte del Gobierno nacional, de 1.000 efectivos de Gendarmería a la provincia, ante la amenaza de nuevas protestas.
En ese contexto, el gobierno de Córdoba pasó ayer a “retiro obligatorio” a 23 policías, que se sumaron así a otros cinco desafectados de la fuerza días atrás, y argumentó que se debió a una “reestructuración” de la institución dispuesta para este año, se informó oficialmente. El gobernador José Manuel De la Sota firmó los decretos en los que se estableció que los 23 efectivos “fueron pasados a retiro obligatorio”. Se trata de cinco oficiales superiores, 12 oficiales jefes, tres oficiales subalternos y tres suboficiales, informó el Gobierno.
“Vivir en paz”
De la Sota visitó en la mañana de ayer a los gendarmes enviados por el Gobierno nacional, y agradeció la presencia de esa fuerza que trajo “tranquilidad” a los cordobeses, informó la Oficina de Prensa de la Gobernación.
De acuerdo con los datos suministrados, el mandatario visitó a los efectivos que se encuentran apostados desde el jueves en el Batallón de Comunicaciones 141, con asiento en el Tercer Cuerpo de Ejército. “Quise apersonarme aquí para testimoniar el agradecimiento de todos los cordobeses por la presencia de ustedes en nuestra provincia”, les dijo a los efectivos enviados por la Nación.
“Esa presencia lleva tranquilidad y ayuda a que recuperemos la paz social después de los lamentables hechos que ocurrieron el 3 y 4 de diciembre pasados”, sostuvo De la Sota. “Todos los cordobeses queremos vivir en paz. Queremos realmente disfrutar de nuestra libertad, y la presencia de esta fuerza de operaciones federales en nuestra ciudad ha ayudado al gran esfuerzo que vienen llevando adelante las autoridades policiales de nuestra provincia para reconstruir la fuerza policial y para reconciliar a nuestra Policía con la sociedad civil, lo que necesitamos lograr prontamente”, agregó el gobernador ante la prensa.
Desde el jueves, unos 1.000 gendarmes permanecen apostados en las instalaciones militares próximas a la ciudad de La Calera, a 19 kilómetros de la capital cordobesa.
Ayer, De la Sota arribó al Regimiento 141 en compañía del ministro de Gobierno, Walter Saieg; y del jefe de Policía, Julio César Suárez. Posteriormente al mensaje dado a los efectivos federales, De la Sota mantuvo un encuentro con el director general de Operaciones de Gendarmería, el comandante general Oscar Hugo Morales; y con el jefe de la Región III, Ricardo Cirrincione. (DyN-Télam)
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