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La inesperada separación de Kiko Rivera e Irene Rosales ha generado un auténtico revuelo en el mundo del corazón de España. La revista Semana desvelaba este miércoles en su portada la ruptura definitiva de la pareja tras más de una década juntos, una decisión que, según se apunta, se ha tomado desde el respeto y sin terceras personas de por medio.
En el programa Vamos a ver, la periodista Sandra Aladro sorprendió con una revelación: Isabel Pantoja aún no sabe que su hijo se ha separado. “Nadie se lo ha contado. Se lo están ocultando, no está conectada a nada donde pueda informarse y Kiko tampoco le ha llamado para contárselo. Es imposible que Agustín no lo sepa porque a él sí que le gusta estar informado”, aseguró la colaboradora.
Kiko Rivera ya no vive con Irene Rosales
Desde Castilleja de Cuesta, Sevilla, donde se ubica el domicilio familiar, una reportera del programa confirmó que Kiko Rivera ya realizó la mudanza este martes, llevándose todas sus pertenencias en una furgoneta. Mientras tanto, Irene Rosales continúa en la vivienda junto a las dos hijas que tiene en común con el DJ.
En plató, Pepe del Real añadió más detalles sobre la situación: “Esta separación lleva varios meses. La decisión se tomó hace tiempo, aunque convivían en la misma casa, hacían vidas por separado. Pidieron a su círculo cercano que no contasen nada y así lo han mantenido”. Según el colaborador, los últimos meses habrían sido especialmente difíciles para la pareja.
Sin terceras personas, pero con caminos distintos
Uno de los puntos que más se ha destacado es que no existen terceras personas implicadas en la ruptura. Tal y como explicó Pepe del Real: “No las hay, pero en los últimos dos años Irene ha necesitado cuidarse y Kiko no ha respondido. Ella ha ampliado su círculo de amigos y ha empezado a hacer una vida más independiente”.
La decisión final ha sido que Kiko Rivera abandone el domicilio, aunque con la intención de permanecer cerca de sus hijas y continuar presente en su día a día.
La separación de Kiko e Irene, una de las parejas más mediáticas de la prensa rosa española, abre ahora un nuevo capítulo marcado por la discreción, el cuidado hacia sus hijas y la incógnita de cómo recibirá Isabel Pantoja la noticia cuando finalmente llegue a sus oídos.