Cristina habló de salarios altos y de tarifas bajas

La presidenta Cristina Fernández ha potenciado ayer dos conceptos en las redes sociales: que la Argentina tiene los salarios más altos de Sudamérica y que, a la vez, posee las tarifas más bajas. "En Brasil, la energía eléctrica es 11 veces más cara y el gas natural es 22 veces más caro", indicó en Facebook. Y continuó: "en Chile, la luz es 12 veces más cara y 14 el gas; en Uruguay 16 veces, bueno lo saben los que veranean en Punta del Este. No está mal veranear en Punta del Este, lo digo simplemente como un punto de referencia".

Respecto de las remuneraciones medias que se abonan en la región, la jefa de Estado indicó que en la Argentina es equivalente a U$S 1.244. "Así que realmente creemos que es importante que todos tengamos clara conciencia de la situación y de lo que se recibe porque muchas veces uno se fija únicamente en el ingreso monetario directo, pero hay indirectos, que son tan o más importantes, porque muchas veces si se desbalacean esos ingresos, se paga con pérdida de competitividad y también de poder adquisitivo y de consumo de los hogares, que en lugar de comprarse cosas para la casa, para los hijos o para vivir tienen que pagar la factura", escribió en la red social.

Pero la Presidenta también viralizó los cuadros comparativos en Twitter. Desde su cuenta @CFKArgentina, comparó el salario mínimo de 2003, que era de U$S 68 y estaba en el quinto puesto de la región, con el de 2012, que finalizó en U$S 557, según el cuadro subido a la red (en el que deslizó un error al poner a Uruguay en el sexto y no en el séptimo puesto según su salario medido en dólares). "Tenemos el primer puesto en toda Latinoamérica en salario mínimo", potenció. Los cálculos fueron realizados sobre la base de un dólar oficial que, a ese momento, estaba en $ 4,79. Dos expertos consultados por LA GACETA reconocen que el salario mínimo subió exponencialmente en la última década. Pero pusieron el acento en dos cuestiones: que gran parte de la economía se mueve al ritmo del dólar "blue" y que, además, el mínimo sólo forma parte del mercado formal. "En términos nominales, es el más alto de la región. Pero la clave es saber qué se puede comprar con ese salario en otros países. Sería fundamental corregir el dato y calcular el verdadero poder adquisitivo. Y si se lo compara con el valor paralelo del dólar, el mínimo estaría varios escalones más abajo", dijo a LA GACETA Ernesto Kritz, director de Poliarquía. Jorge Colina, del Instituto de Desarrollo Social Argentino (Idesa), coincide con Kritz. "El mercado se mueve con un dólar cercano a $ 8 y eso marcaría que el mínimo estaría un poco por encima de los U$S 300, con lo que se pierde poder adquisitivo real", indicó. Y agrega: "no todos los argentinos ganan esos U$S 557 de mínimo ($ 2.670). Hay un 35% de los trabajadores que cobran por debajo de esa suma, porque están en negro".