La reconstrucción del crimen de las francesas

La reconstrucción del crimen de las francesas

Cómo fueron los últimos minutos de Bouvier y Moumni. Violentos golpes de puño, un machete y un arma.

TRAGICO FINAL. Las turistas fueron marcadas por sus agresores al ingresar al predio de El Mirador el 15 de julio. ARCHIVO TRAGICO FINAL. Las turistas fueron "marcadas" por sus agresores al ingresar al predio de El Mirador el 15 de julio. ARCHIVO
15 Agosto 2011
SALTA.- El reloj marcaba las 16.23 cuando Cassandre Bouvier, de 29 años, y Houria Moumni, de 23, comenzaron a recorrer el 15 de julio los estrechos senderos de la reserva de la Quebrada de San Lorenzo. En ese momento también empezó su calvario, ya que sus agresores ya las habían "marcado", de acuerdo al relato aportado por investigadores judiciales y policiales al diario porteño "La Nación".

Mientras las jóvenes emprendían su paseo de unos dos kilómetros hasta El Mirador, sus atacantes -que conocen el cerro como pocos y que habrían estado alcoholizados- cortaron camino por un atajo. Ingresaron en el circuito por una de las laderas más empinadas del cerro, conocida como La Loma. Por ese sendero ascendieron, traspasaron un cerco perimetral de alambre, atravesaron la espesa vegetación hasta llegar al balcón natural. Allí se ocultaron en el bosque.

Luego de más de doras horas de caminata, las estudiantes llegaron a la cima. Deslumbradas por la vista panorámica, decidieron tomar fotos del paisaje. Las primeras dos capturas tuvieron una nitidez perfecta. Y, cuando iban a disparar la tercera, las atacaron por detrás. Eran las 18.35, cuando la cámara cayó al piso y se disparó.

Con violentos golpes de puño, un machete y un arma las condujeron unos 50 metros más arriba de El Mirador. Los investigadores señalan al albañil Daniel Vilte, al jardinero Santos Clemente Vera y al ex empleado provincial y guía de ocasión, Gustavo Lasi, como los posibles autores de la agresión.

Siempre de acuerdo al relato que Lasi, Houria logró huir unos metros de sus agresores. Vilte le disparó por la espalda y le atravesó varios órganos, provocándole una hemorragia masiva. Rehén de sus agresores, Cassandre se mantuvo en el mismo lugar donde fue sometida. Tras abusar una vez más de ella, la hicieron arrodillarse y, a menos de dos metros de distancia, Vilte tomó la carabina Bataan y le disparó donde termina la frente y comienza la cabellera. Para los investigadores, todo no duró más de 30 minutos.

A las 19.50, Lasi encendió el celular de Houria pero con un chip diferente al que tenía. Con esa primera acción, y las escuchas que sobrevendrían después, el juez de la causa, Martín Pérez, ordenó la detención de siete personas: Vilte, Lasi y su padre, Walter Lasi; Vera; los hermanos María Fernanda y Federico Cañizares, y Oscar Darío Ramos. (Especial)

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