La pared de agua se llevó parte del pueblo las dudas se mantienen

La pared de agua se llevó parte del pueblo las dudas se mantienen

Siguen buscando desaparecidos en los ríos.

IMPRESIONANTE. La ola gigante del tsunami llega a la ciudad de Miyako. IMPRESIONANTE. La ola gigante del tsunami llega a la ciudad de Miyako.
11 Marzo 2012
RIKUZENTAKATA.- La policía japonesa todavía revisa con persistencia el río y su ribera en busca de cadáveres de desaparecidos, un año después del poderoso terremoto y el gigantesco tsunami que barrió grandes zonas de la población pesquera de Rikuzentakata.

La ciudad, que tenía fama por una bonita playa y su costa plagada de pinares a los pies de las montañas, ahora es sinónimo de destrucción y muerte generalizada tras el triple desastre que asoló la zona. Lo que era el centro de la ciudad está abandonado en gran medida, lleno de montañas de escombros y un ayuntamiento en ruinas. Un pino solitario frente al mar en calma es todo lo que ha quedado del bosque. La pared de agua de 16 metros de altura se tragó el centro de la ciudad y cobró la vida de 1.555 de entre sus 24.240 residentes. Un total de 288 siguen en la lista de desaparecidos en la población, situada 400 kilómetros al noreste de Tokio.

Durante meses, los buzos de la policía y los guardacostas han rastreado el mar y los arrozales con la esperanza de encontrar cadáveres. "Si trabajamos duro, los espíritus de los fallecidos oirán nuestra llamada. Mantenemos los ojos bien abiertos y miramos con detenimiento", dijo Kaname Endo, un agente de una comisaría. El viernes, unos 20 agentes uniformados con botas de agua y chalecos salvavidas naranjas, con palas y baldes, peinaban los arroyos llenos de barro cerca del puerto, una de las pocas áreas que aún no han sido inspeccionadas. Una excavadora retiraba losas de hormigón y barro de un arroyo particularmente profundo. Masahiko Saito, otro agente, dice que los esfuerzos de búsqueda permitieron recuperar un cadáver en el río Kesen en febrero y partes de cadáveres en el puerto pesquero. Muchos de los hallazgos sólo son partes de cadáveres o huesos.

Aunque la mayoría de los escombros que cubrían el centro de la ciudad tras el tsunami se han llevado a lugares designados, la principal área comercial continúa virtualmente desierta, dotada sólo de semáforos y postes de electricidad. La costa, que solía estar tapada por edificios y casas, ahora muestra un mar que puede verse a cientos de metros de distancia en un paisaje aplanado. El único sonido es la maquinaria de construcción y el piar de los pájaros. En un ayuntamiento desvencijado, continúan desperdigados libros y muebles destrozados, mientras en las paredes hay zonas marcadas con "X" rojas para indicar los puntos donde se han buscado cadáveres.

Una alfombra de lodo y cables que cuelgan desde el techo muestra la fuerza de las olas que sacudió el edificio, llevándose por delante a casi 70 funcionarios. El alcalde Futoshi Toba perdió a su mujer en el tsunami. (Reuters)

La regulación y la supervisión, en el centro de los cuestionamientos
"Las catástrofes nucleares no se pueden descartar, pero el accidente de Fukushima hace un año ya ha generado en todo el mundo mejoras en la seguridad atómica, aseguró el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano. "La seguridad se ha incrementado, pero todavía queda mucho por hacer. No será suficiente lo que hagamos", recalcó. Amano dijo que el error humano jugó un papel importante en el desastre de la planta operada por Tokyo Electric Power CO. "Una de las razones que permitió que ocurriera un accidente de esta magnitud fue la falta de independencia del organismo regulador. Este organismo no fue los suficientemente fuerte y la supervisión era débil. La cadena de mando no fue lo suficientemetne clara para hacer frente al accidente", sostuvo.

La limpieza de los desechos radioactivos genera muchas dudas
Las tareas de limpieza de las sustancias radiactivas, tras el accidente en la planta nuclear continúan en Japón. Pero la población duda de la efectividad de los trabajos y del lugar donde se almacenan los desechos. Los obreros retiran la tierra contaminada de las propiedades privadas de Fukushima, una ciudad ubicada a 55 kms del centro de la radiactividad, la central nuclear. Con estas tareas, los índices de radiactividad bajaron de 1,5 a 0,2 microsievert por hora, en comparación con el nivel registrado antes del desastre de 0,04. Estas trabajos también requieren que el gobierno encuentre un lugar donde almacenar el suelo contaminado que se retira, así como otros residuos contaminados, pero todavía no decidió dónde. Tanto es así, que todo se está guardando en un sitio no especificado en las montañas. Se cree que la cantidad de desechos llegará a los 90 millones de metros cúbicos, lo que equivale a unos 72 estadios de baseboll, según autoridades de Medio Ambiente.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios