España se despide este martes de la intensa ola de calor que ha mantenido en vilo a gran parte del país durante más de dos semanas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado avisos en ocho comunidades autónomas ante la llegada de un episodio de inestabilidad que traerá precipitaciones, tormentas, viento, oleaje, rissagas y todavía algunas zonas con temperaturas muy elevadas.
Cuatro comunidades se encuentran en nivel naranja, lo que implica un riesgo importante. Se trata de Andalucía, por altas temperaturas y viento; y Aragón, Cataluña y Comunidad Valenciana, por lluvias y tormentas intensas. El resto de regiones bajo aviso están en nivel amarillo, con riesgo menor, pero no descartable.
Avisos naranjas por lluvias, tormentas y calor extremo
En el bajo Aragón de Teruel y en el interior norte de Castellón, la AEMET prevé lluvias especialmente intensas que podrían dejar hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora, acompañadas de tormentas con rachas muy fuertes de viento y posibilidad de granizo de gran tamaño.
El Pirineo oscense y el de Lleida también se encuentran en alerta naranja, con precipitaciones que alcanzarán los 30 litros por metro cuadrado en una hora.
En el sur, Málaga afronta una jornada complicada: la previsión incluye temperaturas de hasta 39 grados en la zona del Sol y Guadalhorce, además de vientos terrales que intensifican la sensación térmica.
Mientras tanto, Castilla-La Mancha, Murcia, Baleares y Canarias están bajo aviso amarillo por calor, con registros que oscilarán entre los 34 y 38 grados.
Baleares y Canarias, bajo condiciones especiales
En Menorca, se ha activado una alerta por rissagas, con oscilaciones en el nivel del mar de hasta 0,7 metros, lo que puede afectar a embarcaciones en puertos.
En Canarias, se esperan rachas de viento que podrían alcanzar los 70 km/h en La Gomera, complicando la situación meteorológica en el archipiélago.
Descenso de temperaturas, aunque con calor persistente
El cambio más significativo será el descenso generalizado de las temperaturas máximas, que se notará especialmente en los tercios sudeste y este de la península. Sin embargo, en el valle del Guadalquivir, en algunas depresiones del sudeste y en zonas de los archipiélagos todavía se superarán los 35 ºC.
En cuanto a las mínimas, también bajarán en gran parte del país, aunque seguirán siendo elevadas en el tercio sudeste, el área mediterránea y Canarias, donde los termómetros no descenderán de los 20 ºC, llegando incluso a 25 ºC en algunos litorales mediterráneos y zonas isleñas.
Con este panorama, España pone fin a una ola de calor histórica, pero se adentra en una fase de inestabilidad que, según la AEMET, marcará los próximos días con contrastes entre tormentas, lluvias y todavía episodios puntuales de calor intenso.