Un momento bolivariano
26 Julio 2012

Daniel Campi - Doctor en Historia - Unt - Conicet

A más de 180 años de la muerte de Simón Bolívar, América latina está viviendo un momento "bolivariano". En efecto, en los años recientes ha dominado un discurso político y han surgido nuevas instituciones en el ámbito regional que se presentan como legados del ideario del Libertador, desde el Mercosur a la Unasur pasando por el ALBA.

Como fácilmente puede advertirse, no se trata sólo del influjo de la "revolución bolivariana" impulsada por Hugo Chávez desde Venezuela, proceso que a su manera también promueven Rafael Correa y Evo Morales, presidentes de Ecuador y Bolivia. También la diplomacia brasileña, tan desdeñosa otrora de los asuntos sudamericanos, se sumó entusiastamente a la construcción de un bloque político regional bajo la orientación de Luiz Inácio Lula da Silva, continuada hoy con no menos energía por Dilma Roussef.

En consonancia con la implantación de esta nueva cultura política, la figura del caraqueño ha sido despojada en los medios académicos y en el espacio público de las valoraciones negativas y condenatorias que, por ejemplo, caracterizaron por décadas a la historiografía argentina.

No está demás recordar el perfil "ambicioso", "desconfiado", "desequilibrado", "lujurioso", "autoritario", "dictatorial" que sobre la personalidad de Bolívar proponía Mitre en contraste con las virtudes sanmartinianas; y la imagen de un "déspota militar" que pretendía instaurar una "dictadura continental desde Panamá al Cabo de Hornos", según Vicente Fidel López. Sin duda la literatura histórica revisionista, que aguzaba la crítica contra las versiones "porteñas" de la historia argentina, como la mirada más serena de Pérez Amuchástegui fueron fundamentales en este quiebre interpretativo, cuyas implicancias en la redefinición identitaria de los países sudamericanos no son desdeñables.

Si se instaura en la conciencia colectiva una imagen hermanada de quienes encarnaban hace dos siglos profundas aspiraciones colectivas frente al hecho colonial (la independencia, la libertad), ¿por qué no restaurar ese hermanamiento en torno a los desafíos del incierto futuro que presagia para los países latinoamericanos el siglo XXI? Es a lo que se refiere el historiador venezolano Reinaldo Rojas cuando explica que la "fuerza" del pensamiento unificador de Bolívar "puede y debe ser utilizada como instrumento revolucionario en esta hora en que la América Hispana, la América de Miranda, Bolívar y Martí , se levanta en afán libertario".

Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios