Toda una señal de alerta

El escenario en las Bolsas cambió en las últimas rueda del mes. Aparecieron nuevas variables por el lado del flujo de capital y por los hechos políticos. Los mercados emergentes notan que retornan inversiones a menos rentabilidad porque cambiaron las primas de riesgo mientras la inflación campea en las naciones en desarrollo. El barril de crudo brincó a los U$S 100 introduciendo una presión al mercado debido al conflicto en los países productores.

Se observa un reflujo de fondos hacia los centros financieros, y esta sensación deberá neutralizar a los nuevos datos como el déficit fiscal de EEUU, la fusión de la Bolsa de Nueva York con la de Frankfurt y los gigantescos fondos de capital privado haciéndose cargo de empresas que nadie se imagina como serán. Los conservadores hubieran preferido una plataforma de negociación cruzada donde las acciones de una Bolsa también puedan ser listadas en otra. El gran tamaño de las nuevas corporaciones aún no ha mostrado sus bondades. Este ahora se repliega y una Bolsa como la de Buenos Aires lo percibió con seis ruedas en baja hasta el jueves cediendo las acciones y los bonos en pesos. Ayer tuvo un respiro en línea con los mercados de afuera.