Con humor irónico y caricaturas corrosivas

Con humor irónico y caricaturas corrosivas

En su primera presentación en Tucumán, los uruguayos de Agarrate Catalina montarán el show "Esperando el Fin del Mundo"

CON VISTOSOS ATUENDOS. En la obra, los artistas disfrazados de cucarachas reclaman lo que siempre se les prometió: que se termine el mundo.  ELDIA.COM CON VISTOSOS ATUENDOS. En la obra, los artistas disfrazados de cucarachas reclaman lo que siempre se les prometió: que se termine el mundo. ELDIA.COM
19 Agosto 2013

Por primera se presentará en esta ciudad la murga Agarrate Catalina. Los uruguayos montarán su espectáculo "Esperando el Fin del Mundo".

El show está basado en la idea de que las cucarachas serán las únicas en sobrevivir al fin del mundo, por lo tanto los artistas, disfrazados de cucarachas, se burlan del ser humano y cuestionan sus conductas. "El fin del mundo no llegó, pero es una buena excusa para disfrutar de un espectáculo que con humor y pasión invita a la reflexión", cuenta su director Yamandú Cardozo en una entrevista con LA GACETA.

Creada en 2001, la agrupación se convirtió en la más importante del Carnaval uruguayo y ha realizado giras no sólo por Latinoamérica, sino por Europa. Sus textos son realizados por el mismo Yamandú junto con su hermano Tabaré Cardozo y con Carlos Tanco.

"El Fin del Mundo" se estrenó en 2006. Con ella ganaron nuevamente el primer premio del concurso oficial del carnaval.

- ¿Cómo será el show que brindarán aquí?

- Teníamos ganas de rever siempre en qué andamos, qué nos pasa por el corazón y la cabeza. Y surgió una cantidad de observaciones que nos hicimos entre nosotros ya en 2006, cuando estrenamos el "Fin del Mundo". Empezamos a poner nuestras caricaturas sobre la organización humana en general. En esa época, ya se empezaba a hablar mucho de las profecías sobre el fin del mundo, y pensamos que estaba bueno, desde un lugar distinto y menos solemne, tomar el tema. Cambiar el punto de partida desde dónde, y que nos permitiría examinarnos como humanos siempre en nuestra escala, por supuesto, del arrabal, del boliche y del poeta borrachín. Y tomamos lo de las cucarachas basados en la creencia popular de la sobrevivencia de ellas, que en algún punto se toca con el conocimiento científico. Nos parecía divertido adoptar esto de las cucarachas reclamando eso de lo que le vienen prometiendo desde los Mayas, de que llega el fin del mundo y nunca llega.

- ¿El espectador tucumano qué va a ver en el teatro?

- Compartimos con Argentina un movimiento que se llama igual, murga, que tienen una raíz común, que tiene la misma intención de comunicación barrial, vecinal, cultural y colectiva para con sus iguales a través de un hecho artístico. Por aquí, sin embargo, las murgas tienen más que ver con el desfile y la percusión, es más de baile. Para nosotros, por el contrario, es un hecho artístico de escenario. Claro, no se precisa el escenario del Teatro Colón, por supuesto. Si nosotros desfilamos no tenemos mucho para hacer y únicamente participamos cuando arranca el carnaval. Para nosotros es una escena más allá de dónde se realice efectivamente. Hay que pensar sin tanta gente que baila con paraguas bajo la lluvia, con más problemática social metida en el medio, con mucho humor irónico y caricaturas corrosivas para hablar de nuestra sociedad. Es como si a una ópera la intervinieran unos payasos atorrantes y desprolijos. Aquí hay humor cantado y actuado; somos 16 en el escenario con un coro de 13 cantando sobre tres que hacen percusión (platillo, bombo y redoblante, además de instrumentos adicionales). Hay monólogos y actuación y caricatura cantada.

- ¿Qué expresa la murga que no lo haga otro género?

- Casi todos expresamos lo mismo: la realidad que nos toca vivir, el miedo, la tristeza, la vida y su alegría y la muerte. Pero hay una cosa que sí comunica y de una forma distinta la murga: desde la composición misma, de cómo se forma; son tipos que no se han recibido de nada y todos trabajan de otra cosa; al principio fueron pregoneros, vendedores de diarios y feriantes. La murga es la voz de los barrios, es como la historia no oficial, es la realidad que nos toca vivir expresada habitualmente por los que no tenemos posibilidad de hacerlo; protagonizada y recibida por sus iguales, donde se da una cuestión muy horizontal. Además, la gente participa mucho. La murga expresa una cosa muy distinta. Hay también discursos paralelos complementarios, como el vocal, el coral, la dramaturgia, la puesta en escena, vestuario y maquillaje que están allí, o sea que hay una cantidad de estímulos por donde entrar a una murga.

- ¿Cómo han sido recibidos en Europa, por ejemplo, donde la murga debe ser algo extraño?

- Sí, en Madrid nos sucedió. Es verdad que queremos trascender a la colonia uruguaya que siempre nos recibe muy bien, y que nos encanta que sea así. Pero intentamos que suceda algo con la gente local. Tocamos en un teatro donde había gente de todos los lugares del mundo. Creo que lleva un tiempo llegar y que nos reciban. Siempre estamos preocupados y nos esforzamos en hacernos entender; por supuesto, sin modificar nuestras posturas, nuestra estética, pero queremos ser comprendidos. Te diría que tenemos un interés desesperado por comunicarnos.

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- Y ahora en Tucumán...

- Sí, estamos muy contentos de que por fin podamos llegar allí luego de varios intentos. Y está buenísimo, porque vamos a conocer algo de la impronta cultural que sucede allí, una tierra de folclore y de poetas con los cuales queremos compartir lo nuestro, y acercarnos a ustedes.

ACTÚA HOY

• A las 21, en el Teatro Alberdi, en Jujuy 92.

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