Elogian el rol social de gremios y cooperativas

Las empresas ganan dinero. Esa es su función principal, pero no la única: además de ofrecer productos y servicios útiles y de calidad, deben cumplir un rol en la comunidad que no implique un retorno económico y se funde en una intención solidaria auténtica y en la comprensión de que el éxito de una compañía depende de la salud del entorno en el que interactúa. En esa explicación se resume el famoso concepto de la responsabilidad social empresaria (RSE), cuyo desarrollo en la Argentina está retrasado en relación con otros países. Además, a la RSE se debería sacarle la E, porque ya no sólo las empresas son las que deben asumir este rol, sino también el llamado tercer sector: las cooperativas y los sindicatos. Así lo entiende Alessandra Minnicelli, presidenta de la Fonres, empresa especializada en RSE. La directiva vino a Tucumán para participar de las 4ª Jornadas de Responsabilidad Social, que comenzaron ayer y finalizarán hoy, en el hotel Catalinas Park. Las anteriores fueron también este año, en Buenos Aires, Córdoba y La Rioja.

El objetivo de estas jornadas fue presentar el Primer Observatorio de Responsabilidad Social del país, que será monitoreado por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

"En el mundo, todas las organizaciones están haciendo RSE de forma más o menos sistemática. Todas destinan un porcentaje de su facturación a acciones o proyectos. En Europa miran muy fuerte lo medioambiental; en Estados Unidos están muy comprometidos con la ética. En la Argentina todavía estamos con la visión de la RSE vinculada con lo social", explicó Minnicelli, en un diálogo con la prensa luego de la apertura de las jornadas.

Entonces, convocó a todos los asistentes -entre los que se contaban hombres de negocio, trabajadores, sindicalistas, dirigentes empresarios y funcionarios provinciales y municipales de Tucumán- a trabajar conjuntamente en proyectos de RS. "Es necesario comprometernos y trabajar contra la desigualdad, con transparencia y con un fuerte compromiso ético", dijo Minnicelli, esposa del ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio de Vido. "En la Argentina, como en el resto del mundo, se arranca con un esquema de no obligación; se supone que las acciones de RSE dependen de la voluntad de la alta dirección de una empresa. Entonces, desde ese punto de vista, hacemos acciones de RSE porque nos lo demanda la comunidad o el medioambiente, o bien porque nosotros necesitamos mejorar la calidad de vida de nuestros empleados, pero no estamos buscando una contraparte normativa que nos diga: ?hacé RSE porque te sanciono desde algún lugar?. Ese es el punto en el que estamos en la Argentina. Y lo que está creciendo es la conciencia sobre que, efectivamente, si no sos una empresa socialmente responsable, no calificás en el mundo con tus productos, y tampoco en la sociedad", reflexionó la directiva.

También, en relación con el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner -en cuya presidencia fue síndica general adjunta de la Sigen y debía controlar, entre otras cosas, las obras públicas que realizaba el ministerio de su marido- afirmó que es necesario cosechar lo que él ha sembrado. "Tenemos que buscar los espacios para que los jóvenes se expresen", dijo.