El escenario regional, después de la Revolución de Mayo, fue la guerra. Había que asegurar que el resto del ex virreinato aceptara la nueva autoridad. Zonas como Paraguay, la Banda Oriental (Uruguay) y el Alto Perú (Bolivia) querían expulsar a los españoles pero no estaban de acuerdo con Buenos Aires por el monopolio del puerto y del comercio. Decidieron, por ende, tres campañas militares. La primera es enviada al Paraguay y es enviado un servidor leal llamado Manuel Belgrano. El saldo no es bueno: triunfa en Campichuelo y derrotas graves en Paraguarí y Tacuarí. Las segunda y tercera campañas militares a la Banda Oriental y Alto Perú con frustraciones político - militares. Hasta Salta y Jujuy la situación estaba bajo un relativo control pero las cosas se complican al llegar al Alto Perú. El poder militar del virreinato de Lima (Perú) de aquel país era similar al de la Junta de Buenos Aires. En este cuadro crítico, Belgrano es designado, en marzo de 1812 responsable del ejército del Norte. Sólo un hombre de las convicciones de Belgrano podía dar un viraje a la situación política del momento. Desde el norte, mientras tanto, el general Pío Tristán avanzaba por la quebrada de Humahuaca. Ante tal situación, Belgrano toma la decisión de retirarse, junto al pueblo jujeño, hacia Salta y Tucumán para dejar sin recursos a los invasores. Un 27 de febrero de 1812 fue jurada la bandera por el ejército de Belgrano pero ocultada, junto a la escarapela, por prudencia. A este acontecimiento se lo conoció como el “Éxodo Jujeño” (23 de agosto de 1812). Llegaron órdenes, desde Buenos Aires, para retirarse a Córdoba. Belgrano, ya en Tucumán, junto a pobladores y referente militares regionales (Bernabé Aráoz), analizó la existencia de un cuadro favorable para hacer frente a los españoles y presentó batalla, desobedeciendo a las autoridades (Triunvirato), con un gran triunfo el 24 de septiembre de 1812 (Batalla de Tucumán). En febrero de 1813 los vuelve a vencer pero en Salta. Con la moral intacta y triunfos recientes, Belgrano entró al Alto Perú. Pero, ahora, el factor militar y los escasos conocimientos de Belgrano sobre el tema, van a ser predominantes. Termina en una derrota no estratégica. Manuel Belgrano, en 1814, es reemplazado por José de San Martín en el mando del Ejército del Norte.
Pedro Pablo Verasaluse
pedropabloverasaluse@gmail.com







