Para reparar las válvulas vacían el dique La Angostura, y los pescadores están desolados

Para reparar las válvulas vacían el dique La Angostura, y los pescadores están desolados

A pesar de la temporada turística, la obra no puede postergarse debido a que la represa puede colapsar y causar serias inundaciones.

EL FILTRO QUEDO A LA VISTA. La imagen permite apreciar cuánto ha bajado el nivel del agua en el embalse, en cuyas márgenes se formaron una suerte de barrancos. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL EL FILTRO QUEDO A LA VISTA. La imagen permite apreciar cuánto ha bajado el nivel del agua en el embalse, en cuyas márgenes se formaron una suerte de barrancos. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
21 Enero 2010
La tristeza y la desolación reinaba en el dique La Angostura. El espejo de agua que todos los veranos convoca multitudes, esta vez sólo reflejaba los rostros confundidos de unos pocos pescadores. Con la cara larga, Roque Ayala le contó a LA GACETA que esperaron pacientemente que pasaran los tres largos meses de la veda de pesca y, cuando pudieron desenfundar la caña, se dieron con un dique empobrecido. "No entendemos bien qué pasa, el nivel está bajando drásticamente y no hay explicaciones claras. Se rumorean muchas cosas, pero nada oficial", protestó.

Que la estructura está fisurada, que el sedimento se está adueñando del dique, que la sequía pegó demasiado fuerte... Las versiones corren como reguero de pólvora entre los habitantes de El Mollar, que día a día miran cada vez con más asombro cómo se vacía el lago.

Noticia dramática
Las autoridades no pudieron continuar callando los problemas del dique. Desde 1975, cuando fue construido, hasta la fecha nunca recibió mantenimiento. Cuando comenzó el verano, los operarios que cada tanto van a abrir las compuertas para mantener el nivel del agua se encontraron con una dramática noticia: las válvulas estaban rotas y las compuertas no funcionaban bien. De esta forma describió la situación el titular de la Dirección Provincial del Agua, Juan Sirimaldi.

El ingeniero precisó que al analizar lo que ocurría evaluaron que si no se solucionaba de forma urgente la rotura, el dique podía colapsar y causar graves inundaciones desde El Mollar hasta todas las localidades ubicadas en el camino a los Valles.

Por ese motivo se decidió licitar una obra de reparación y automatización de las válvulas por un monto aproximado de $ 10 millones, indicó Sirimaldi.

"El tema es que el trabajo debe realizarse con las válvulas en seco, y como estas se encuentran a la mitad de la altura del dique tuvimos que vaciarlo de a poco", explicó el funcionario. El espejo de agua tiene más de 17 metros de altura y ahora estaría llegando a los siete metros, recalcó.

"El mayor problema del dique es que creció demasiado en los últimos años. Su nivel se levantó en gran medida, y cuando fuimos a levantar las compuertas las encontramos clavadas. Si no hacíamos la obra para automatizar y reparar las válvulas, y el embalse seguía creciendo, seguramente iba a desbordarse", afirmó.

Cría de truchas
Con la automatización de las dos válvulas, ubicadas en los extremos del dique, el trabajo de apertura de compuertas se hará en forma automática.

Según evaluó Sirimaldi, la baja en el nivel del embalse no afectará la utilidad de la represa, ya que esta no cumple funciones de generación de energía o de agua para potabilizar. Solamente tiene uso turístico y deportivo: pesca y actividades náuticas. También se emplea el agua para regar cultivos.

"Sabemos que esta situación afecta la cría de truchas, ya que esta especie se desarrolla en las zonas laterales del dique", explicitó, y dijo que por este motivo se acelerarán las obras con el objetivo de terminarlas cuanto antes, a fin de que el espejo de agua recupere su caudal.

Preocupación
Ariel Centeno, delegado comunal de El Mollar, admitió que está preocupado por la situación del dique La Angostura, tanto debido a su función de reserva hídrica como de atractivo turístico. "Tengo entendido que una compuerta se filtraba, y cuando quisieron acceder para arreglarla terminó por averiarse del todo", detalló.

A la vera de la represa, el pescador Ayala y sus dos compañeros insistieron tirando la caña desde la orilla, pero pocos peces mordían el anzuelo.

"En el dique se desarrollaron diferentes especies y se dispuso la veda por tres meses, cosa que está muy bien. Pero ahora que está permitido pescar, resulta que no se puede usar la lancha, porque el nivel de agua está bajísimo y seguro se encalla", lamentó Ayala. Su desilusión lo decía todo.

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