El mensaje del hincha fue claro

El mensaje del hincha fue claro

En las tribunas y en la plaza se notó el descontento de los fanáticos

AQUÍ ESTÁN, ESTOS SON... Los autoconvocados de San Martín no fueron al estadio, pero alentaron a su equipo desde la plaza Independencia. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALINDEZ AQUÍ ESTÁN, ESTOS SON... Los autoconvocados de San Martín no fueron al estadio, pero alentaron a su equipo desde la plaza Independencia. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALINDEZ
El mensaje fue claro y contundente. En La Ciudadela, el "santo", tuvo un debut extraño. Ni los más memoriosos recuerdan una presentación con tan poca gente en las tribunas. En la plaza Independencia, los autoconvocados demostraron que el frente de resistencia está más firme que nunca y promete llegar mucho más lejos que lo que soñaron hasta los más optimistas.

Para muchos, el duelo contra Talleres de Córdoba era una prueba de fuego. Los directivos necesitaban saber si el hincha se había repuesto del duro golpe que significó haber descendido al Argentino A. Las gradas semidesiertas del mítico estadio fueron una contundente respuesta de que no hubo olvido ni perdón.

Los autoconvocados "santos" también rendían una exigente prueba. Después de dos meses de marchar exigiendo la renuncia del presidente Rubén Ale -en licencia en el club, pero detenido por orden de la Justicia-, debía demostrar que no volverán a La Ciudadela hasta que no renuncien todos los integrantes de la comisión directiva. Y lo consiguieron, porque por lo menos 400 personas se instalaron en el paseo para, desde la distancia y a través de la radio, alentar y sufrir por el equipo que tanto aman.

"Necesitábamos generar esto. Ahora la gente se seguirá sumando a nuestra propuesta. Seguiremos peleando para que los hinchas sólo alienten en la cancha cuando juegue de visitante", destacó Pablo, uno de los referentes de este cada vez más numeroso grupo de fanáticos que le hicieron la cruz a Ale.

Y, justamente, el licenciado presidente fue otra vez el centro de todas las críticas y los cánticos. "Se tendrían que haber ido antes. Ahora somos la vergüenza a nivel nacional por la situación de Ale. Por suerte la gente lo está entendiendo y cada vez recibimos más apoyo", destacó el vocero.

En las tribunas no sólo faltó el hincha común, sino en la mismísima barra hubo ausencias notables que no pasaron desapercibidos y son muy importantes.

¿Motivos? Los que antes actuaban como miembros de una especie de guardia pretoriana, los dejaron solos, casi sin poder.

Evidentemente, con todos estos mensajes y pruebas, las cosas pueden comenzar a cambiar en el mundo "santo".

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios