"La basura que tiramos puede llegar a tapar nuestro futuro"

Nunca imaginaron encontrar tantos desperdicios, y menos en una zona tan bella de Tafí del Valle como es el dique La Angostura. El impacto fue tremendo, pero de inmediato se pusieron los guantes y comenzaron a llenar las bolsas de consorcio con toda la basura que encontraron. En una hora y media, el ejército de adolescentes había llenado un enorme contenedor, que tuvo como destino la planta procesadora de residuos de El Mollar.

"Encontramos de todo: zapatos viejos, ojotas, latas, alambres y, sobre todo, muchas bolsas y botellas de plástico. Estaban semienterradas y tuvimos que hacer mucha fuerza para sacarlas", cuenta Magdalena Paz Posse, entusiasmada con la experiencia vivida ayer en el perilago. "Nos formamos en grupos de a cuatro; mientras dos juntaban la basura, otro sostenía la bolsa y el último iba anotando todo lo que encontrábamos. Hicimos un relevamiento de los desperdicios para saber lo que consume y tira la población", explica Ignacio Lobo.

La experiencia fue inolvidable para los alumnos del tercer año del colegio San Patricio. Junto a un equipo de profesores limpiaron el perilago como parte de un proyecto de intervención socio comunitario sobre medio ambiente. No lo hicieron solos, sino que invitaron a sumarse a los alumnos de la Escuela Miguel Angel Torres de Tafí del Valle. Entre ambos grupos superaron el centenar de adolescentes.

La jornada comenzó con la visita a la planta procesadora de residuos de El Mollar. Los acompañaban los profesores Silvia Sánchez de Bertolutti, coordinadora, Alejandra Barea de Yanotti, Jane Hayman de Yocca y Silvina Denegri de Gelsi, del San Patricio. También supervisaron la limpieza Rubén Figueroa, Ramón Hamid y Lilia Véliz, de la Agrotécnica.

La parte más divertida -según dijeron- fue la recolección de la basura. Como el cielo se ennegrecía amenazante, los chicos se apuraron. Estaban en plena tarea cuando comenzó a llover copiosamente. El esfuerzo tuvo su recompensa en una casa de té en la zona del río Blanquito, donde compartieron tortas y pan casero con los chicos de la escuela invitada. También fue el momento para hablar con LA GACETA. "La gente sabe que no debe tirar los desperdicios al suelo; no le importa", se queja Vanesa Morales, de la escuela de Tafí. "Es un problema cultural, es más cómodo tirar en el suelo", opina Magui. "Por eso es importante que la educación sobre el medio ambiente se dé desde la infancia. En el colegio tenemos cestos de papeles por todos lados, es imposible no embocarle a alguno", dijo Fabrizio (San Patricio) desatando carcajadas. "No se dan cuenta de que la basura que tiramos puede llegar a tapar nuestro futuro", añadió Alejandra Morales.