

El año 2025 quedará marcado como un período de crecimiento sostenido y logros estratégicos para la Fábrica de Fideos Rivoli. Con una combinación de inversión, mejora continua y visión de largo plazo, la empresa tucumana consolidó su posicionamiento no sólo en términos de volumen productivo, sino también en estándares de calidad e inocuidad alimentaria.
Certificaciones que respaldan la excelencia
Uno de los hitos más relevantes fue superar con éxito la auditoria externa de FSSC Development Program (Food Safety System Certification) sumando así un nuevo estándar, uno de los sistemas de inocuidad alimentaria más exigentes a nivel mundial. Este reconocimiento garantiza que cada etapa del proceso productivo (desde la selección de materias primas hasta el empaquetado final) cumple con normas internacionales de máxima rigurosidad, ofreciendo al consumidor un producto seguro y confiable.
A este logro se sumó la exitosa auditoría de la norma ISO 9001:2015, que valida la solidez de los sistemas de gestión de calidad de su fábrica de fideos como así también de su molino harinero y su orientación permanente a la mejora continua y a la satisfacción de sus cliente.
Un salto productivo clave
El acontecimiento central de 2025 fue instalación de la nueva línea de producción de fideos Nidos. Se trata de una inversión estratégica que no solo moderniza la capacidad industrial de Rivoli, sino que le permite ganar protagonismo en una categoría clave del mercado. Con esta incorporación, la marca amplía su alcance y refuerza su presencia en un mayor número de hogares argentinos. Así mismo, esta inversión reafirma su visión de acompañar el crecimiento productivo de Tucumán, impulsando la generación de nuevos puestos de trabajo y la apertura de oportunidades laborales que fortalecen el desarrollo industrial y social de la región.
Desafíos y horizonte 2026
Con estos avances como base, Rivoli proyecta un 2026 de fuerte expansión. El objetivo es claro: crecer de manera sostenida en el mercado interno, llevando la calidad tucumana a todas las provincias, y al mismo tiempo profundizar la inserción en mercados externos, exportando el sabor y la excelencia que caracterizan a la marca. En paralelo, la empresa continuará invirtiendo en procesos, tecnología. La obtención de sellos de calidad no representa una meta final, sino un camino permanente para garantizar eficiencia productiva e inocuidad en cada paquete de fideos que sale de la planta.
Un reconocimiento a los consumidores
Finalmente, Rivoli quiere enviar un profundo y sincero agradecimiento a sus consumidores.
Es su fidelidad y su elección diaria, año tras año, lo que impulsa cada inversión en tecnología y calidad que realiza. Rivoli trabaja día a día para seguir siendo la pasta de confianza en su mesa familiar. ¡Gracias por elegirlos!







