17 Junio 2010
PRETORIA.- Como no era suficiente con el escándalo de los barrabravas, un argentino volvió a dar la nota y se quedó afuera de Sudáfrica por robar un paquete de queso.
A Ernesto Soldati de 33 años, el ataque de hambre le salió caro. Se llevó 200 gramos de queso Gouda de un supermercado de Pretoria, los vigiladores lo sorprendieron y llamaron a las autoridades.
En uno de los tribunales especiales para delitos durante el Mundial, lo multaron con 200 rands (cerca de 100 pesos argentinos) y ahora tendrá que irse del país, según consigna el suplemento Misión Mundial del diario Clarín.
Según los empleados de seguridad del supermercado Shoprite, de Pretoria, Soldati declaró que tenía hambre y agarró el queso de la heladera del supermercado.
Uno de los vigiladores lo vio y lo siguió hasta la puerta donde fue detenido y requisado. Ante las autoridades, explicó que no tenía dinero para pagar por el queso y que le quedaban pocas horas para tomar el avión de regreso.
Soldati viajó a Sudáfrica con un grupo de amigos a alentar a la Selección. A ellos les pidió prestado los 200 rands para pagar la multa. El queso le hubiese costado menos de 7 pesos. (Especial)
A Ernesto Soldati de 33 años, el ataque de hambre le salió caro. Se llevó 200 gramos de queso Gouda de un supermercado de Pretoria, los vigiladores lo sorprendieron y llamaron a las autoridades.
En uno de los tribunales especiales para delitos durante el Mundial, lo multaron con 200 rands (cerca de 100 pesos argentinos) y ahora tendrá que irse del país, según consigna el suplemento Misión Mundial del diario Clarín.
Según los empleados de seguridad del supermercado Shoprite, de Pretoria, Soldati declaró que tenía hambre y agarró el queso de la heladera del supermercado.
Uno de los vigiladores lo vio y lo siguió hasta la puerta donde fue detenido y requisado. Ante las autoridades, explicó que no tenía dinero para pagar por el queso y que le quedaban pocas horas para tomar el avión de regreso.
Soldati viajó a Sudáfrica con un grupo de amigos a alentar a la Selección. A ellos les pidió prestado los 200 rands para pagar la multa. El queso le hubiese costado menos de 7 pesos. (Especial)