01 Octubre 2013
Como viene sucediendo en los últimos años, la 53° edición del Septiembre Musical Tucumano, se clausuró el domingo en la estación del ferrocarril Mitre con un concierto en el que participaron la Orquesta Estable, seis coros y solistas ante un marco multitudinario de público. Se estima que asistieron alrededor de 10 mil personas.
Los organizadores expresaron su satisfacción por la masiva adhesión de la gente no solo en este concierto, sino a lo largo del festival. Se estima que a los espectáculos que incluyeron algunas figuras internacionales, concurrieron más de 50 mil personas. Lo interesante de este megaconcierto de clausura es que asiste un público que habitualmente no va al teatro. Si bien el programa estaba conformado por clásicos musicales de Broadway y por ser la velada de acceso libre, la gente aprovecha para ir con la familia y hacer además algo diferente.
Aunque se registraron algunos reclamos de que en la cartelera hubo algunos artistas que vienen con cierta frecuencia, ello no fue impedimento para que los tucumanos los sostenieran con su presencia, sus aplausos y actuaran a sala llena. Hubo puntos altos también en la calidad y entre ellos, se destacaron producciones locales como las puestas de la ópera "Nabucco" o del ballet "La consagración de la primavera", el poema musical "Zafra" o el recital del tucumano Juan Falú. Algo diferente fue el encuentro de canto colectivo "Leda Valladares, la copla viva" que tuvo lugar en el anfiteatro del dique Celestino Gelsi y que contó con la participación de Gustavo Santaolalla, así como de alumnos y maestros asistentes a los talleres de copla. Una experiencia más que interesante es la recuperación de esta expresión propia en las escuelas. En buena hora si se organizaran encuentros interescolares sobre la copla. Los artistas locales también tuvieron un espacio, así como las orquestas infanto juveniles. Sería interesante que el Gobierno apoyara económicamente a nuestros mejores valores para que pudiesen mostrar su talento en otras geografías.
Tal vez el folclore y el tango tuvieron poca presencia. Sin embargo, hubo regresos esperados y muy aplaudidos como el de la Camerata Bariloche con Horacio Lavandera, como solista. No menos memorable fue el recital que brindó Nelson Goerner, uno de los mejores pianistas argentinos, que tuvo que competir en público con el Concierto Pop de la Sinfónica de la UNT. Quizás se lo debió programar otro día, aunque anuncian su regreso para mayo próximo.
Sería interesante que en futuras ediciones se organizaran más espectáculos al aire libre que no siempre se efectuaran en la plaza Independencia. Podrían tener como marco, por ejemplo, el parque 9 de Julio. Está demostrado que la música clásica no es solo para una elite o entendidos, sino que cuando se puede acceder a ella en lugares abiertos el público, que difícilmente vaya a un teatro, asiste masivamente porque además son audiciones gratuitas. Se trata no solo de acercar la cultura en una sala de concierto, sino de llevársela a la gente adonde ella está.
El Septiembre Musical nació como un festival de música clásica y con el correr de los años se diversificó sus propuestas musicales. Si la cartelera de 2014 se conociera con seis meses de anticipación, atraerían a públicos de otras latitudes y del extranjero, que podrían reservar sus localidades vía internet. Es una de las joyas, cuyo prestigio los tucumanos debemos mantener.
Los organizadores expresaron su satisfacción por la masiva adhesión de la gente no solo en este concierto, sino a lo largo del festival. Se estima que a los espectáculos que incluyeron algunas figuras internacionales, concurrieron más de 50 mil personas. Lo interesante de este megaconcierto de clausura es que asiste un público que habitualmente no va al teatro. Si bien el programa estaba conformado por clásicos musicales de Broadway y por ser la velada de acceso libre, la gente aprovecha para ir con la familia y hacer además algo diferente.
Aunque se registraron algunos reclamos de que en la cartelera hubo algunos artistas que vienen con cierta frecuencia, ello no fue impedimento para que los tucumanos los sostenieran con su presencia, sus aplausos y actuaran a sala llena. Hubo puntos altos también en la calidad y entre ellos, se destacaron producciones locales como las puestas de la ópera "Nabucco" o del ballet "La consagración de la primavera", el poema musical "Zafra" o el recital del tucumano Juan Falú. Algo diferente fue el encuentro de canto colectivo "Leda Valladares, la copla viva" que tuvo lugar en el anfiteatro del dique Celestino Gelsi y que contó con la participación de Gustavo Santaolalla, así como de alumnos y maestros asistentes a los talleres de copla. Una experiencia más que interesante es la recuperación de esta expresión propia en las escuelas. En buena hora si se organizaran encuentros interescolares sobre la copla. Los artistas locales también tuvieron un espacio, así como las orquestas infanto juveniles. Sería interesante que el Gobierno apoyara económicamente a nuestros mejores valores para que pudiesen mostrar su talento en otras geografías.
Tal vez el folclore y el tango tuvieron poca presencia. Sin embargo, hubo regresos esperados y muy aplaudidos como el de la Camerata Bariloche con Horacio Lavandera, como solista. No menos memorable fue el recital que brindó Nelson Goerner, uno de los mejores pianistas argentinos, que tuvo que competir en público con el Concierto Pop de la Sinfónica de la UNT. Quizás se lo debió programar otro día, aunque anuncian su regreso para mayo próximo.
Sería interesante que en futuras ediciones se organizaran más espectáculos al aire libre que no siempre se efectuaran en la plaza Independencia. Podrían tener como marco, por ejemplo, el parque 9 de Julio. Está demostrado que la música clásica no es solo para una elite o entendidos, sino que cuando se puede acceder a ella en lugares abiertos el público, que difícilmente vaya a un teatro, asiste masivamente porque además son audiciones gratuitas. Se trata no solo de acercar la cultura en una sala de concierto, sino de llevársela a la gente adonde ella está.
El Septiembre Musical nació como un festival de música clásica y con el correr de los años se diversificó sus propuestas musicales. Si la cartelera de 2014 se conociera con seis meses de anticipación, atraerían a públicos de otras latitudes y del extranjero, que podrían reservar sus localidades vía internet. Es una de las joyas, cuyo prestigio los tucumanos debemos mantener.
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