Denuncian que se desviaron $ 8 millones de un ramal

"Si debiésemos creer en los anuncios del gobernador, José Alperovich, y en cierta documentación, los tucumanos deberíamos poder ir hoy a una estación y tomar el tren a Concepción". El senador radical José Cano ironizó de esa manera acerca de la investigación judicial por las tareas para rehabilitar como servicio de pasajeros el ramal capital-Concepción del ex Ferrocarril Belgrano, anunciadas a principios de la era kirchnerista. El juez federal Claudio Bonadío tiene la lupa puesta sobre esa obra, como consecuencia de una denuncia -en 2009- de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas.

El magistrado citó la semana pasada a indagatoria al sindicalista José Pedraza, al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime y a los responsables de la empresa adjudicataria (Luis Carlos Zonis S.A), entre otros, por el delito de defraudación a la administración pública y abuso de autoridad.

Las complejas maniobras por más de $ 8 millones que se investigan habrían implicado la evasión de controles y supuestos pagos por adelantado a Belgrano Cargas S.A.

En ese contexto, el presidente de la UCR local adelantó ayer a LA GACETA que se presentará durante la semana ante Bonadío para aportar pruebas. Sucede que el parlamentario pudo acceder a documentación oficial sobre la obra con datos, cuanto menos, llamativos.

En 2011, Cano había solicitado al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, informes sobre el estado de varias obras ferroviarias anunciadas en la provincia, entre ellas, los servicios urbanos a Concepción y Tafí Viejo. A fines del año pasado, recibió un expediente con la documentación requerida. Precisamente allí hay dos informes de áreas que dependen del Ministerio del Interior y Transporte (Florencio Randazzo) que se contraponen. "Según la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), la obra está terminada y fue entregada a la Nación. Es curioso porque en el mismo expediente, la Subsecretaría de Transporte Ferroviario reconoce que no se hizo absolutamente nada. ¡Literalmente se robaron la plata!", exclamó indignado.

Según la respuesta de la CNRT que exhibió el senador, los arreglos habrían comenzado en mayo de 2004 y "se ejecutaron el 99,72%" de las tareas. También consigna que en 2007 se produjo la recepción definitiva de la obra por parte del Estado. La repartición adjuntó un detallado plan de trabajo presuntamente cumplido que abarca desde desmalezamientos hasta reemplazos de rieles y durmientes.

En cambio, el texto que lleva la firma de Antonio Luna (subsecretario de Transporte Ferroviario) afirma que "es preciso indicar que dicho proyecto exigía para su concreción la solución de ciertos problemas locales". Menciona la necesidad de reubicar asentamientos precarios y de efectuar "una serie de inversiones para la puesta en condiciones de la infraestructura de vía". Ese reacondicionamiento, según la CNRT, ya se habría realizado. La realidad, concluyó Cano, es que el servicio no funciona. "Si hay recursos, que las obras se hagan. Fue otro negocio de Jaime con la complicidad de Alperovich", acusó.