05 Abril 2008
LA PAZ.- La Iglesia de Bolivia, que asumió el rol de mediadora por pedido del presidente Evo Morales, consideró imposible el diálogo entre gobierno y oposición en las actuales circunstancias. "No podemos facilitar el diálogo mientras vemos campear aún la desconfianza recíproca, las presiones y la violencia", dijo el cardenal Julio Terrazas. No obstante, afirmó que la Iglesia no cesará en sus esfuerzos pacificadores. Un primer sondeo del representante de la OEA, el ex canciller argentino Dante Caputo, tampoco alcanzó resultados concretos.
También se ocupa de acercar posiciones entre los bandos en pugna el llamado "grupo de países amigos", conformado por Brasil, Argentina y Colombia, para desactivar la crisis política. El canciller Jorge Taiana y el vicecanciller colombiano, Camilo Reyes, iniciaron reuniones con líderes de ambos bandos para intentar superar el conflicto. Oficialistas y opositores se hallan enfrentados por causa de la nueva Constitución de corte indígena y por las autonomías regionales que apuntalan seis de los nueve departamentos del país. Se aguarda para hoy la llegada a La Paz del canciller de Brasil, Celso Amorim, para apuntalar la labor realizada hasta ahora en el proceso de facilitación del diálogo por su embajador, Frederico de Araujo.
Papel confuso
Los delegados del grupo de países amigos ya se reunieron con el presidente Evo Morales, con opositores, representantes de la Iglesia y empresarios. No obstante, el senador opositor Tito Hoz de Vila, que también se reunió con los diplomáticos, dijo que la tarea que inició el grupo es confusa. "Ni ellos mismos saben cómo llamarse, si facilitadores, mediadores o amigos de Bolivia", dijo.
En medio de esta crisis que amenaza con dividir el país, un cooperativista minero y su esposa se inmolaron ayer en la plaza principal de Oruro, 230 kilómetros al sur de La Paz, como resultado de un conflicto entre sectores laborales por la explotación de Huanuni, principal mina de estaño de Bolivia. La pareja se hizo estallar con una gran carga de dinamita adosada a sus cuerpos. El hecho conmovió al país y puso en duda un plan que implementó el gobierno para resolver el conflicto sectorial. (DPA).
También se ocupa de acercar posiciones entre los bandos en pugna el llamado "grupo de países amigos", conformado por Brasil, Argentina y Colombia, para desactivar la crisis política. El canciller Jorge Taiana y el vicecanciller colombiano, Camilo Reyes, iniciaron reuniones con líderes de ambos bandos para intentar superar el conflicto. Oficialistas y opositores se hallan enfrentados por causa de la nueva Constitución de corte indígena y por las autonomías regionales que apuntalan seis de los nueve departamentos del país. Se aguarda para hoy la llegada a La Paz del canciller de Brasil, Celso Amorim, para apuntalar la labor realizada hasta ahora en el proceso de facilitación del diálogo por su embajador, Frederico de Araujo.
Papel confuso
Los delegados del grupo de países amigos ya se reunieron con el presidente Evo Morales, con opositores, representantes de la Iglesia y empresarios. No obstante, el senador opositor Tito Hoz de Vila, que también se reunió con los diplomáticos, dijo que la tarea que inició el grupo es confusa. "Ni ellos mismos saben cómo llamarse, si facilitadores, mediadores o amigos de Bolivia", dijo.
En medio de esta crisis que amenaza con dividir el país, un cooperativista minero y su esposa se inmolaron ayer en la plaza principal de Oruro, 230 kilómetros al sur de La Paz, como resultado de un conflicto entre sectores laborales por la explotación de Huanuni, principal mina de estaño de Bolivia. La pareja se hizo estallar con una gran carga de dinamita adosada a sus cuerpos. El hecho conmovió al país y puso en duda un plan que implementó el gobierno para resolver el conflicto sectorial. (DPA).
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