El fiscal dijo que el testimonio de Mercado le sirvió para saber más de la vida de Paulina

El fiscal dijo que el testimonio de Mercado le sirvió para saber más de la vida de Paulina

Fue un día agitado. En Buenos Aires, Alberto Lebbos expuso ante un grupo de diputados nacionales. Denunció un encubrimiento y acusó a los "hijos del poder". Después regresó para encabezar la marcha en la plaza Independencia. Antes de la medianoche llegó a Tucumán la joven salteña para responder el interrogatorio del nuevo fiscal del caso López Ávila .

HOY, A LAS 3. López Ávila traslada en su camioneta a Mercado hasta el lugar donde ella se hospeda, luego de tres horas y media de interrogatorio. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA HOY, A LAS 3. López Ávila traslada en su camioneta a Mercado hasta el lugar donde ella se hospeda, luego de tres horas y media de interrogatorio. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA
03 Julio 2013
A las 3 terminó de declarar Virginia Mercado. El propio fiscal Diego López Avila debió trasladarla en su vehículo a un lugar donde la amiga de Paulina Lebbos pasó la noche. La joven salteña volvió a Tucumán y repitió la misma actitud. Intentó mantenerse lejos de los flashes de los fotógrafos. Anoche, a las 23.30, regresó a los tribunales penales de Tucumán para dar explicaciones sobre las últimas horas que compartió con Paulina en la madrugada del 26 de febrero de 2006. En la camioneta del fiscal, Mercado se mantuvo distante y en silencio. No hizo ninguna declaración a LA GACETA. En cambio, López Avila dijo: "me sirvió su testimonio sobre todo para tomar una impresión personal de ella". "No aportó nuevos elementos, pero sí hizo aclaraciones sobre otros testimonios que había hecho anteriormente. Además, me sirvió para conocer algunos detalles sobre la vida de Paulina", agregó.

Fue un operativo especial el que comandó López Ávila desde el lunes, cuando resolvió citar a la joven salteña en carácter de testigo del caso. Una comisión de agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) viajó a la localidad de Aguaray (Salta), en el límite con Bolivia, para localizar a Virginia en la casa donde, según dejó asentado en 2006, ella vive con su familia.

Los policías condujeron una camioneta, más de siete horas, en la que llegaron a Tucumán con la joven que fue la última persona que vio a Paulina después de salir del boliche del ex Abasto.

Los amigos

López Ávila, antes del testimonio de Mercado, había adelantado al diario que tenía preparado un interrogatorio que le llevaría varias horas responder. Afuera del edificio de avenida Sarmiento y Laprida hubo una guardia periodística que esperó estoicamente la salida de la joven y del fiscal.

Las preguntas más importantes que debía responder Virginia estaban referidas a la salida que hizo con Paulina. Cabe recordar que en la mañana del sábado, Paulina Lebbos había aprobado una materia en la carrera de Comunicación Social de la UNT. A la noche, ella decidió festejar. Salieron con Virginia y fueron al boliche donde se encontraron con un grupo de amigos entre los que estuvieron Jimena Mercado (hermana de Virginia), Alejandro Aramayo (primo de las hermanas Mercado), Gissel Rennis, Claudia Sequeira y Diego Martín. Según declaró Virginia Mercado en 2006, ella salió del local bailable con Paulina hasta que subieron a un remise en avenida Alem y pasaje Gutiérrez. La joven salteña aseguró que ella se bajó en su casa, ubicada en La Rioja al 400 y que luego Paulina continuó viaje. Además, había dicho que el remise era un Fiat Duna bordó y lo describió con banderines en el techo y en el parabrisas tenía una calcomanía con tres círculos y en uno de ellos tenía una estrella transparente. Por esa razón, todas las miradas estuvieron siempre puestas en Virginia.

La joven estudiaba en la misma facultad que Paulina. Estaban en la misma comisión estudiantil y eran muy amigas. Aquella vez, Virginia explicó que Paulina siguió viaje a la casa de novio, César Soto, en Estados Unidos al 1.200.

Todas las personas con las que Paulina charló la noche del 26 de febrero de 2006 eran del mismo grupo de amigos y de edades similares. Ese era uno de los puntos principales sobre los que comenzó a consultar el nuevo fiscal.

La expectativa por la declaración de Virginia se basaba en la posibilidad de apuntar la pesquisa hacia una hipótesis más firme. Desde que Carlos Albaca dejó el caso, por haber sido cuestionado en su labor, hubo una seguidilla de movimientos en tribunales, que incluyeron careos, indagatorias, allanamientos, una inspección ocular en un camping de la zona de El Cadillal y un detenido.

El fiscal dio por finalizada la declaración y dio a entender que Mercado podría regresar a su hogar cuando lo quisiese.

Después de más de siete años, el caso Lebbos volvió a la vida de Virginia, la joven que podría ayudar a develar el misterio del crimen de Paulina.

Más de siete años

Las sospechas de la policía.- En febrero de 2006, cuando ocurrió el crimen, el jefe de Policía era el comisario Hugo Sánchez. En aquel momento, Sánchez dijo a LA GACETA que dudaban de todas las personas vinculadas a Paulina, pero remarcó que la principal sospecha recaía sobre el chofer del remise. "Si no estuviera relacionado con el hecho, ya habría aparecido", afirmó Sánchez en la edición de LA GACETA del 4 de marzo de 2006.

Pedido desesperado.- "Mi hija tenía problemas respiratorios. No se habría ido sin su inhalador y menos sin su DNI", explicó Alberto Lebbos a LA GACETA en la edición del 4 de marzo de 2006. En ese tiempo todavía buscaban a su hija, pero sin tener ningún rastro. "Pido a la comunidad que nos ayude, que si alguien vio algo que avise", había señalado desesperado.

Estadía en Tucumán.- Anoche no se sabía cuál iba a ser el lugar de alojamiento de Virginia Mercado. El Poder Judicial se haría cargo de su alojamiento.

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