El vuelo IB579 de Iberia con destino a París despegó este domingo desde Madrid a las 18:00 horas, pero solo 20 minutos después, lo que debía ser un viaje rutinario se convirtió en una pesadilla para los pasajeros. Una serie de eventos encadenados desató el caos a bordo y obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en Barajas.
El primero de los incidentes fue el choque con un ave de gran tamaño, que golpeó violentamente el morro del avión. Aunque aún no se confirmó oficialmente, los informes preliminares indican que podría tratarse de un buitre leonado, una especie habitual en las sierras cercanas a Madrid. El impacto, conocido en la aviación como bird strike, no es inusual, pero esta vez fue el detonante de una cadena de fallos críticos.
El ave dañó gravemente el cono del avión, zona que alberga sistemas electrónicos clave como el radar meteorológico. Este golpe habría provocado el desprendimiento parcial del fuselaje, cuya estructura terminó siendo succionada por el motor izquierdo, provocando su fallo.
Pánico y humo en cabina
Giancarlo, uno de los pasajeros, describió momentos de terror absoluto. “Estaba hablando la azafata y sentimos un golpe. Al principio pensamos que era una turbulencia, hasta que empezó un zumbido y un traqueteo”, relató en el programa Espejo Público. Según contó, el humo comenzó a propagarse por la cabina, se desplegaron las mascarillas de oxígeno y algunos bebés comenzaron a llorar.
“La gente gritaba ayuda y golpeaban para sacar las máscaras. Cuando ves que los asistentes de vuelo están angustiados, sabes que la cosa es seria”, aseguró.
Respuesta inmediata y aterrizaje de emergencia
Ante la gravedad de la situación, la tripulación activó los protocolos de emergencia y solicitó prioridad para regresar a Madrid. Desde la torre de control de Barajas se autorizó un aterrizaje inmediato en la pista 32L, mientras los servicios de emergencia del aeropuerto se desplegaban en tierra.
El aterrizaje se realizó sin incidentes adicionales y, según informaron los Controladores Aéreos, se restringió el tráfico en la pista para garantizar una operación segura. Técnicos y Bomberos revisaron la aeronave, constataron daños visibles en el morro y apagaron los restos de fuego en el motor afectado.
Sin heridos y con vuelo de reemplazo
Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. Solo se registraron daños materiales, y todos los pasajeros fueron reubicados en un vuelo de recuperación (IB0041), que partió hacia París-Orly a las 20:00 horas del mismo domingo.
Desde Iberia agradecieron la labor de la tripulación y del personal de emergencia, que actuaron con celeridad y profesionalismo. El Colectivo de Controladores Aéreos también destacó en redes sociales el trabajo coordinado que permitió resolver el incidente sin mayores consecuencias.