El fin de una dinastía: murió Edward Kennedy

El fin de una dinastía: murió Edward Kennedy

El senador, patriarca de la izquierda de EEUU, tenía 77 años y un tumor cerebral. El último de los hermanos. Imágenes.

ABRAZO. Kennedy y Obama se saludaron durante un acto oficial. REUTERS ABRAZO. Kennedy y Obama se saludaron durante un acto oficial. REUTERS
26 Agosto 2009
WASHINGTON, Estados Unidos.- El senador estadounidense Edward Ted Kennedy murió hoy de cáncer cerebral a los 77 años tras una extensa carrera en defensa de la educación y la salud. Así lo anunciaron sus familiares. Este hecho puso fin a una saga que dominó la política norteamericana desde la década de 1960.

"Teddy", como lo llamaba u familia, fue hermano del ex presidente, John F. Kennedy, asesinado en 1963, del senador Robert Kennedy, quien murió de un disparo durante su campaña por la nominación presidencial demócrata de 1968, y de Joe Kennedy, un piloto que murió en la Segunda Guerra Mundial.

El senador fue uno de los legisladores más influyentes en la historia parlamentaria de Estados Unidos y padecía un cáncer cerebral que le diagnosticaron en mayo de 2008. Fue un gran defensor de ideas liberales y reconocido por lograr acuerdos muy importantes en el Congreso. Su muerte puso fin a una era de la política en la que su familia parecía predestinada a gobernar.

"Agradecemos a todos los que lo cuidaron en el último año y a todos los que estuvieron junto a él durante tantos años en la incansable marcha hacia el progreso, a través de la justicia, la igualdad y las oportunidades para todos. Amaba su país y dedicó su vida a servirlo", manifestó la familia del parlamentario, mediante un comunicado.

Compromiso
Pese a su larga trayectoria en la política, Kennedy nunca pudo lograr lo que muchos estimaban que era su destino: la presidencia. En 1980, perdió la elección interna del partido demócrata con Jimmy Carter, aunque ya estaba marcado por una serie de escándalos, que se iniciaron en 1969.

En aquel año, el parlamentario perdió el control de un automóvil y cayó de un puente en Chappaquiddick, Massachusetts, en un accidente en el que murió su acompañante, Mary Jo Kopechne. Esta situación se agravó cuando salió a la luz que había nadado para alejarse del vehículo, abandonando a la mujer. Pero el joven senador sólo recibió una sentencia en suspenso de dos meses y regresó a la Cámara Alta.

Desde su banca, luchó para alcanzar una reforma de la salud en Estados Unidos. "Esta es la causa de mi vida", había expresado durante la convención demócrata en 2008, en la que apoyó al actual presidente, Barack Obama. "El trabajo comienza otra vez. La esperanza se eleva otra vez. Y el sueño vive", había manifestado.

Consciente de su deterioro, Kennedy pidió en julio de este año, al gobernador y los legisladores de Massachusetts, mediante una carta divulgada hace pocos días, que se modificara la ley vigente para poder sustituir rápidamente su puesto vacante en Washington. El Senado es, por estos días, escenario de una dura batalla en torno al proyecto para reformular el seguro de salud propuesto por la administración de Obama.

En 1962, Kennedy ganó una banca en el Senado, por el liberal Estado de Massachusetts, que había dejado libre su hermano John al ser electo presidente. En ese camino, ganó una reputación de legislador agresivo en causas relacionadas a la migración, al derecho al voto, a la reforma de salud o al control de armamentos.

A principios de agosto, debido a sus problemas de salud, no pudo asistir al entierro de su hermana Eunice, quien fue fundadora de los Juegos Olímpicos Especiales. La mujer falleció a los 88 años.

Edward y Eunice Kennedy, al igual que los otros seis hermanos fallecidos, serán recordados por ser miembros de una familia cuyo destino fue una suerte de aristocracia política para los estadounidenses. La única sobreviviente es Jean, ex embajadora en Irlanda, entre 1993 y 1998, quien hoy tiene 81 años. (Reuters-AFP-NA)

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