Cómo planificar las vacaciones sin que la empresa se resienta

Cierra el año y todas las empresas deben comenzar a definir los ciclos vacacionales de sus colaboradores. A ese proceso que se repite cada diciembre, se suma el fenómeno del estrés de fin de año, un flagelo que atenta contra el rendimiento y la productividad del personal.

El fin de año nos presenta, en la mayoría de los casos, estructuras de personal desgastadas que deben soportar el trajín de año sobre sus espaldas, dice Daniela Rinconez, experta de Consultores de Empresas (www.consultoresdeempresas.com).

En épocas de cierres de balances y ponderación de objetivos, no es infrecuente que surjan síntomas como malhumor, desidia, agotamiento o mayor número de errores en los colaboradores.

Esto se ve reflejado en un estudio del portal ZonaJobs que refleja que un 52% de los trabajadores manifiesta estar estresado en esta época del año. Ante este escenario, plantea la especialista, desde la gestión del capital humano se pueden recurrir a distintas herramientas para abordar el problema. Sin embargo, hoy nos centraremos en presentar una serie de recomendaciones para planificar el período vacacional y aprovechar esta oportunidad para fidelizar el personal.

Algunos tips a tener presentes al momento de planear un período vacacional:

Prestar especial atención a los condicionantes particulares de todos los empleados y no solo de aquellos que tengan familia constituida.

Asignar algunos días extra, más allá de lo marcado por la ley, si el desempeño del empleado lo amerita.

Prever criterios de flexibilidad para que el empleado pueda dividir su período vacacional o tomar su licencia fuera de los meses usuales.

Permitir sumar, en caso que se presente el caso, las licencias ordinarias con las extraordinarias (examen, adopción o nacimiento).

Instrumentar políticas de tele trabajo, si el core business lo permite, puede ayudar en los casos de empleados que cuentan con un tiempo de licencia reducido.

Tarea para los jefes

Volviendo de las vacaciones, se recomienda que los jefes inmediatos prevean las acciones necesarias para no producir un quiebre brusco en las energías del reincorporado y aprovechar positivamente el ímpetu renovado que traerá de su período de descanso, indica Rinconez. Algunas de las acciones que se pueden tomar son:

Realizar un mini evento de bienvenida a todos aquellos que se incorporan cada semana.

Prever las reincorporaciones en días diferentes a los lunes para evitar el efecto de comienzo de semana,

Generar un buen proceso de comunicación e información que permitan una reinserción no traumática al puesto.

También será importante pensar en estrategias que permitan mejorar el impacto de fin de año y que son previas al proceso vacacional. Fiestas de fin de año, circulación de información, premiación por logros o presentación de resultados corporativos pueden ser algunas de las herramientas a utilizar.