15 Febrero 2013
EL ÚLTIMO ANTECEDENTE. Así estaba el Monumental la última vez que Atlético y San Martín se vieron las caras de manera oficial. El 6 de marzo volverán a cruzarse. LA GACETA / FRANCO VERA
El clásico se quedó en Tucumán, pero aún quedan MUCHOS -así con mayúsculas- detalles por definir antes de que los simpatizantes de Atlético y de San Martín comiencen a disfrutar de la fiesta. Está tan verde la cosa que hasta el momento no se confirmó el escenario ni el horario del encuentro del 6 de marzo. Tampoco quedó claro qué pasará con los ingresos que generará el duelo, ya que a los dirigentes no les cerró la idea de que Santa Mónica, la empresa organizadora, se quede con todo.
Lo más urgente es definir en qué escenario se jugará el duelo. Ambos clubes quieren ser anfitriones. Los "decanos" aseguran que el Monumental tiene mayor capacidad que La Ciudadela (27.000 personas contra 23.000) y cuentan con ventaja deportiva (son de una categoría superior y en la edición pasada terminaron entre los ocho mejores). Los "santos" sostienen que sus accesos son mejores y que los daños de la tribuna de calle Pellegrini -tiene una falla- serán reparados en los próximos días.
Este dilema se resolverá el lunes o martes, cuando los directivos se reúnan con Jorge Gassenbauer -representante del Gobierno- y los directivos de Santa Mónica. Sin embargo, los responsables de Seguridad Deportiva ya recomendaron que el clásico se dispute en el estadio de 25 de Mayo y Chile, y pidieron movilizar unos 800 efectivos. También consideraron que el horario nocturno generará menores problemas en la zona, ya que el cotejo fue programado para un día laboral. Estiman además que así también estará garantizada una mayor concurrencia.
Determinar qué cantidad de entradas le corresponderán a cada uno de los clubes es un problema que hasta el momento no tiene solución. Por cuestiones de infraestructura, sin importar el estadio donde se juegue, el club local tendrá lógicamente más entradas que el visitante.
Otra pelea
Los directivos lograron que el clásico no cruzara de la frontera, pero van por otro desafío: quedarse con al menos una parte de las ganancias que se llevará Santa Mónica. Los organizadores se quedarán con toda la recaudación (estiman que será más de $1,35 millón), más los derechos televisivos y de publicidad estática, con los que podrían superar los $2 millones. Y los gastos que tendrán apenas si superan los $500.000 (ver aparte "Los gastos"), ya que el Gobierno se hará cargo del costo del operativo de seguridad que, según los primeros cálculos, ascenderá a por lo menos $135.000.
La ecuación económica es simple: mientras Santa Mónica podría quedarse con más de $ 1,5 millones, tanto Atlético como de San Martín apenas si podrán aspirar a los $240.000 que se adjudicará el ganador del duelo. El perdedor se quedará con las manos y las billeteras vacías.
El descontento quedó plasmado en el encuentro que se desarrolló ayer en la Casa de Gobierno. La última palabra no está dicha aún y la pelea recién comienza. Habrá que esperar.
Lo más urgente es definir en qué escenario se jugará el duelo. Ambos clubes quieren ser anfitriones. Los "decanos" aseguran que el Monumental tiene mayor capacidad que La Ciudadela (27.000 personas contra 23.000) y cuentan con ventaja deportiva (son de una categoría superior y en la edición pasada terminaron entre los ocho mejores). Los "santos" sostienen que sus accesos son mejores y que los daños de la tribuna de calle Pellegrini -tiene una falla- serán reparados en los próximos días.
Este dilema se resolverá el lunes o martes, cuando los directivos se reúnan con Jorge Gassenbauer -representante del Gobierno- y los directivos de Santa Mónica. Sin embargo, los responsables de Seguridad Deportiva ya recomendaron que el clásico se dispute en el estadio de 25 de Mayo y Chile, y pidieron movilizar unos 800 efectivos. También consideraron que el horario nocturno generará menores problemas en la zona, ya que el cotejo fue programado para un día laboral. Estiman además que así también estará garantizada una mayor concurrencia.
Determinar qué cantidad de entradas le corresponderán a cada uno de los clubes es un problema que hasta el momento no tiene solución. Por cuestiones de infraestructura, sin importar el estadio donde se juegue, el club local tendrá lógicamente más entradas que el visitante.
Otra pelea
Los directivos lograron que el clásico no cruzara de la frontera, pero van por otro desafío: quedarse con al menos una parte de las ganancias que se llevará Santa Mónica. Los organizadores se quedarán con toda la recaudación (estiman que será más de $1,35 millón), más los derechos televisivos y de publicidad estática, con los que podrían superar los $2 millones. Y los gastos que tendrán apenas si superan los $500.000 (ver aparte "Los gastos"), ya que el Gobierno se hará cargo del costo del operativo de seguridad que, según los primeros cálculos, ascenderá a por lo menos $135.000.
La ecuación económica es simple: mientras Santa Mónica podría quedarse con más de $ 1,5 millones, tanto Atlético como de San Martín apenas si podrán aspirar a los $240.000 que se adjudicará el ganador del duelo. El perdedor se quedará con las manos y las billeteras vacías.
El descontento quedó plasmado en el encuentro que se desarrolló ayer en la Casa de Gobierno. La última palabra no está dicha aún y la pelea recién comienza. Habrá que esperar.
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